La economía mexicana goza de cabal fragilidad. El estimado del PIB 2014 sigue ajustándose. Los indicadores suben un escalón y al siguiente mes bajan dos, como si estuvieran divirtiéndose en el juego de las Serpientes y Escaleras. La Junta de Gobierno del Banco de México, en su reciente comunicado de política monetaria, reconoce que “el gasto interno aún no muestra señales claras de recuperación”, como bien refleja el análisis de la paralizada actividad comercial.
Las grandes cadenas dedicadas a los sectores comercio y consumo acusan el golpe de una demanda interna débil. Reportan a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) resultados modestos en el segundo trimestre de este año. El precio de sus acciones refleja el estado de cosas. Asumen cuantiosas minusvalías. Son severamente castigadas por los inversores en los mercados de capitales.
Gruma, actor importante en la producción de harina de maíz y tortilla a nivel mundial, manifestó un total de 12 mil 339 millones de pesos de ingresos, cantidad inferior en -0.8% a los 12 mil 439.4 mdp presentados en el 2T13, muy a pesar de su presencia internacional en América, Europa, Asia y Oceanía con 101 plantas y una venta en 113 países a través de sus marcas globales Maseca, Mission Foods y diversas marcas tanto locales como nacionales.
Los menos 100 millones de pesos en ingresos propiciaron que la acción de la productora del hot cake mexicano (tortilla, pues) cayera en la BMV casi el ocho por ciento en las dos últimas sesiones de la semana reciente.
Fomento Económico Mexicano, otro emblemático consorcio (dueño y señor de los socorridos Oxxo, gorditas Doña Tota y sus farmacias), entregó modestos resultados, pero la desaceleración presionó a su división FEMSA Comercio, porque “las ventas comparables para el trimestre mostraron cierta mejoría, pero una vez que se ajusta por los efectos de calendario de la Semana Santa, el crecimiento del año hasta la fecha es ligeramente superior al 2 por ciento, por debajo de nuestras expectativas de largo plazo”, expresó Carlos Salazar Lomelín, director general de la empresa capitaneada por José Antonio El Diablo Fernández, en un comunicado de prensa.
Le fue insuficiente a Don Julio Regalado el mes de julio para mejorar sus ingresos, ahora dispuso de junio para el 3X2, aunque la baja en ventas se deba, también, a que la clase pudiente dejó de comprar todo producto en oferta o con descuento. Ahora opta por lo necesario y de uso frecuente, en la mayoría de los casos. Se acabaron los tiempos de llenar el carrito del súper hasta con puñaladas, aunque no se usaran, recuerdan los políticos belicosos de la aldea.
La semana reciente, apenas el martes, el INEGI divulgó que en México las ventas al menudeo tropezaron en mayo, luego de registrar dos meses seguidos con alzas, al bajar 0.06% en el quinto mes del año.
La reforma fiscal y el mediocre desempeño de la economía están lastimando a changarritos y changarrotes. Samuel García, en su texto Más ventas: ¿un acto de fe?, refiere que las declaraciones de Vicente Yáñez muestran el mal estado de ánimo de uno de los mayores sectores empresariales del país, cuya actividad depende fundamentalmente de cómo le va al mercado interno.
Ayer el presidente de los grandes comerciantes organizados del país -que se aglutinan bajo la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, ANTAD- le dijo a El Universal: “Fue el peor enero de los últimos ocho años, ésa es información pública. De enero a abril de 2014 fue el peor cuatrimestre de los últimos 30 años. Se tuvo un crecimiento muy bajo, pero si se da el impulso del gobierno pueden generarse resultados mejores…”
Y es que Yáñez sólo recapitula lo que ha sido una de las peores etapas vividas por el comercio formal en los últimos años en México (www.24-horas.com, 15/07/2014)
Los empleos escasean. Se contrata nuevo personal pero se liquida a otro tanto. Los salarios de baja calidad destacan en el submundo de los penosos ingresos laborales. El consumo personal, el gasto familiar y la economía doméstica se contraen. El tráfico de clientes en las tiendas se parece al de los automovilistas en día domingo.
Según el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza dado a conocer por el CONEVAL, “del primer trimestre del año 2008 al cuarto del 2013, en Aguascalientes cayó un 25% la capacidad del trabajador para adquirir la canasta básica alimentaria. Esto, porque mientras en el primer trimestre del 2008 el salario deflactado fue de 2,098.60 pesos mensuales, para el cuarto trimestre del 2013 estuvo en 1,574.08 pesos” (www.desdelared.com.mx, 6/03/2014).
El dinero dejó de rendir, desde hace décadas. El mejor ejemplo es La Patita del insustituible Cri Cri: la afligida palmípeda, de meneado y cansado caminar, va cada día menos “al mercado a comprar todas las cosas del mandado”, porque el dinero ya no le alcanza para darle de comer a sus patitos, por más que va “buscando en su bolsita centavitos”.
Desde 1956 la queridísima Patita, de raído rebozo de bolitas y pequeña canasta, va corriendo y “se ha enojado por lo caro que está todo en el mercado, como no tiene para comprar se la pasa el día en regatear”, compuso D. Francisco Gabilondo Soler, el cariñoso acompañante de mi feliz niñez.
Hoy como ayer, la vida sigue igual. Los hijos de La Patita siguen comiendo mosquitos. No hay para más. “¡Cuá ra cuac cuac!”.
Porque Alguien tiene que escribirlo: Se acabó el espacio. Ni hablar.
