- De más de 74 niños captados en la feria del año pasado, este 2014 disminuyó a 63 sin menores de 6 años acompañándolos
- El 60 por ciento de los casos son de niños foráneos por lo que el DIF estatal no logra dar el seguimiento indicado
La titular de Desarrollo Familiar del DIF estatal, María Guadalupe Álvarez López, anunció la disminución de casos captados en la Feria Nacional San Marcos bajo el programa de Trabajo Infantil, lo cual representa un avance en la concientización de los tutores sobre el riesgo de que sus hijos trabajen en actividades nocturnas.
En la verbena del 2013 se registraron un total de 74 niños trabajadores de entre seis y doce años de edad acompañados de menores de seis años, en esta edición fueron 63 del mismo rango de edad pero ya sin menores acompañantes; el trabajo fue realizado en coordinación con la Dirección de Trabajo de Gobierno del Estado, el Patronato de la Feria, Reglamentos y el DIF estatal, con recorridos nocturnos en los que se vigiló que los niños no estuvieran realizando actividades laborales que afectaran su integridad y vida, “sabemos que este problema social aún existe pero vamos poco a poco concientizando a la población”.
Generalmente, los casos captados se trata de niños que acompañan a sus padres a trabajar al área ferial ya sea del mismo estado de Aguascalientes o de algún otro cercano que aprovechan las vacaciones y temporada ferial para trabajar y ganar dinero; la funcionaria aclaró que hasta el momento de la administración actual no se han encontrado casos registrados de explotación ni maltrato infantil sino de familias completas que buscan un apoyo extra para su economía.
Ya que el 60 por ciento de los niños captados son oriundos de otros estados el DIF no puede dar un seguimiento pleno ni otorgarles las becas que ofrecen como incentivos para evitar la deserción escolar, sin embargo el caso se envía al sistema DIF de su estado natal para que no se pierda el seguimiento y que no se continúe el trabajo en ese menor.
Una vez que se registran, los trabajadores sociales del organismo tratan de concientizar a los padres o tutores del menor por medio de pláticas y talleres sobre los riesgos que corre el menor tanto física como mentalmente, “un menor de esa edad está en pleno crecimiento, ellos deben estar en la escuela aprendiendo los valores además de sus materias académicas”.
En algunos casos los padres no aprueban el retiro de los menores en su totalidad sino sólo en horarios nocturnos pero por el día se siguen observando en los perímetros de la verbena, ahí el sistema DIF no tiene mayor facultad para obligarlos a hacer los contrario pues, al menos en la dirección de desarrollo social, el trabajo es preventivo mas no de atención, siendo ésta una de las barreras con las cuales se encuentran los trabajadores sociales. El porcentaje de casos en los que los tutores no aceptan la solicitud de los especialistas es corto ya que la sensibilización de la mayoría es exitosa.
Además de la verbena, el programa de trabajo infantil es aplicado a lo largo del año en los cruceros, escuelas y plazas principales con la finalidad de seguir detectando a los menores que por estar en actividades laborales, como venta de semillas, dulces, chicles, hacen malabares, o simplemente piden limosna, han dejado la escuela o en su caso, nunca han entrado a ella.
Durante el resto del año se registran entre 20 y 30 niños al mes que hacen recorridos por toda la ciudad, “a veces es difícil encontrarlos porque se mueven mucho”, aunque con la colaboración de otras dependencias gubernamentales se ha logrado mantener un número casi completo de los niños trabajadores; en ellos se vigila que la actividad no ponga en riesgo su vida ni integridad personal, que entre a la escuela o no la deje, y que el trabajo sea en horarios no riesgosos (de noche o madrugada).