Los prefiero así. De buen humor. Simpáticos y graciosos. Con la sangre liviana. Bromistas. Dispuestos al chistorete. Ansiosos de arrancarle al respetable la risa y la sonrisa, la carcajada y el aplauso.
Les corre el buen talante. Se parecen a Brozo. Están cerca de igualar al payaso en el tratamiento de los importantes asuntos de la chacota.
Así me encantan. Didácticos. Emprendedores de la aldeana creatividad, de la inteligencia pueblerina. Entretenidos en el decir, sin hablar estupideces. Divertidos en el hacer, sin causar destrozos al país.
Después de trabajar arduamente en la aprobación de las 11 reformas estructurales, los partidos disfrutan la hora del recreo. Sacan de sus cajitas de plástico la torta y el jugo bajo en calorías. Intercambian la manzana envenenada. Platican. Se ponen de acuerdo para organizar el Consultón, sin la destreza del Baquetón organizado por los Ninis.
La izquierda someterá a consulta popular el tema energético. El jefe de Gobierno del Distrito Federal y el PAN preguntarán por el uso de elevador para subir los salarios. El PRI sacará de la alacena el Raid Casa y Jardín para exterminar a una parte de los jumiles de alcantarilla representados por 100 diputados federales de representación proporcional y 32 senadores plurinominales. Las propuestas se caen de maduras, obviamente. Vivillos salieron los muchachos que juegan a la política.
Y bueno, utilizando la notable calidad y notoria cantidad de las acrisoladas neuronas de los amarillos, tricolores y azules, someteré a consulta algunos asuntos de gran calado que pueden abonarle al Mexican Moment del Consultón: ¿Está de acuerdo…? que los diputados locales de Aguascalientes regresen los lujosos Sentras 2014 costeados con los impuestos del pueblo, que a los alumnos de la UAA se les cobre 100 pesos mensuales de colegiatura y que los dueños de las mascotas dejen de pagar el IVA por sus alimentos.
Debo bien suponer que mis propuestas merecerán la apabullante aprobación de la ciudadanía, igual que algunas de las promociones de los partidos políticos, aunque todavía les faltará transitar por la aduana de la Suprema Corte de Justicia del Nación, para que las declare legales y se presenten al electorado en 2015.
Mientras llega el momento, debo precisar que en el Congreso de la Unión el tamaño sí importa; por ello, someteré a la consideración de Plaza Sésamo la reducción de las dos cámaras, con 300 diputados (200 de mayoría relativa y 100 de representación proporcional) y 64 senadores de exclusiva mayoría relativa para subsanar la aberración jurídica que desnaturalizó la restauración de la cámara alta en 1874, por citar el último antecedente histórico.
Es oportuno reconocer que de acuerdo a los niveles de productividad, en el Senado el 95.75 por ciento de los plurinominales son más productivos, según los datos de su secretaria general de Servicios Parlamentarios, pero también habrá que aceptar que se dan una vida de lujos a costa del dinero de todos los mexicanos: entre septiembre de 2012 y mayo de 2014, el Senado ha sufragado 434 viajes al extranjero con 31 millones 352 mil pesos. El monto sólo corresponde a transportación aérea (Reforma, 23/08/2014).
Prefiero la calidad en el debate político en lugar de la cantidad representada en la Cámara de Diputados con la presencia del Bronx, el violento grupo que grita, vocifera, arma la escandalera desde el anonimato, bloquea la tribuna parlamentaria y los accesos al salón de sesiones. La productividad de los diputados de representación proporcional apenas suma el 45.5 por ciento, 50 por ciento menos que sus colegisladores.
Y ya metido en la selva de las propuestas, también me pronuncio por una disminución de parásitos en los 31 congresos estatales y la Asamblea del Distrito Federal, que le costaron al contribuyente (durante 2013) la apreciable cantidad de 11,598.2 millones de pesos, informa el Reporte Legislativo de la consultora Integralia.
El estólido proceder de estos zánganos llega al extremo, en el Congreso del Estado de Nuevo León, de pretender “desvocalizar a perros” para que “no molesten con sus ladridos”, reza la iniciativa de Ley para Proteger (?) a los Animales en la tierra del cabrito.
O el caso del diputado Gilberto Gutiérrez Gutiérrez, que declaró a la prensa su rechazo a la propuesta del tricolor (menos plurinominales), al calificarla de “consulta faramalla” y acusar a los autores encabezados por el presidente del PRI nacional, de impulsarla con la “entrega de despensas”, según el “descubrimiento” que hizo en el campo de batalla.
Mal supuso el extraviado legislador de representación proporcional del PVEM en el Congreso del Estado de Aguascalientes, que el PAN es el promotor del documento.
Gutiérrez Gutiérrez debiera participar en el Ice Bucket Challenge para enfriar sus pensamientos, recomiendan en voz baja sus patrones del PRI.
Más Vale al Paraíso recordar que la opinión favorable, recabada en el Consultón organizado por el PRD, PRI y PAN, no es vinculante ni se transforma en ley. Simplemente es una opinión que pudiera transitar por los caminos legislativos autorizados por la Constitución. Ni más. Ni menos.
Porque alguien tiene que escribirlo: El Redentor del Cerro de los Gallos, cumplió 50 años. A las cuatro de la madrugada llegó a su recámara el mosquito para cantarle las mañanitas. Su esposa aprovechó el momento para felicitarlo. El díptero debió invitar a Ricardo, el hijo del buen amigo, para armar el bisoño dueto.
La llegada a la antesala de la tercera edad, la siempre dorada, me permite recordarle al numismático de abolengo que cuando todo está bien, todo puede estar mejor.
