- Dictó una conferencia en el edificio Casa Cine de la UAA, titulada Música para cine
- Las disciplinas artísticas son igual de difíciles y demandantes como cualquier otra carrera
La noche del lunes, el proyecto Mal’Akh integrado por el guitarrista y compositor Felipe Pérez Santiago, el baterista y programador de sampleos, Juan Antonio Arévalo, y la voz de Ana Ragasol, sorprendió a los transeúntes del Centro Histórico en el Festival de la Ciudad en su 439 aniversario.
Según Pérez Santiago, lo que más les llamó la atención al ser invitados al festival fue que se contara con un espacio alternativo al escenario principal, “qué padre que vengan los Ángeles Azules o Caifanes pero ellos son artistas de corte más comercial, es más chido que un instituto de cultura dé espacio a propuestas alternativas no comerciales”, ya que esto da un plus al público de no sólo asistir a espectáculos comerciales.
“Este festival nos agarró en un momento muy curioso de nuestra carrera porque estamos en una gira salvaje donde que hemos parado de tocar en los últimos tres meses, literal no bajamos de un avión cuando ya subimos a otro”, adelantó sus próximos proyectos como el concierto con la Filarmónica de la Ciudad de México, y el homenaje a Octavio Paz con Tania Libertad, Regina Orozco y Denisse Gutiérrez.
El músico defeño subrayó haber sido una experiencia “increíble” el concierto del lunes ya que fue en un espacio abierto (Jardín de los Palacios atrás de Palacio Municipal), siendo que el hábitat natural de Mal’Akh son los teatros cerrados; el acercamiento con el público es muy distinto y por lo tanto la reacción también lo es, “el haber hecho un concierto con gente que iba pasado, que no sabía lo que iba a ver, que no estaba ahí por nosotros en un inicio, no pareció muy interesante, de alguna forma fue un reto para nosotros el mantenerlos ahí observándonos y escuchándonos”.
Lo que añade al festival es la poca difusión que se le da a conciertos o espectáculos alternativos, pues muchos de los jóvenes que tomaron la clínica de ayer por la mañana lamentaron haberse perdido del concierto por no estar enterados, “nos encantó que la gente que iba pasando se fue reuniendo para escucharnos pero sí creemos que hizo falta un poco de difusión, y no sólo de nuestro concierto sino de las actividades que son alternas al espectáculo principal”.
Por la mañana, Felipe Pérez Santiago preparó una conferencia tipo charla en el edificio Casa Cine de la UAA, titulada Música para cine, a la cual se tuvo el foro lleno con estudiantes en su mayoría de cine y música. “celebro que haya jóvenes con gran sed de estos temas, durante toda la charla estuvieron cuestionando, participando y escuchando”, de hecho se había establecido que la clínica durara dos horas y se pasaron a casi las tres.
Encontró un público participativo con ideas muy interesantes sobre la música y el cine, lo cual aporta a que en México se tengan en un futuro profesionales en la materia comprometidos con su labor y no sólo “estrellitas” creyéndose cineastas. Desde su perspectiva, el que el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura esté realizando este tipo de talleres es muestra del interés por fomentar el desarrollo de la cultura y no sólo “quedar bien” con la sociedad.
Los clichés sobre las bellas artes
“El gran cliché que desde que era estudiante me he encontrado es que te digan que si vas a estudiar una carrera, oye, pues estoy estudiando la carrera de Música, o sobre de qué se supone iba a vivir, pues de la música. Aunque hay que reconocer que México ya ha avanzado bastante en los temas artísticos, aún hace falta que la gente entienda que las carreras artísticas son tan importantes como el resto, y que son tan difíciles como una ingeniería o una carrera en Medicina”, todas las disciplinas artísticas requieren de disciplina, dedicación, estudio constante, práctica, entrega (…) tanto la literatura, la danza la música, la escultura como el resto de las bellas artes son tan difíciles y demandantes.
Para el músico experimentado, es grato que los jóvenes mexicanos por fin entiendan que para hacer arte hay que estudiar, “no es como el cliché de que si estudias música va a matar la creatividad, esa es de las cosas más estúpidas que escuchado, porque lo que te da la academia son herramientas para explotar tu creatividad, nadie te enseña a ser creativo pero sí, la carrera te pueden dar las técnicas para desarrollar esa creatividad”.
¿Qué es lo que más le gusta a Felipe de la vida?
“Lo que más me gusta de la vida es la música, soy absolutamente apasionado y enamorado de lo que hago, le dedico 16 horas diarias a la música porque para mí no es un trabajo mi trabajo, de hecho me parece obsceno que me paguen por divertirme tanto (lo reconoció entre risas). Soy un apasionado de los viajes, el arte en general, soy un cinéfilo libidinoso, veo cine como una desgraciado y me gusta mucho comer, tengo una pata hueca porque soy muy delgado pero realmente como como troglodita”, concluyendo que la comida mexicana por sobre todas las cosas es lo que entra a su estómago.
Lo verdaderamente obseno es que le den espacio a un tipo tan violento y machista.
Yo lamentablemente estuve casada con este tipo y me golpeaba, tiene un problema serio de celotipia y no soy la única mujer a la que ha agredido.
Basta de apoyar a los machos, por buenos músicos, poetas, barrenderos que sean, la violencia no se apoya.