- Único inmueble individual en América Latina que ha logrado tal distinción
- Anuncian conferencias y mesas redondas, y en diciembre el Coloquio Internacional La Protección del Patrimonio Moderno en América Latina
El 3 de julio de 2004, el Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) tomó la decisión de inscribir la Casa Estudio Luis Barragán en la Lista de Patrimonio Mundial. Este reconocimiento, que ya cumplió una década, será celebrado con diversas actividades encaminadas a reflexionar y debatir sobre los retos que se enfrentan actualmente en torno a la protección del patrimonio moderno en América Latina.
Dichas actividades fueron anunciadas este miércoles por el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa; la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda; Nuria Sanz, directora de la UNESCO en México; Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH; Marcos Mazari, director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM; Armando Chávez, presidente de la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, y Xavier Guzmán Urbiola, subdirector general de Patrimonio Artístico Inmueble del INBA.
En el contexto de esta celebración por el reconocimiento al genio arquitectónico de Luis Barragán, el presidente del Conaculta puntualizó que el Gobierno Federal tiene como una prioridad definitiva dentro de la política cultural la preservación del patrimonio en su más amplio espectro.
Ejemplificó que México ha podido inscribir un número importante de sitios en la Lista de Patrimonio Mundial, tanto en lo natural como en lo cultural, que lo hace ser el primer país en América Latina y el sexto en el mundo. En el caso del patrimonio documental se ocupa el cuarto lugar y el quinto en riqueza lingüística.
Dijo que a pesar de la enorme riqueza cualitativa y cuantitativa que hay en todo el territorio nacional, el Gobierno Mexicano se ha ocupado de que el patrimonio cultural tenga las mejores condiciones para su preservación, y por eso es cada vez más importante involucrar a la sociedad civil.
Rafael Tovar y de Teresa señaló que la Casa Luis Barragán es un ejemplo de esa colaboración a través de un trabajo conjunto entre instituciones públicas y privadas, concretamente con el patronato que maneja la Casa Luis Barragán, encabezado por Catalina Corcuera, y por ello expresó el compromiso del Conaculta con la protección del patrimonio por sobre todos los intereses privados.
“El patrimonio no es de las instituciones, es de los mexicanos. Las instituciones somos los guardianes temporales de que se preserve a través del respeto a un orden jurídico, y para eso tienen que existir las políticas adecuadas. El patrimonio cultural es lo que nos da sentido, es lo que nos da identidad y continuidad. Por eso, ningún interés privado puede estar por encima de la preservación del patrimonio. Lo refrendamos en esta ocasión que celebramos diez años de poder hacer esta inscripción en el Patrimonio Mundial, como justo reconocimiento a una de las grandes mentes estéticas que ha dado nuestro país”, expresó el titular del Conaculta.
María Cristina García Cepeda anunció que en el marco de la celebración se llevarán a cabo diversas actividades, como una conferencia magistral a cargo del arquitecto Eduardo Pesqueira, en el Museo Rufino Tamayo, titulada La Arquitectura de Luis Barragán, una mirada del patrimonio moderno desde España, este 2 de julio.
El jueves 3 de julio, a las 19:00 horas, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, se realizará la mesa redonda Barragán, origen y presencia, con la participación de Louise Noelle, Juan Palomar, Jorge Esquinca y Javier Guzmán. Mientras que el viernes 4, a las 19:00 horas, en la Casa Barragán se realizará la clausura de estos eventos.
“En el marco de esta celebración, el INBA y la UNESCO realizarán el Coloquio Internacional La Protección del Patrimonio Moderno en América Latina, a desarrollarse en el mes de diciembre en la ciudad de Guadalajara. Participarán especialistas provenientes de Argentina, Brasil, Colombia y México, entre otros países, con el objetivo de plantear los retos y soluciones para abordar los problemas de la conservación, la gestión, la difusión y el reconocimiento del patrimonio moderno. Para nuestro país, el tema de la conservación del patrimonio cultural es de gran relevancia”, dijo la directora general del INBA.
La Casa Luis Barragán, construida en 1948, está ubicada en el antiguo barrio de Tacubaya, en la Ciudad de México. Representa una de las obras arquitectónicas contemporáneas de mayor trascendencia en el contexto internacional, como lo ha reconocido la UNESCO al incluirla, en el año 2004, en su lista de Patrimonio Mundial. Se trata del único inmueble individual en América Latina que ha logrado tal distinción, debido a que es una obra maestra dentro del desarrollo del movimiento moderno, que integra en una nueva síntesis elementos tradicionales y vernáculos, así como diversas corrientes filosóficas y artísticas de todos los tiempos.
Nuria Sanz celebró que la figura de Barragán haya determinado que sea México desde donde se debata cómo se puede seguir desarrollando una discusión necesaria y siempre urgente. “La arquitectura moderna en América Latina está desapareciendo a unas velocidades desorbitadas. Ni las municipalidades, ni los estados, ni las legislaciones nacionales cuentan con la suficiente armazón en protección y en legislación como para hacer que importantes colonias de habitación, casas particulares, parques y edificios de infraestructuras educativas no desaparezcan de la noche a la mañana, y con ello desaparezca una parte muy importante de ponerle una imagen física y funcional a los espacios construidos en América Latina y el Caribe”.
La Casa Estudio Luis Barragán es propiedad del estado de Jalisco y de la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, instituciones que han conservado la casa que habitó su creador hasta 1988. Por los invaluables valores estéticos que plasmó su creador en esta obra, de acuerdo a la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, el Gobierno de México le otorgó la declaratoria de Monumento Artístico en el 24 de noviembre de 1988, lo que implicó un compromiso para la protección y conservación de la misma por el INBA, conjuntamente con sus propietarios.
Con información de Conaculta