DÓLARES se llaman los papelitos verdes que, como los espejitos de los conquistadores españoles de hace quinientos años, deslumbran a las almas cándidas que abandonan su tierra en pos del sueño americano; los pocos que encuentran -legal o ilegalmente- el anhelado tesoro, terminan entregando su cuota de sangre en las interminables guerras imperiales y olvidando, si no es que despreciando su cultura; muchos de quienes logran ingresar tienen que padecer los malos tratos y bajos salarios a que los obliga la ilegalidad; y si logran regresar difícilmente lo hacen con salud (sobre todo mental y emocional), terminando en su tierra al amparo de los pobres que antes abandonaron; sólo unos cuantos, que tuvieron la inteligencia y la disciplina para aprender, ahorrar y evitar daños, regresan con la decisión de prosperar en su tierra; y pocos, poquísimos, lo hacen con la de servir a sus coterráneos.
Pero cuando los blancos se queden sin sus puestos de trabajo como consecuencia de la gran crisis económica que ya se está anunciando, entonces los latinoamericanos y los negros volverán a ser tan discriminados, tan acusados, tan perseguidos y tan despojados como lo fueron en la gran depresión de 1929.
INVERSIÓN EXTRANJERA. Este es el nombre que tiene en Economía el mecanismo de los papelitos verdes que deslumbra a los gobernantes neoliberales de los países coloniales, que aspiran a obtener en grandes cantidades de sus metrópolis capitalistas, para lo cual son capaces de entregarles hasta el alma, para luego llenarse la boca pregonando, con el mayor cinismo, que México va a ser el mayor productor automotriz de América Latina, cuando que el producto de esas ventas van a ser para los inversores extranjeros, que ganarán con el sudor de los trabajadores mexicanos que van a recibir salarios de hambre porque a sus trabajadores (los de los países capitalistas) no los pueden engañar con esas miserias.
DEFINICIÓN FALAZ. Actualmente, la definición que da la Secretaría de Economía de las Inversiones Extranjeras Directas, por ejemplo, es contraria a la que tenía el gobierno mexicano antes de someterse a los dictados del imperialismo financiero internacional en forma ya abierta a partir de 1982, pues en 1917 nuestra Constitución Política prohibió este tipo de intromisión económica disfrazada de “ayuda”, porque lo único que persigue es la explotación del trabajo honrado y el lucro que incluso prohibía la Iglesia Católica en sus orígenes. ¿Pruebas?
BALANZA DESBALANCEADA. Un ejemplo: en el primer trimestre de 2013, los inversores extranjeros colocaron en México 13,918 millones de dólares, la mayor parte en calidad de prestamistas, mientras potentados mexicanos -que los tenemos entre los más ricos del planeta- efectuaron una fuga de capitales al extranjero de 20,542 millones de dólares. Si el gobierno alega que necesita inversión -cosa muy discutible- ¿por qué prefiere atraer la extranjera ofreciéndole dividendos más altos que en sus propios países, en lugar de aprovechar los capitales de sus propios multimillonarios?
PANORAMA LATINOAMERICANO. Pero pasemos de un lapso micro en México a un lapso macro: los empréstitos internacionales aplicados como Inversiones Extranjeras Directas en América Latina obtuvieron ganancias de 20,425 millones de dólares en 2002, a más de 113,000 millones de dólares en 2011, lo que significó el 92% de la inversión. ¿En dónde está el beneficio para nuestros pueblos? Saqueo es, más bien, el nombre que merece.
ESTAS SON LAS ARMAS que el imperialismo capitalista del siglo XX utiliza todavía en el XXI para mantener esa explotación de las riquezas que todavía poseen las colonias sometidas, apoyados por una descomunal campaña propagandística, publicitaria y enajenante que tiene como propósito evitar que el pueblo tome conciencia del escandaloso saqueo del cual es objeto.
QUITAR LA VENDA DE LOS OJOS. Siguiendo el ejemplo de Jesús Terán, quien a fuerza de razonamiento, sinceridad y constancia fue capaz de quitar la venda con la que Napoleón III había cegado a los europeos, también nosotros debemos contribuir en la medida de nuestra capacidad para que nuestros contemporáneos, especialmente los jóvenes, encuentren el camino justo para defender la soberanía de nuestros pueblos.
DESENMASCAREMOS a los invasores y sus mayordomos que quieren obligarnos a adoptar su estilo de vida decadente que consiste en comprar basura, comer basura y tirar basura material y espiritual, en un ciclo cada vez más contaminante del cuerpo y del espíritu; para que el que fue nuestro petróleo no sea explotado al máximo por las empresas extranjeras, agudizando en forma suicida el cambio climático mundial.
NACIONALISMO LATINOAMERICANO. Finalmente, recordemos que ningún pueblo latinoamericano, por si solo, podrá emanciparse jamás; en cambio, unidos y solidarios, nadie podrá impedirnos alcanzar la liberación.
Aguascalientes, México, América Latina
Nota: Tlacuilo tomará un descanso y reanudará el primer Viernes de Junio. Muchas gracias por su comprensión.
