La historia de la humanidad está marcada por episodios que refieren los actos y pensamientos que definitivamente surcan el campo fértil para una mejor democracia y vida digna.
Estoy seguro que todos tenemos en mente alguno de esos personajes que en su proceder, nos han dejado como sociedad, un legado de soberanía, de bienestar y sobre todo de fe en que es posible aspirar a un país en paz y desarrollo equitativo.
Basta la decisión individual para lograr atraer los grandes cambios. Se requiere de una iniciativa convincente, para conquistar la necesaria justicia social.
Estoy seguro que los preocupantes males y las más altas bondades que tiene nuestra sociedad, sustentan su origen y final en la gente, en cada persona.
Por algo, Emiliano Zapata bien decía: “quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres”.
Además de la educación, los principios que hoy requerimos como sociedad son precisamente los que forjan los liderazgos, y tienen que ver con la solidaridad, la capacidad de diálogo, la tolerancia ante la diversidad de creencias y pensamientos, el respeto y el trato digno, entre otros.
Hay quienes creen que nuestra época ya no es de héroes. Sin embargo, es necesario abrir los ojos para comprender la proeza del ama de casa, el obrero, el empresario, el estudiante y las personas con discapacidad, que a diario se esfuerzan por sacar adelante a los suyos y a sus comunidades.
Decía que cada uno de nosotros es y ha sido influenciado por algún personaje, ya sea cercano o lejano, volviéndose en una motivación para la superación y propiciar los grandes cambios que merece nuestra sociedad.
En lo personal, refiero mi admiración por Dante Delgado Rannauro, un político íntegro y experimentado que entiende la realidad de la sociedad mexicana, y que en su transitar, donde no faltaron las lecciones adversas, ha pulido un proyecto de nación que más beneficia a todos.
Sus aprendizajes como gobernador interino de Veracruz, Embajador de México ante Italia, legislador Federal, representante permanente ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, le agregan un voto moral a su conceptualización sobre el modelo de país que requerimos.
Su carrera política la inició en uno partido de los tradicionales, pero siendo un hombre de principios, decidió apartarse de las conductas y hechos que no eran congruentes con sus convicciones.
La defensa de sus ideales le costó la prisión. Pero lejos de asumir un sometimiento y apegarse a la mordaza, determinó fundar el partido Convergencia, que luego se transformaría en Movimiento Ciudadano, un proyecto social-demócrata donde todas las voces tienen cabida y donde quienes tienen capacidad y honestidad cuentan con la posibilidad de gobernar en el país.
Porque necesitamos mujeres y hombres libres, decididos a dar el paso de la transformación de la política y por la consolidación de la democracia.
Hombres y mujeres de ideales que coincidan con las necesidades de este pueblo vivo, que no se siente aún representado y por tanto entendido.
México aún sostiene varias luchas las cuales se deben librar sin el uso de las armas. Hoy, como sociedad debemos combatir todas las condiciones que implican el rezago social en nuestros hogares, pueblos, estados y el país en su conjunto.
Dante nos ha encauzado al cambio real y auténtico donde no existan excluidos. Señala que a través de la política, hay un camino adicional y efectivo diferente al bipartidismo de siempre y ese hoy se llama Movimiento Ciudadano.
Por ello, insisto en mi admiración y respeto por el cambio que se está dando a partir de los ciudadanos, con el respaldo de una fuerza política que precisamente es legitimada por cada persona y cada familia que cree en México a pesar de indiferencias, corrupciones y saqueos.
Al haber recibido el voto unánime de los delegados en la Segunda Convención Nacional, para dirigir los destinos de Movimiento Ciudadano en los próximos años, el liderazgo de Dante Delgado Rannauro se volverá un renovado impulso para continuar edificando nuestro presente con proyección a un mejor futuro.
Sigamos adelante por el futuro de Aguascalientes y de México.
Bien por Don D
ante
Lo malo es a los Subalternos que tiene
Como Armando Lopez Campa
De fama es que trata con la punta del pie a Mujeres y Hombres
Debe meterlo en cintura
Aparte se lleva de lo peor con el Gobernador y el Jefe de Gabinete
Ni pisca tiene de educación, lo que tiene de educado Dante lo tiene de pelado
López
Meta orden Dan.te en la sucursal de su partido en Aguaxscalientes