- Aguascalientes es un pueblo conservador, pero no retrógrada: Martínez Roaro
- El matrimonio es una relación esclavizante y violadora de los derechos humanos: FEMESS
“El matrimonio, como se ha venido contemplando hasta hoy, es una relación esclavizante y violadora de los derechos humanos, esto ha sido entendido en el Distrito Federal y en muchos estados, ¿por qué en Aguascalientes no? ¿Por qué en Aguascalientes queremos preservar una institución ancestral, caduca, ya no aplicable en estos tiempos?”, declaró Marcela Martínez Roaro, presidenta de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (FEMESS).
Esta Federación busca que se modifique el Código Civil de Aguascalientes, para incluir el divorcio a voluntad de una sola persona -denominado divorcio exprés-, “queremos quitar todas esas infamantes causales, que son las menos causas realmente de los divorcios, y que de alguna manera propician la violencia familiar”; además de que se permita el matrimonio entre dos personas independientemente de su sexo, así como la adopción entre parejas del mismo sexo.
La presidenta explicó que “en el Código Civil de Aguascalientes, para poder divorciarse se tienen que probar una serie de causales -muchas veces no se pueden probar pero existen-, por ejemplo la violencia doméstica… la víctima es mujer, una mujer que es humillada, que es sobajada, que le dan empujones, ¿cómo lo demuestra?, ¿cómo lo prueba? Si eso se da en la intimidad, entonces la mujer nunca va a tener acceso al divorcio, porque no va a poder probar y demostrar.
“Lo que se ha hecho es simplemente entender que las parejas están unidas cuando quieren estarlo, cuando no quieren estarlo hay que darles su libertad, previo el aseguramiento y la garantía de los derechos de los menores que existan, eso es intocable; pero en una relación de pareja, si uno quiere separarse y el otro no quiere simplemente por desamor, no lo permite la legislación de Aguascalientes”.
Todas estas cuestiones inician en el Distrito Federal como punta de lanza, pero que han ido avanzando otros estados y los han ido incluyendo en sus códigos civiles, refirió Martínez Roaro. Los estados que ya cuentan con los divorcios exprés, además del Distrito Federal, son: el Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Sonora y Yucatán.
La presidenta subrayó que en Aguascalientes, con el pretexto de que la población no lo quiere, los diputados no han hecho estas modificaciones al Código Civil, “la población ni se entera ni sabe, y quienes sí saben (los legisladores), saben de qué manera todos estos artículos han venido violando derechos humanos”.
–¿Por qué considera que no se han presentado estas iniciativas en el Congreso?
–Yo creo que es por un falso miedo o un falso pudor por parte de los diputados y una mala interpretación de lo que la gente piensa, porque siempre el miedo es que ‘el pueblo de Aguascalientes, es un pueblo conservador’. Bueno, sí es conservador pero no es un pueblo retrógrada; por supuesto que nos interesa seguir manteniendo tradiciones y costumbres que son válidas en la medida en que no violen derechos humanos, pero creo que existe un miedo de los diputados de afrontar estas situaciones, no es fácil, yo lo entiendo”, contestó Martínez Roaro.
–¿Ha habido avances en estos temas?
–Yo creo que sí, ya están ustedes aquí, ya se pueden hablar, hace muchos años no se podían hablar; hace 20 años, pensar en matrimonio entre personas homosexuales, ni se hubiera preguntado, lo decimos y nos linchan a la salida.
Para la presidenta de la FEMESS la población en Aguascalientes, pese a lo que se diga, en verdad es una población abierta, es una población tolerante y sobre todo cuando se explica por qué se están pidiendo estas cuestiones, la gente lo entiende: “como organizaciones sociales nosotros estamos en contacto permanente con la gente y hablamos de estos temas, y si bien hay quien en un momento dado puede oponerse a pesar de las explicaciones, la mayoría de la gente lo entiende y lo acepta”.
Afirmó que el número de divorcios ha aumentado y el número de matrimonios ha disminuido porque “esta nueva población nos está diciendo que eso ya no es una opción para ellos, quizá haya personas que aún la quieran, adelante, pero también que haya la opción de que alguien que se quiera separar se les den las facilidades no que se mantenga unido, encadenado a la persona que ya no se quiere, es una situación de servidumbre”, concluyó.
De acuerdo a la titular del Registro Civil del estado, Anette Álvarez, durante el primer semestre certificaron 580 divorcios, y de acuerdo a Juan Manuel Ponce Sánchez, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Aguascalientes presenta una tendencia de 900 a 1,000 divorcios por año.