- Hay libros que no se pueden regalar, sin embargo, también hay otros que vale la pena compartir con los demás
- Los maratones del libro son una gran oportunidad para que la gente de las comunidades tenga acceso a textos interesantes
Alguna vez diría a sus amigos qué libros leídos en su adolescencia le marcaron –El Extranjero, de Albert Camus; El Sueño de Inocencio, de Gerardo Laveaga; El juego de los abalorios y El lobo estepario, de Herman Hesse; Anhelo de vivir, de Irving Stone y Los creadores, de Samuel Johnson, entre otros-, y por eso ayer admitió Carlos Lozano de la Torre: “Hay libros que no se pueden regalar, hay libros que son muy personales, pero hay muchos libros que tenemos que quisiéramos compartirlos, que otra gente los leyera”.
Así lo afirmó el gobernador al echar andar el Tercer Maratón del Libro, acompañado de la presidenta del DIF estatal, Blanca Rivera Río de Lozano, ayer en el jardín de San Marcos, donde amplió: “Es la oportunidad de compartir, en este caso, de apoyar a que otras personas de otros lugares, particularmente este año que se van a beneficiar las bibliotecas municipales, de los municipios del interior, que lleguen los libros. Es importante, se están perdiendo la cultura de la lectura, ya hay muy pocos que siempre están leyendo”.
La meta para es acopiar este año más de los 16 mil volúmenes reunidos en 2013, “a fin de fortalecer las bibliotecas municipales y abrir mayor número de salas de lectura en comunidades rurales”, precisó el mandatario.
Por su parte, Rivera Río dijo que los maratones del libro “se han convertido en una gran oportunidad para que la gente de las comunidades tenga acceso a textos interesantes, que pueden cambiar su vida, haciendo énfasis en que el hábito de la lectura contribuye a formar ciudadanos más preparados para que sean parte de la transformación que se vive en el estado y el país”.
Dijo que esa iniciativa “que se ha nutrido de la bondad de los aguascalentenses, emergió del programa Aguascalientes Apadrina un Municipio, como un medio para prodigar la semilla del progreso en el estado, lo que se logra incentivando la educación y la cultura, factores que en sí mismos son un detonante que genera bienestar entre la población”.
En la campaña participan dependencias, instituciones públicas y privadas, universidades, planteles educativos y voluntariados, así como los padrinos de los municipios y público en general “que participa en este esfuerzo, porque gracias a su deseo de brindarse a los demás a través de las páginas de un libro, están contribuyendo a escribir la historia de un estado como Aguascalientes, donde a diario se cristaliza el anhelo que tenemos de trascender”, resaltó.
Informó que durante las primeras dos ediciones del maratón se recibieron más de 26 mil libros, que benefician a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores de las comunidades rurales, “estimulando su imaginación, llevándolos a tiempos y lugares extraordinarios, y sobre todo enriqueciendo su espíritu”.
De todos aquellos libros leídos por Carlos Lozano, el que más emociones le ha arrancado en sus confidencias públicas -durante sus discursos- ha sido el de Albert Camus, quizá porque Meursault, en medio de una desdoblamiento tecnológico de su tiempo, como el de ahora, se sentía extraño en su propio entorno; o como dice Wikipedia: “Es una denuncia frente a una sociedad que olvida al individuo y le priva de un sentimiento de pertenencia activa en la comunidad”. Hay que leer.