El plazo se cumplió y la reforma energética se aprobó, pronto entrará en vigor. Esa no es la nota de las ocho columnas, claro que no, ya estaba más que anunciada, igual que cuando el receptor le pide al lanzador la base por bola y evitar el cuadrangular de la estrella del equipo rival. Acaso usted de verdad esperaba a que no fuera aprobada, así es la historia de este país.
Las cosas pasan y punto, la sociedad juega el papel que le confirió el sistema, así es como funciona. El maestro Noam Chomsky, colaborador de esta casa editorial acuña dos conceptos de democracia, el primero “nos lleva a afirmar que en una sociedad democrática, por un lado, la gente tiene a sus alcance los recursos para participar de manera significativa en la gestión de asuntos particulares, y, por otro, los medios de información son libres e imparciales”. La segunda “es la que no debe permitirse que la gente se haga cargo de sus propios asuntos, a la vez que los medios de información deben estar fuerte y rígidamente controlados”.
De su ensayo El control de los medios de comunicación Chomsky identifica claramente lo que pasa en las sociedades con relación a la manipulación de masas, el comportamiento es el mismo en los países industrializados y en los emergentes como nosotros; en la democracia mexicana no tenemos a nuestro alcance verdaderos recursos para participar en la toma de decisiones, estamos representados por élites corruptas que según la versión oficial son resultado de nuestra elección y ellos, los elegidos no por los dioses sino por los mortales, con todo el poder que les confiere ser representantes de la sociedad y dignos demócratas se juegan el futuro de todos a cambio de bonos y salarios que el resto, es decir nosotros nunca alcanzaremos a ganar.
Y así van pasando los años y el comportamiento es el mismo, el sistema democrático mexicano funciona de maravilla, ellos ya conocen el caminito y a sus aliados los medios de información, que en su mayoría no son libres ni imparciales, atienden intereses que son recompensados con concesiones y leyes reformadas que les ratifican continuar amasando fortuna.
No permitir que nos hagamos cargo de nuestros propios asuntos, apunta Chomsky en un segundo planteamiento de democracia, evitar que la sociedad tome decisiones, claro, porque no sabemos tomarlas, porque hemos estado acercando la mano para pedir una moneda, porque los esquemas asistencialistas son muy cómodos.
Lippmann antes del maestro Chomsky apunta que “la revolución en el arte de la democracia puede utilizarse para fabricar consenso, es decir, para producir en la población, mediante las nuevas técnicas de propaganda, la aceptación de algo inicialmente no deseado.”
Algo inicialmente no deseado, lo que la población no acepta o en su caso desconoce. El tema de las reformas estructurales son el claro ejemplo del desconocimiento total del entorno, el partido de izquierda (así como los de derecha) acarrean gente cual agua a su molino; apenas hace unos días el Partido de la Revolución Democrática PRD convoca a personas a manifestarse en contra de la recién aprobada reforma energética nada más y nada menos que frente a San Lázaro, ¿qué porcentaje de la población total será la que está representada en ese plantón, sabe usted quién encabeza la protesta? Jesús Zambrano Grijalva, presidente nacional del PRD, Raúl Flores García el dirigente de dicho partido en el Distrito Federal, algunos diputados y militantes de ese partido en el Estado de México.
Y el resto del país, los demás integrantes del PRD, los de Tabasco, Yucatán, Sonora, Baja California, Aguascalientes, ¿dónde están?
No están, ni estarán, tampoco está la sociedad por sí sola, es un grupo de personas militantes o no, simpatizantes o acarreadas que se prestan al espectáculo, que si se les pregunta responden lo mismo que los que asisten a los actos proselitistas, por dinero, por despensas, por artículos promocionales de los partidos, por lo que sea van.
Luis Espinosa Cházaro, Diputado Federal del PRD, oriundo de Jalisco, gritó a los cuatro vientos “Vamos a luchar pero hoy será un día histórico, porque se verá consumado el robo a los mexicanos por el PRI y el PAN, pero en 2015 con la consulta popular nos vamos a ver, que se escuche el repudio a la política de Enrique Peña Nieto, el PRI y su Presidente son unos mentirosos. Vamos por las firmas, es importantísima, en el 2015 nos vamos a ver las caras”.
¿Se referirá a 2015 año electoral, le estará apostando al voto duro, o de qué habla?, pareciera que no están capacitados para hacer política que de verdad coadyuve al desarrollo de la sociedad. Ponga usted que en efecto nos vamos por el voto duro y confiamos en la izquierda mexicana… ¿Cuál izquierda, la del PRD, la de MORENA o cuál?, ¿Tenemos partidos de izquierda en México?
¿La sociedad conoce del tema? Claro que no, estamos inmersos en la vorágine mediática que nos impide ver más allá de lo que el entretenimiento barato ofrece, desde las novelas hasta los noticiarios, los deportes y los espectáculos. El sistema fastidió al pensamiento, así lo dijo Hugo García de manera magistral hace unos días.
Lippmann dice que en una democracia progresiva existen distintas clases de ciudadanos, lo que asumen algún papel activo en acciones relacionadas con el gobierno y la administración, perfiles analíticos, capaces de tomar decisiones, ejecutantes y dirigentes de los procesos ideológicos, económicos y políticos, vamos, pocas mentes, los que están fuera de este selecto grupo, este autor los identifica como “el rebaño desconcertado”, su función, ser espectadores en vez de miembros participantes de forma activa.
Nos sentimos reflejados y casi condenados al conformismo social, si Lippmann y Chomsky lo alcanzan a ver de manera clara, entonces qué nos impide como sociedad verlo.
Nuestros integrantes de la democracia progresiva en su papel activo, apellidos tan célebres como Romero Deschamps y Romero Durán, ahora de moda por el escándalo del primero con la empresa estadounidense Arriba Limited, nuestro rebaño desconcertado dilucidando sobre el tema de moda, mientras que usted y yo próximamente pagaremos el rescate a PEMEX como aquel resarcimiento bancario de 1995 llamado FOBAPROA, ¿lo recuerda?, en esa ocasión dicho rescate bancario supuso el 20 por ciento del Producto Interno Bruto PIB, el del PEMEX representa 12 puntos del mismos indicador.
Qué rebaño tan desconcertado ¿no lo cree?, sólo falta el caldo para tener lista la birria.
en Twitter: @ericazocar