- El organismo debe pronunciarse a favor de la reforma migratoria, señala Eliseo Medina
- El asesor de Obama se reunió ayer con diputados de la localidad; pidió presión política
La voz de Carlos Lozano de la Torre como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) no puede ser desperdiciada como elemento de presión política para que el Congreso estadounidense apruebe la reforma migratoria.
Eliseo Medina, asesor del presidente Barack Obama, aseguró en una reunión con diputados locales que la falta de una reforma migratoria ha provocado una crisis humanitaria en Estados Unidos, y convocó al priista a aprovechar su puesto para llamar la atención del reticente sector republicano en la Cámara de Representantes.
“El día de hoy quisiera hacerle un llamado al señor gobernador Carlos Lozano, en su posición como presidente de la Conago… Que se comunique con México para pedirle al señor presidente Peña Nieto que él, en su turno, se comunique con el presidente de los Estados Unidos para pedirle que no quite el dedo del renglón”.
De igual modo solicitó a Lozano un exhorto para que el resto de los mandatarios estatales se unan en una cadena de reclamos.
“Tenemos una ventana de oportunidad. Hay dos o tres semanas, máximo, para que se decida si el Congreso de los Estados Unidos va a votar por una reforma migratoria o no. Venimos aquí para pedirles su ayuda, para pedirles su cooperación porque este problema no nada más es de nosotros, es un problema de todos, es una responsabilidad compartida. Humildemente pedimos que unan sus esfuerzos con los nuestros para dar fin a esta crisis moral y humana”.
Medina, antiguo dirigente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, dijo que el “desastre” del sistema migratorio de Estados Unidos es por todos conocido.
Señaló que cada año mueren más de 400 inmigrantes en el desierto, sin contar a los menores centroamericanos capturados por la policía fronteriza mientras huyen de la violencia y la pobreza.
“Sabemos que cada día mil 100 personas son deportadas de los Estados Unidos, dejando a sus hijos desamparados”.
La propuesta de reforma migratoria abre vías para la legalización de indocumentados llegados a Estados Unidos con menos de 16 años de edad, así como para los contratados de manera ilegal en la industria agrícola.
“En este momento todos necesitamos hacer lo máximo. Si no logramos una reforma migratoria vamos a ver más muertos, más separaciones, más deportaciones, más niños en la frontera. Es algo que clama a gritos por una solución. Lo único que se necesita es que nuestro Congreso tenga el valor moral de llamar a un voto”.
Minutos antes de la charla con los legisladores hubo oportunidad para una rueda de prensa. El activista originario de Zacatecas manifestó que se vive un momento crítico a escasas tres semanas de que la reforma sea votada. Cerca de 250 mil ciudadanos aguascalentenses, expuso, radican en Estados Unidos, muchos de ellos sin derechos.
–Siempre se ha dicho que Obama a efectuado más deportaciones que Bush. ¿Cómo defender eso?
–No hay defensa para las deportaciones. Necesitamos una reforma migratoria, para eso se necesita el presidente y se necesita el Congreso… Le vamos a decir al presidente: si el Congreso no actúa en el mes de julio usted tiene que actuar, no puede seguir deportando a tanta gente. Es insostenible, es una tragedia humana, pero también es un problema enorme para la economía del país.
–¿Cuántos niños mexicanos hay entre los deportados?
–No sabemos los números exactos o la nacionalidad. Sabemos que la mayoría son centroamericanos. Al regresarlos así ¿qué les espera? Muchos de ellos nos han dicho públicamente que el temor a la violencia fue lo que los impulsó.
Eliseo Medina descartó un escenario de deportaciones masivas si la reforma resultara rechazada. Indicó que el ciudadano norteamericano no estaría moralmente dispuesto a respaldar la expulsión de los once millones de indocumentados que allá se encuentran.
Añadió que en tal caso la economía se desplomaría, pues el cinco por ciento de los trabajadores son ilegales. Las ramas agrícola y de la construcción serían las más golpeadas, toda vez que el 75 por ciento de su mano de obra no cuenta con papeles.
Pese a todo cada año cerca de medio millón de personas salen de aquel país por la vía de la deportación.
–¿Cómo evalúa el actuar de los gobiernos mexicanos frente al tema migratorio?
–Hemos hecho varias visitas, sabemos que este siempre ha sido un tema importante para México, pero este es el momento de ir más allá de lo que se ha hecho en el pasado. Las siguientes dos semanas son claves para nosotros. Hay que sonar la campana, si se hace creo que va a tener un impacto grande, México tiene una voz grande en la relación bilateral. Pero una voz que no se usa es una voz que no se escucha.
Justo este martes Medina se reunió con diputados federales, senadores y personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a quienes hizo el mismo llamado para ejercer presión.
“México tiene que seguir trabajando para crear empleos sustentables, nadie quiere dejar su hogar. Necesitamos que la migración sea una opción, no una necesidad, eso solamente se consigue con un empleo que permita vivir una vida decorosa”.
–¿Cuál es el ánimo de sus congresistas?
–El Senado de los Estados Unidos ya tomó acción, aprobó una reforma migratoria el año pasado, pero estamos estancados en la Cámara de Representantes. Desgraciadamente el liderazgo de la cámara ha sido mucho más que tibio. Lo bueno que tenemos de nuestro lado es que hay un consenso amplio entre la sociedad americana, iglesias, empresarios, sindicatos, organizaciones comunitarias a favor de una reforma migratoria.
Según el zacatecano la reforma llegará tarde que temprano. “No es cuestión de que sí, sino de cuándo. Desgraciadamente cada día que se demora esta reforma más gente muere, más deportaciones, más sufrimiento”.
Pie de foto: “Si no logramos una reforma migratoria vamos a ver más muertos, más separaciones, más deportaciones, más niños en la frontera”, sostuvo Eliseo Medina