Como cada año en México, el 12 de julio se festeja el Día del Abogado, tradición que nació en el año de 1960 por parte del Presidente Adolfo López Mateos. Una de las profesiones con mayor demanda en las universidades y por consecuencia con muchísimos egresados de las aulas cada año, profesión de gran nobleza y también de mucha crítica. Al final, en donde haya algún conflicto o en donde se pueda prevenir uno, siempre estará un Abogado.
Si bien es cierto, tradicionalmente los Abogados en México se han caracterizado por hacer política desde los cargos públicos, en los últimos años se ha reforzado esta idea de la posibilidad que tienen los operadores jurídicos de hacer política, pero no sólo desde la función pública, sino desde el litigio estratégico que se presenta día con día en los juzgados.
Atrás quedaron los años en donde se pensaba que el Poder Judicial y en específico la Suprema Corte de Justicia de la Nación era un órgano ajeno a la construcción de políticas públicas. Hoy por el contrario, el Poder Judicial se ha convertido en un activo muy importante para el diseño de las mismas y como un instrumento garante para que los demás Poderes del estado cumplan con sus obligaciones de respetar y proteger los derechos humanos de todas y todos.
Hoy los Abogados tienen una gran responsabilidad social en la construcción de un México mejor, tienen el firme compromiso de poner los conocimientos técnicos y jurídicos al servicio de un México con mayor igualdad y libertad, un México más justo.
Pongo como ejemplo la labor que realiza el Lic. Alex Alí Méndez Díaz*, quien hace unos días expuso dentro del Seminario de Género de la Maestría en Derechos Humanos y Garantías del ITAM, la forma en la que ha venido construyendo desde los juzgados a través de argumentos constitucionales y convencionales, el que se reconozca prácticamente ya en todo el país el derecho al matrimonio igualitario. En su ponencia, nos comentó algo que me pareció sumamente importante y digno a destacar, nos decía a grandes rasgos que estaba seguro que si el movimiento hubiera seguido por la vía de las manifestaciones y las marchas, tal vez nunca se hubiera conseguido lo que al día de hoy se ha logrado a pesar de muchas personas que desde sus cargos públicos anteponen sus creencias personales y religiosas ante un tema que más allá de lo que cada quien pueda creer, se trata de un asunto del derecho a la igualdad, en el que todas y todos tengamos los mismos derechos, superando los obstáculos que las propias autoridades puedan llegar a poner.
El caso de Alex tan sólo es una muestra de que acudiendo a los tribunales, se pueden transformar muchas de las cosas que pasan o dejan de pasar en nuestro país. Recordemos que como establece el Artículo 1o constitucional, todas las autoridades del Estado mexicano están obligadas a respetar, proteger, promover y garantizar los derechos humanos, sin embargo, muchas de las veces es necesario llegar a las instancias judiciales para hacer que así ocurra, siendo la tarea principal de los Abogados, la cual nunca se debe perder de vista. Aún hay mucho por recorrer en el camino, pero sin duda, se han dado pasos importantes.
Desde nuestras trincheras, honremos nuestra profesión luchando siempre por ese México justo en el que tanto anhelamos algún día poder llegar a vivir. ¡Feliz día, colegas Abogados!
*Para mayor información del movimiento, recomiendo seguir su cuenta de Twitter: @alex_ali_md
@OzielGuerrero