- Según Antonio Murillo Adame, la falta de profesores en las aulas responde a un fenómeno de cambios que se producen y afectan de manera temporal a las escuelas
- El líder de los maestros jubilados en el estado expuso que existen otro tipo de problemas que los profesores han planteado, principalmente en materia de recursos
Para Antonio Murillo Adame, profesor jubilado y actual presidente de la Asociación de Maestros Jubilados y Pensionados de Aguascalientes, el reciente fenómeno que han denunciado padres de familia y los mismos maestros, en torno a la existencia de un déficit de educadores en el estado, corresponde a un fenómeno que se reproduce cada año al inicio del ciclo escolar, que afecta en buena medida la dinámica de los estudiantes, pero que se regulariza en el transcurso del mismo.
Murillo Adame responsabilizó a los cambios que se realizan durante el inicio del ciclo escolar, que se encuentran relacionados con acomodo de maestros, petición de los mismos y otorgamiento de plazas, entre otras modificaciones que, no negó, repercuten en la educación de los niños que se ven involucrados en dichos cambios.
Rechazó que los profesores se hayan acercado a su persona, ahora como candidato a dirigir al gremio en el estado, para plantearle dicha problemática. Por el contrario, expuso, la mayoría de las peticiones o problemáticas que se han percibido tienen que ver con el tema del manejo de los recursos por parte de la autoridad educativa.
El dirigente de los maestros jubilados y aspirante a encabezar la secretaría general de la sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), hizo mención a un fenómeno surgido en recientes fechas, en el que los profesores que aspiran a recibir su jubilación han enfrentado importantes problemas porque la autoridad educativa dice no contar con los recursos suficientes para garantizar su retiro.
Además consideró que el sindicato de maestros debe deslindarse de los intereses y problemáticas del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), argumentando que la relación entre maestro y patrón debe estar caracterizada por una dinámica en la que el primero le garantice los satisfactores necesarios al segundo, ya que, dijo “la ausencia de dichas garantías distrae al maestro de su función frente a los estudiantes”, y sentenció “debe estar clara la separación entre la autoridad educativa y la función que debe cumplir el sindicato como defensor de los derechos laborales de los profesores”.