- La oposición difícilmente se verá en lo que resta del año
- Ernesto Cordero tampoco habría ofrecido oposición, sólo matices, considera Noé García
Luego de ungirse como presidente de Acción Nacional por segunda ocasión, ahora con el 56 por ciento de los votos, la gestión de Gustavo Madero se prepara para iniciar una nueva etapa de cercanía con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo Noé García Gómez, líder de Nueva Izquierda en Aguascalientes.
“Creo que con la reelección de Gustavo Madero lo que se formaliza y empieza a predominar va a ser la línea de la concertacesión con el gobierno de Peña Nieto. Desde la llegada de Enrique Peña Nieto se ha venido dando una clara concordancia en diversos puntos, ha sacado reformas importantes con el panismo de Gustavo Madero, en buena medida le ha ayudado a sortear las dificultades que ha tenido al inicio del gobierno”.
Aún si el contrincante Ernesto Cordero hubiese llegado a la presidencia nacional, anotó, el blanquiazul no habría modificado su conducta frente al partido en el poder.
–¿Crees que con Cordero se habría concretado la oposición?
–Creo que hubiera sido una línea muy similar de concertacesión con el gobierno de Peña Nieto, pero con algunos matices, cubriendo más las formas, con un cariz de mayor oposición y aprobando algunos puntos que consideraran sin demasiados costos políticos para el panismo.
El perredista añadió que el apego hacia el PRI “en el caso de Madero va a ser sin tapujos, muy directo y concreto”.
–Hablas de una concertacesión. Cuando menos en el debate los entonces candidatos citaron el hartazgo hacia la cercanía con el PRI. ¿La presión del militante no bastaría para disolver esa intención?
–Al menos en lo que resta de este año es muy complicado, el próximo año, donde se avecina una elección federal para renovar la Cámara de Diputados, posiblemente pueda prestarse para que los partidos de oposición recuerden que tienen puntos discordantes con el gobierno. Creo que este año lo van a seguir aprovechando para tanto con el PAN con el PRD sacar las reformas que el peñismo necesita.
Recordó que la semana pasada, mientras Acción Nacional llegaba al final de su proceso electoral interno, el Congreso de la Unión puso el último broche a la legislación secundaria de la Reforma Político Electoral.
En el equipo de Ernesto Cordero denunciaron la intervención de algunos gobernadores. Noé García apuntó que cuando un partido se abre por primera vez a la participación de millares de militantes “corre el riesgo de sufrir ese tipo de argucias”, pues resulta complicado controlar todos los frentes.
Las organizaciones políticas, opinó, deben emplear métodos para inhibir y evitar la compra de votos.
–Pese a las irregularidades Cordero adelantó que no impugnará. ¿Qué pretendería?
–Están poniendo por encima los intereses del partido para que no se siga desgastando, un desgaste que ellos han de creer innecesario ante la opinión pública y la sociedad. Creo que se van a retraer para buscar posiciones para la elección federal que se viene, se vienen importantes candidaturas el próximo año; la coordinación de la Cámara de Diputados.
“Van a buscar negociar, lo que Madero está haciendo a nivel federal con Enrique Peña Nieto, Cordero lo quiere replicar a lo interno con Madero”.
García aplaudió que tras 75 años de historia Acción Nacional haya descartado a su Consejo para dejar en manos de la membresía la elección del nuevo dirigente.
“Hay que reconocerles este avance democrático, vivieron la experiencia de preguntarle a la militancia”.
Pie de foto: La primera elección abierta en Acción Nacional, después de 75 años de historia del partido, merece reconocimiento