- La Procuraduría General de Justicia del Estado revisa el caso de una mujer ultimada el pasado 11 de junio
- Laura Chávez Martínez era originaria de Aguascalientes y, según la autoridad, se dedicaba al sexoservicio
La Procuraduría General de Justicia del Estado abrió una averiguación previa a las 7:00 horas del 11 de junio del corriente, después de encontrar sin vida a Laura Chávez Martínez en la carretera estatal número 58, en el tramo de las comunidades Calvillito-El Duraznillo.
La víctima exhibía quemaduras provocadas por el fuego. Se presume que fue ultimada y arrojada por Iván García Almanza, de 23 años, aprehendido en compañía de un menor de edad.
Hoy la Procuraduría reúne los elementos para determinar si se trató de un homicidio o de un feminicidio.
Laura Chávez Martínez era originaria de Aguascalientes y, según la autoridad, se dedicaba al sexoservicio.
El 11 de junio se encontraba con una colega en la calle de Nicaragua, del fraccionamiento Las Américas. Ahí mismo fueron contratadas por dos varones, quienes las trasladaron hasta un lote baldío ubicado en el fraccionamiento Ojo de Agua, al oriente de esta capital.
La acompañante de Laura Chávez sobrevivió a un ataque en cuyo aparente inicio participaron el alcohol y el desacuerdo en el precio.
En febrero de 2013, y tras más de un año de debate, la LXI Legislatura de Aguascalientes se decidió a reformar el Código Penal. El feminicidio fue incorporado como un agravante del homicidio y no como un tipo penal autónomo, lo cual levantó críticas de diversas organizaciones civiles.
La Comisión de Equidad de Género estuvo a punto de conseguir la autonomía del tipo penal. A esa altura de las discusiones se hablaba de penas por hasta 50 años de cárcel para quien privara a una mujer por razones de género.
Se preveía sancionar feminicidio cuando una mujer fuese incomunicada, vejada, mutilada o víctima de violencia sexual o intrafamiliar.