- Se planteará agregar una categoría internacional así como también reconocer el ensayo
- La zacatecana Verónica González Arredondo y Karla Lili Marrufo Huchim, originaria de Yucatán las ganadoras
El pasado miércoles, en punto de las 14:00 horas, autoridades del Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC) dieron a conocer frente a la notaria pública María del Pilar Handal Gamundi, a las ganadoras del premio Dolores Castro de Poesía y Narrativa en su edición 2014.
En el género de poesía, la obra ganadora se titula Verde Fuego de Espíritus, de la zacatecana Verónica González Arredondo, mientras que en el género de narrativa, Mayo, de Karla Lili Marrufo Huchim, originaria de Yucatán, fue seleccionada como ganadora. Rosalba Mora Flores recibió una mención honorífica por su texto Víctimas Abstractas, también en el género de narrativa.
La tarde de ayer, Alejandro Vázquez Zúñiga, titular del IMAC, subrayó estar plenamente satisfecho por esta edición ya que superó las expectativas de todo el equipo de trabajo, “yo decía que se triplicaría la participación pero al final aumentó hasta 70 trabajos participantes”, tomando en cuenta que en las ediciones pasadas por cada rubro se registraban no más de 20 trabajos, en su mayoría de Aguascalientes.
Ahora, las obras recibidas fueron de casi todas las regiones del país y de mexicanas radicadas en Norteamérica, Sudamérica y Europa, “esto no es más que signo de lo consolidado que está el premio y el gran alcance que tienen las redes sociales”, medio por el cual se hizo una intensa promoción de la convocatoria, “el reto ahora es trabajar en aumentar el monto del premio porque la calidad de los trabajos cada vez más se mejora”.
Cada una de las ganadoras recibirá la cantidad de 30 mil pesos en efectivo además de la publicación de su obra en un libro donde se compilará la obra de poesía y narrativa, así como una de las menciones honoríficas, ya que la mención del género de poesía decidió declinar de su publicación pues tenía otros planes para su obra.
Para Vázquez Zúñiga, la importancia del premio no es sólo es el dinero a las ganadoras sino el que se trata de un espacio único para las plumas de mujeres que por décadas han luchado por apoderarse -por derecho propio- de espacios que anteriormente no podían, “esa transformación también debe hacerse extensivo al arte, por eso es maravilloso que se tenga un lugar donde podamos leer la pluma de una mujer”.
Añadió que gracias al trabajo de gestión del área de Fomento a la Lectura y Ediciones, a cargo de Rocío Castro Fernández, se logró conjuntar a un equipo de jueces de gran experiencia y preparación, lo cual dio mayor seguridad a las autoras de que su obra sería bien estudiada; para el género de narrativa se tuvo a Ricardo Orozco Castellanos, escritor y catedrático de la UAA; a la exdirectora del IMAC, Evangelina Terán Fuentes y desde el Distrito Federal, a Verónica Bujeiro, dramaturga mexicana. En el rubro de poesía, Jorge Ávila Storer, Analú Topete y al editor de Conaculta en la Ciudad de México, Santiago Matías.
Castro Fernández destacó que debido al gran cúmulo de estilos y temáticas por la variedad de regiones de donde provenían las autoras, los jurados manifestaron una gran complejidad para el análisis y selección de las obras, “al inicio comenzaron con tomar en cuenta el interés del tema pero tuvieron que irse hacia la estructura del lenguaje”; desde su perspectiva, aunque el premio Dolores Castro tiene poco tiempo de efectuarse, se ha consolidado rápidamente entre las mujeres mexicanas y extranjeras.
Debido a las peticiones de escritoras extranjeras oriundas de países como Chile, España y Portugal, ambos funcionarios adelantaron la posibilidad de abrir una categoría internacional así como agregar el género de ensayo, ya que Dolores Castro también cuenta con trabajos de este rubro, “hay varias inquietudes y propuestas que en cuanto acabemos con la celebración de la ciudad, comenzaremos a armar la edición 2015”.
Explicaron que el estilo del texto ganador en narrativa (Mayo) muestra la trayectoria que tiene la autora en el ámbito literario, “la forma de ruptura que hace sobre la narrativa tradicional canónica, muestra una rica aparición de voces distintas y cómo se intercalan sin previo aviso, hay de una irrupción de voces que tienden a ser un monólogo basados en una polifonía de diálogos”, se trata de un texto plagado de vocaciones siendo casi una prosa poética.
En el caso de la mención honorífica, la concursante aguascalentense muestra un texto muy fresco, el cual sorprendió al jurado pues cuando descubrieron su nombre real se percataron que Rosalba Mora Flores no se dedica de profesión a la escritura sino a las bienes raíces, “esto es lo interesante del premio pues demuestra que no tienes que ser una experta para participar mientras tengas el talento”.
Verde Fuego de Espíritus es una obra poética con un manejo pleno del lenguaje sorpresivo, lleno de metáforas visuales, el jurado aseveró haberle sorprendido la construcción de imágenes tan específicas creando una pirotecnia visual en palabras; “es un texto que pudiera plantear una consolación temática a la de la edición pasada, donde Mariana Torres plasmó un tema escabroso y doloso para el pueblo mexicano, en este, la autora deja ver una celebración grande con estilo artificioso y cargado de una gran vitalidad”.
La entrega de los premios y presentación de la publicación en físico se efectuará en el mes de octubre durante la celebración del aniversario de la ciudad.