- La Convención se tendría que festejar y conmemorar en Morelos, Toluca y Aguascalientes
- No hay pretexto viable para no haber organizado una celebración más robusta, manifiesta investigador Luciano Ramírez
La Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) es una de las instituciones que se encuentra abordando la celebración del Centenario de la Soberana Convención Revolucionaria desde el punto de vista histórico y académico, por medio de un programa de radio especial cada viernes, donde intelectuales e investigadores especifican los puntos y comas del acontecimiento del hecho histórico.
Desde el punto de vista del investigador Luciano Ramírez Hurtado, el tema ha sido retomado con ignorancia y poco interés tanto por el Gobierno Federal y local como por la propia sociedad, “esto tendría que ser un sucedo relevante para el país entero porque fue un espacio de discusión que se abrió para definir el futuro del país”, lugar donde se discutió si habría o no una guerra civil y, en caso de que se consiguiera la paz, cuál iba a ser el régimen de gobierno que iba a imperar, quién iba a gobernar y cuál sería el ideal de nación.
“Sabemos que al final no se pudo evitar la guerra civil entre los propios revolucionarios, la fracción villista-zapatista como alianza y los carrancistas, pero al final se dio un cambio histórico con ella”. Como vencedores tanto en el campo de batalla como en la divulgación política, los carrancistas impusieron al país su idea de nación y revolución, pero también en la Constitución de 1917 se colocó una serie de principios de ideas que se discutieron al interior de la Convención en sus distintas etapas, “la Convención se tendría que estar festejando y conmemorando en la Ciudad de México que tuvo al menos tres etapas, en Morelos, en Toluca y obviamente en Aguascalientes”.
El investigador lamentó que el tema sea uno de los menos conocidos dentro de la historiografía de la Revolución Mexicana, esto debido a que fueron los que perdieron la guerra y en los años subsiguientes se les relegó al olvido institucionalizado, “por décadas eran como los hermanos incómodos de los revolucionarios, de los cuales nadie quería hablar o si lo hacían era para denostarlos y atacarlos”, tardaría entonces varias décadas para que saliera del olvido con ayuda de las artes y la cultura, como el caso de la gráfica donde el grabador Alberto Beltrán realizó una obra muy popular en 1945-1946 reproducido a nivel nacional, “se tenía la idea en el gobierno de Miguel Alemán de que el país tenía que dejar el México bronco y encarrilarse hacia la industrialización y un mundo más civilizado”, ahí es cuando se rescata parte de la historia, pero de forma manipulada.
Durante la celebración del 50 aniversario de la revolución en 1960 con Adolfo López Mateos, casi no se tocó el tema de la Convención más allá de un tibio evento en el Distrito Federal; en Aguascalientes comenzaron a aumentar su interés en el tema con algunas actividades como los murales de los palacios, restauración del Teatro Morelos, recinto oficial de la Soberana Convención, medallas conmemorativas, estampas, entre otras cosas.
Fue hasta 1989 cuando se conmemora el 75 aniversario donde a nivel federal se usó el tema como bandera para la legitimización política de Salinas de Gortari, “Gortari entró con poca confianza de que había ganado limpiamente, así que apoyó fuertemente a Aguascalientes para la celebración de la fecha”. Desde dos años antes de la fecha se creó una comisión para la organización de los festejos donde participaba el ejecutivo estatal, el Poder Legislativo, Judicial y los presidentes municipales, creándose un programa muy ambicioso que duró poco más de tres meses.
A pesar de que hubo muchas actividades, Ramírez Hurtado destacó también la gran cantidad de ignorancia, “hace 25 años como hace 50 y como hoy en día, hay mucha ignorancia entorno a lo que fue la Convención, sus propósitos y su significado histórico; la ciudadanía está desinformada, no se sabe qué están haciendo a nivel local ni mucho menos federal”, recordó la creación de una comisión especial para la organización de las celebraciones la cual no ha dado ningún comunicado ni adelanto de planes, “esto nos hace ver que hay un gran desorden y un desdén por parte de gobierno estatal”; sumándose el inadecuado conocimiento de la historia nacional desde el nivel educativo básico (primaria, secundaria y bachillerato).
¿Cómo califica la atención que se le da al tema?
“Muy por debajo de lo que se merece, tendría que ser un festejo mucho mejor armado, más robusto, con un mayor grado de participación e involucramiento de la gente a todos los niveles; recordarles a la población por spots publicitarios y un buen proyecto de comunicación que este es el año de la Soberana como un previo a las festividades más fuertes”.
El académico dejó en claro que se tuvo lo necesario para hacer mucho más durante el año, por lo que el pretexto de la falta de recursos y tiempo no es viable en esta ocasión, ya que las actividades pudieron haberse enfocado más en el área académica con un mayor impacto, y no tanto en el aspecto político sólo para “quedar bien” con algunos actores.
