Al más puro estilo de las comedias americanas de los últimos años (aunque la verdad éstas no han cambiado gran cosa en tres décadas), en las que parece que entre más crudas, rudas y vulgares sean las escenas y los chistes, mejor, Malos vecinos se dedica a cumplir con las expectativas -sin duda bajas- de la audiencia que sigue este tipo de cine, pero sin ninguna característica, ni figura que destaque entre la mediocridad del guión, la producción y las actuaciones (con la posible excepción de Rose Byrne y, sorprendentemente, de Zac Efron quienes tienen un desempeño bueno, a secas).
Debo admitir que no soy fanática del programa norteamericano SNL (Saturday Night Live) pero reconozco que, a veces, hacen una comedia interesante, y lo menciono porque esta cinta parece estar compuesta de todos los chistes, ocurrencias, sketches y gags que resultaron tan malos que fueron rechazados por el mencionado show.
Y es que hay un límite en la cantidad de chistes referentes a genitales, desechos corporales y circunstancias sexuales que uno puede considerar graciosos, pero en este largometraje no conocen cuál es y, la verdad, llega un punto que uno ya quiere decirles, ¡basta, continuemos con la historia!
Tal vez el problema de Malos vecinos sea que Seth Rogen ha interpretado al mismo personaje una y otra vez a lo largo de su carrera, el adulto inmaduro, soez, sucio, desobligado y amante de la mariguana que se niega a dejar la fiesta, es decir, una especie de Peter Pan hippie que ya a estas alturas resulta irritante sobremanera.
Malos vecinos es una de esas películas hechas para no pensar, para darle vacaciones al cerebro y tratar de olvidarse que el mundo real existe, para mí, es una mezcla entre Animal House esa cinta de los 70 en la que Kevin Bacon hizo sus pininos, Despedida de soltero, ¿Qué pasó ayer?, Son como niños y la película animada Vecinos invasores, en pocas palabras, nada nuevo bajo el sol.
Al inicio de la historia conocemos a Mac y Kelly unos padres jóvenes que están tratando de mantener el romance, la aventura y la fiesta vivos, puesto que el tener una hija de pocos meses les implicó tener que bajar el ritmo a sus compromisos sociales y comprometerse en actividades de adultos responsables. Es evidente que están deseosos de relacionarse con otras parejas jóvenes con hijos que hablen su mismo idioma y así conservar algo de entretenimiento en su vida.
Los vemos cómo revisan ávidamente a las personas que se interesan por las casas en venta de su vecindario y, al poco tiempo, la casa de al lado se vende y la pareja se entristece un poco pues no es una familia la que vivirá ahí sino una fraternidad universitaria, lo que, por supuesto implicará fiestas, ruido y desorden. Nuestros protagonistas se niegan a ser los “adultos incómodos” y tratan de hacer amistad con los muchachos, intentando ser cool y portarse como ellos.
Por su parte, Teddy y Pete, los líderes de la fraternidad, se divierten ante los intentos de sus vecinos “los viejos” por acercarse a ellos. Al principio todo marcha bien, pero, una promesa incumplida enfrenta a ambas generaciones, iniciando una batalla campal que pretende ser divertida pero que realmente aburre -excepto en un par de ocasiones- pues repite las fórmulas que han sido utilizadas en otras películas del mismo corte.
Creo que lo que me pareció más interesante fue el hecho de que la protagonista femenina, no tiene el consabido papel de la esposa molona y renegona que se porta como la mamá del protagonista masculino, regañándolo e incitándolo a comportarse con madurez. En Malos vecinos Kelly es realmente el cerebro que idea todas las escaramuzas, estrategias y tácticas que seguirán para acabar con “los jovencitos”. De hecho, uno de los momentos más rescatables del filme es una discusión entre Kelly y Mac en la que él la insta a ser “la madura” de la relación dejándolo a él comportarse con inmadurez, mientras ella defiende su derecho a ser irresponsable.
Para mí, en esta película Rogen muestra su verdadero miedo a crecer, mostrando en pantalla todo lo que le asusta de convertirse en un adulto con la necesidad de dejar atrás toda la libertad y la diversión de la adolescencia, lo cual me pareció mas bien triste y trágico, así que me resultó imposible conectarme con la comedia.
¿Mi recomendación? Vean el tráiler -que incluye los mejores chistes- y ahórrense el dinero del boleto para una mejor ocasión.
Productor: Seth Rogen, Evan Goldberg y James Weaver; Director: Nicholas Stoller; Guión: Andrew Jay Cohen y Brendan O’Brien; Fotografía: Brandon Trost; Edición: Zene Baker; Música: Michael Andrews; Elenco: Seth Rogen, Zac Efron, Rose Byrne, Christopher Mintz-Plasse, Dave Franco, Ike Barinholtz, Jerrod Carmichael, Andy Samberg, Carla Gallo, Hannibal Buress y Lisa Kudrow; Duración: 1 hora 36 minutos.
