- Eso que pretenden hacer no se llama matrimonio: Diócesis de Aguascalientes
- Para la iglesia católica los padres de familia deben alzar la voz sobre si “esto” será un nuevo modelo de vida para sus hijos
Sobre la situación del matrimonio igualitario, la diócesis de Aguascalientes en su rueda de prensa semanal emitida por el presbítero Carlos Alberto Alvarado, en representación del obispo José María de la Torre Martin, anunció su disidencia a la aceptación de tal solicitud en el estado, llamándolo “antinatural” por ir en contra de lo que manifiesta el derecho canónico ya que éste indica que el matrimonio es la unión entre el varón y la mujer, que legítimamente llamados por Dios, hacen un consorcio en libertad y voluntad, por lo tanto a “eso que pretenden hacer no se le llama matrimonio”.
Para el obispado, se está pasando por un desfase de los valores cristianos viviendo tres realidades lamentables: el permisivismo, la laxitud y el relajamiento moral; el primero por tener una persistente actitud de la población en donde todo es permitido, lícito y válido, lo cual choca contra la doctrina, el catecismo y los valores cristianos. “la laxitud de conciencia donde no pasa nada y todo lo que hace el pueblo vecino nosotros también lo tenemos que hacer”, es una situación laxa, según el vocero del obispado, pues la sociedad se está adhiriendo a otras culturas y permisibilidades.
“Ahora nadie toma los pecados como pecados, el hombre ha perdido el sentido de la acción pecadora, los jóvenes indican que la iglesia católica sigue tomando actitudes retrógradas, ortodoxas, anticuadas clericales y que no vive la libertad de la postmodernidad, pero debemos preguntarnos a conciencia, quién realmente está mal”; el presbítero subrayó en tono discretamente molesto, que se trata de realidades que se están dando por el permisivismo, relajamiento y relativismo moral pero en el caso de la iglesia no dejarán de trabajar en la educación de valores entre la población pues ella tiene sus normas, principios y doctrinas que no dejarán que se cambien por la presunta globalización y libertad a medias.
Para la Diócesis de Aguascalientes, el joven de ahora busca nuevos modelos de vida sin tomar en cuenta si éstos son buenos para la sociedad, “hay que preguntarle a los padres de familia si estos son los modelos de vida que quieren para sus hijos”, en muchas de las ocasiones se convierten más en modas temporales y por lo mismo se invita a que en vez de entrar a una mesa de debate político, sea una de reflexión.
Como iglesia católica manifiestan su preocupación del tema, ya que su trabajo es la formación de una realidad en valores y buen comportamiento de vida, “hay que ver los modelos nuevos que pretenden hacer y si esto es lo que nos van a presentar ahora a nuestras nuevas generaciones”, subrayó el vocero haciendo guiños de desagrado e ironía.
En caso de que la resolución del amparo sea en positivo y de que los legisladores comiencen a estudiar la reforma al Código Civil para la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, la diócesis buscará aumentar información al libro de Educar para una nueva sociedad, texto con el cual se pretende crear conciencia entre los niños y jóvenes sobre los valores y las acciones buenas y malas, “debemos trabajar en el respeto y fortalecimiento del tejido social, por eso decimos que si esto es un bien para la sociedad, entonces yo distingo en qué es un bien según ellos”.
Carlos Alberto Alvarado hace un llamado a la sociedad a que reflexionen sobre si éstos paradigmas de vida construyen o destruyen a la sociedad en general, sobre todo a reconsiderar lo que significa la familia pues según el papa, es la herencia y el patrimonio de la humanidad que nadie debe tocar, y “esto” está trastocando los principios de la familia.
Ya que el obispo se encuentra de viaje por Roma, el vocero le dará un manifiesto sobre la situación para que sea el próximo lunes cuando haga una declaración propia del tema; mientras tanto se estudia el “ruido” que causó el tema entre los católicos para poderse emitir una reflexión a quienes buscan esta situación, a que indiquen cuáles son los criterios por los cuales lo buscan hacer, ya que por parte de la iglesia no se resignarán a la aceptación, en su caso, de la resolución del amparo, pues si la iglesia dice “ya ni modo” y se une a la aprobación del matrimonio igualitario se estaría cayendo en el relativismo y relajamiento de la moral que tanto demandan.