- Más del 50 por ciento de los casos que deciden hacer la denuncia se retractan
- El empoderamiento económico es necesario para que las mujeres sean autosuficientes y no teman denunciar a sus violentadores
A cinco meses de iniciada la actual administración en el municipio de San Francisco de los Romo el tema de las mujeres ha sido uno de los principales objetivos de la alcaldesa Margarita Gallegos por ello el Instituto de la Mujer a cargo de Edith Rosales ha trabajado no sólo en la cabecera sino en las once comunidades y fraccionamientos extensos con los que se cuenta en el Ayuntamiento.
En entrevista, Rosales destacó que el protocolo manejado en la atención de las mujeres ha sido estudiado por especialistas del Centro de Atención y Prevención Integral a la Violencia de Género (CAPIV), el cual ofrece una sicóloga, una trabajadora social y dos abogados para la asesoría jurídica y acompañamiento en el proceso legal una vez que se decida interponer una denuncia formal.
De enero a la fecha se han recibido 250 mujeres usuarias, de las cuales 140 están en proceso de terapia sicológica y el resto en asesoría jurídica; el problema que mantiene este organismo municipal es el temor que muchas mujeres tienen para denunciar formalmente la violencia de género o la falta de responsabilidad del esposo hacia los hijos, con lo que se tiene una lamentable gráfica en la cual se destaca que de diez mujeres que llegan al instituto, sólo dos se atreven a demandar, “y estos dos son porque ya son casos muy extensos de violencia intensa en donde ya hasta temen por sus vidas”.
Debido a la demanda que se tiene en todo el municipio, la funcionaria reconoció que no es suficiente el personal con el que cuentan ya que a la cabecera se llegan los lunes, miércoles y viernes mientras que los martes y jueves a las comunidades y fraccionamientos grandes “es difícil que podamos atender a todas al mismo tiempo con tan pocos especialistas”, aunque el CAPIV que es por parte del Instituto Aguascalentense de la Mujer (IAM) ha buscado más abogados el recurso no alcanza para el pago de sus servicios, pues a las mujeres usuarias no se les cobra ningún servicio en el instituto municipal.
Cuando una mujer solicita ayuda en el instituto, ésta es enviada directamente con una trabajadora social para que dictamine qué servicio necesita, generalmente son canalizadas con un sicólogo para tratar los problemas emocionales causados por la violencia intrafamiliar; cuando se presenta casos de violencia extrema en donde se teme por la vida de la mujer el IAM ofrece apoyos en el refugio de Mujer Contemporánea o algún otro fuera del estado, hasta la fecha sólo se ha suscitado un caso de esta naturaleza en el municipio de San Francisco de los Romo, durante el 2013.
Para Edith Rosales es urgente el que se le informe a las mujeres los apoyos que se les ofrece para protegerlas en caso de violencia extrema, “hace falta que tengan más confianza de acercarse al instituto y aventarse a denunciar”, razón por la cual, en los últimos meses se han promovido campañas de información, pláticas de sensibilización en las comunidades tanto para mujeres como para los hombres, así como talleres de empoderamiento económico pues en muchas de las ocasiones el temor de efectuar la denuncia ante las autoridades correspondientes es que sus hijos queden sin ayuda económica, pues la madre no trabaja ni son autosuficientes.
Los abogados no pueden obligar a la usuaria a concluir el proceso legal sino por el contrario, ellos darán seguimiento a su caso hasta que la mujer lo decida; el protocolo de acompañamiento manifiesta que el abogado asiste con la mujer a hacer la denuncia al Ministerio Público, luego a las citas y ya en su caso, a los juicios que se requieran. Los registros que tiene el municipio de San Francisco de los Romo es que más del 50 por ciento de las mujeres que decidieron hacer la demanda, al momento de llegar al MP o días antes se retractan.