- Hay 115 mil aguascalentenses en la unión americana
- El reto es comprender el concepto de la “gobernanza de la migración”, dice SRE
El Instituto de Mexicanos en el Exterior, creado en 2003, y el Fondo de Apoyo a los Migrantes, mismo que ampara proyectos productivos con montos de hasta 15 mil pesos, son insuficientes para dar cobertura a las necesidades de los migrantes, que se cuentan por decenas de millares en Aguascalientes.
Miriam Rodríguez Tiscareño, titular de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento capitalino, hizo un llamado a los tres niveles del Poder Ejecutivo.
“Vemos que el gobierno estatal no ha definido una política pública significativa para con los 113 mil migrantes que tenemos en Estados Unidos. La reflexión dice que este es el momento de que nuestras autoridades, nosotros como gobierno municipal, el gobierno estatal y el Gobierno Federal hagamos algo para apoyar a los migrantes y sus familias”.
El último estimado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señala que en junio del año pasado había doce millones 178 mil 173 mexicanos en el extranjero. El 99.39 por ciento de éstos se encontraban en Estados Unidos.
La propia dependencia ha expuesto que 115 mil aguascalentenses viven en la unión americana. 65 mil 425 son capitalinos. Los migrantes del estado aportan cuatro mil 500 millones de pesos como remesas.
“Se hace el cálculo de que por cada uno de estos migrantes aguascalentenses se están recibiendo 39 mil 643 pesos de manera anual”, destacó Miriam Rodríguez al anotar que la administración federal debe facilitar los mecanismos de acceso a los programas de apoyo económico.
En la SRE dicen que “México debe asumirse como un país de origen, destino, tránsito y retorno de personas migrantes y sus familias”, según lo apuntado por Elsa Landín Olivares, delegada en Aguascalientes.
La funcionaria federal aceptó que a la esfera migrante la rodea un buen número de retos, pero insistió en no ver la movilidad como un problema, sino como un fenómeno histórico característico del mundo globalizado, y del cual salen material y culturalmente beneficiadas las sociedades de destino.
“En virtud de la magnitud y las características que el fenómeno migratorio ha adquirido en México, y las implicaciones que éste tiene para el desarrollo de nuestro país, se requiere trabajar en la elaboración de una agenda que incorpore de manera equilibrada una visión que comprenda a la persona migrante como sujeto de derechos humanos, pero también como un importante aliado para el desarrollo”.
Apuntó que el objetivo “de largo aliento” es el de incorporar al Estado el concepto de “gobernanza de la migración” para promover la libre circulación de personas, favorecer “el trabajo decente para todos” y la apertura de oportunidades hacia la ciudadanía plena.
“Por años, las discusiones sobre migración, desarrollo y derechos humanos han evitado abordar los derechos y garantías individuales de las personas, las causas originarias de la migración y han ignorado las múltiples contribuciones de los migrantes y los costos de la migración para los países de origen”.
De acuerdo con Landín el gobierno debe utilizar la creatividad para vincular a las comunidades de origen y destino de migrantes, además de implementar sistemas de mejora económica.
Todo debe traducirse a “políticas públicas que promuevan la creación de condiciones favorables para atraer esas aportaciones a proyectos que beneficien a las familias que reciben esos recursos”.
Pie de foto: Los migrantes aguascalentenses generan remesas anuales por cuatro mil 500 millones de pesos