- Lo demás es “basura evidencial”: María de las Mercedes de Vega
- Del trabajo archivístico depende el valor histórico que puedan alcanzar los documentos
La directora general del Archivo General de la Nación, María de las Mercedes de Vega Armijo, dijo que los servidores públicos tienen la obligación de tener los papeles en orden y clasificados, porque de ello depende el valor histórico que puedan alcanzar; lo demás es “basura evidencial”.
Entrevistada por La Jornada Aguascalientes, la funcionaria federal abordó sobre la incidencia archivística, “es indescriptible la emoción de poder constatar día con día, la riqueza documental del AGN, que marca la política archivística nacional”.
—¿El público tiene acceso a los archivos del tipo, por ejemplo del 68, y de otras páginas espinosas de la vida mexicana?
—En el Archivo General de la Nación hay documentos de esos, que están abiertos al público, a los investigadores; a todo aquel deseoso de conocer las distintas épocas de México, la década de los 60s, de los 70s, de los 80s, así es, es posible.
Indicó que hay información política, policiaca, disponible no solo para el público en general, sino también para los investigadores académicos, que pueden consultar los materiales que se generaron en distintas épocas, como el llamado El Halconazo, de junio de 1971.
“Tenemos los archivos de distintas dependencias, que han llegado al Archivo General de la Nación para ser custodiados como documentos históricos”, precisó.
—Por ejemplo, doctora, ¿los Procesos del 68, que es un libro que describe mil averiguaciones previas que iniciara el Ministerio Público del fuero común?
—Sí, están ahí, en el Archivo General de la Nación.
—¿Qué es lo que más le ha emocionado en su trabajo al frente del Archivo General de la Nación?
—El Archivo General de la Nación es rector de la archivística nacional, en tanto que dicta políticas en materia de archivos.
“Mire usted, el trabajo archivístico tiene muy distintas vetas, una de ellas es la preservación del patrimonio; del patrimonio documental del país. En ese sentido, la emoción que puede sentirse día con día, al constar la riqueza documental que tiene el país, pues es indescriptible”; añadió: “Pero la archivística hoy en día tiene otro papel, tan importante como el de preservar el patrimonio documental y que es condición para que podamos en el futuro preservar aquellos documentos que tienen valor histórico”.
Al citar que en la incidencia que tiene la archivística en una buena administración pública, “los servidores públicos tienen la obligación de tener los papeles en orden, correctamente ordenados y clasificados, porque de ese orden va a depender que podamos seleccionar aquellos que tienen valor histórico y que algún día deberán estar en un recinto como éste, tan hermoso que es el Archivo Histórico de Aguascalientes”.
Explicó que aquellos que no tienen valor histórico se puedan destruir, pero conforme a las normas, “no podemos conservar todos, hay documentos, infinidad de documentos que no tienen ningún tipo de valor administrativo, legal, fiscal ni evidencial; sin ningún valor en términos archivísticos. Se deben destruir pero de acuerdo con ciertos métodos, con ciertas técnicas; un servidor público no puede destruir por decisión propia, lo que él considere que es basura”.