- Según un análisis de Vicente Esparza Jiménez, la conmemoración de dicho evento ha cobrado importancia en los últimos años
- Las conmemoraciones han estado estrechamente relacionadas con la obtención de legitimidad para los gobernantes en turno
- Entre 1914 y 1989 las conmemoraciones se caracterizaron por una poca relevancia
Según un análisis de Vicente Esparza Jiménez, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Aguascalientes, la Soberana Convención Revolucionaria de 1914 ha sido un evento pocas veces conmemorado, y que apenas en los últimos veinte años ha significado un importante número de actividades y se ha traducido en la preocupación de los gobiernos por retomarlo.
Esparza Jiménez señaló que históricamente sólo se ha conmemorado en dos ocasiones principales, cuando se cumplieron 50 años, en 1964, y cuando se celebró el 75 aniversario de la reunión de los líderes revolucionarios en Aguascalientes. Sería hasta el año de 1989 cuando se implementaría una incipiente guía cívica, y durante el gobierno de Miguel Ángel Barberena Vega el estado empezó a poner énfasis en su importancia histórica.
Las razones por las cuales de 1914 a 1989 no hubo festejos de importancia, justificó, tienen que ver con la falta de vigilancia por parte de las diferentes instituciones, quienes no garantizaban destacar su importancia, distinguiéndose únicamente algunos destellos, como la apertura de la avenida de la Convención, la creación de un corrido, la incorporación de un símbolo referente dentro del escudo de la ciudad de Aguascalientes, los murales reflejados en el Palacio de Gobierno, realizados entre 1961 y 1992, así como la presentación de una moneda conmemorativa en 1964, el mural del Teatro Morelos y para el presente año, acuñando otra moneda conmemorativa. Hasta el año de 1989 fue cuando la plaza que se encuentra en las inmediaciones del Teatro Morelos recibió el nombre de Plaza de la Convención, misma fecha en que fue colocada la placa que se erige frente al recinto.
Si bien, subrayó, el olvido respondió a una falta de pericia por parte de las entidades gubernamentales para destacar su importancia, aceptó que el haber determinado conmemorarla en años posteriores respondió a la coyuntura, y en la mayoría de las ocasiones sirvió para legitimar a los gobiernos en turno, principalmente en el caso de Carlos Salinas de Gortari, durante 1989, año en que los festejos iniciaron en septiembre y terminaron en diciembre del mismo, cosa que aseveró, no ha hecho el actual gobierno, encabezado por Enrique Peña Nieto, aun cuando haya arribado al cargo en una coyuntura de cuestionamientos y falta de legitimidad.
En lo que respecta a nivel local, el investigador del INAH en Aguascalientes enfatizó que desde 2011 se ha venido conmemorando año tras año, correspondiente a los 97, 98 y 99 años, y los 100 en la presente edición.