- Se expresa a través de órganos regidos por la relación del Congreso con el presidente
- El comportamiento de la nueva administración no ha sido estudiado, menciona Mauricio Merino
“Hay una revisión completa del régimen político mexicano que no ha sido suficientemente estudiada todavía, ni en la academia ni en la prensa”, señaló Mauricio Merino, en alusión a un ambiente de reformas estructurales promovidas tanto por el Gobierno Federal como por los principales partidos políticos de México, y de cuya implementación han derivado, y derivarán, múltiples organismos de administración.
El académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) mencionó que a poco más de un año del retorno al poder, el Revolucionario Institucional ya consolida los medios con los que gobernará el resto del sexenio.
“Hay un nuevo régimen político en proceso de formación, que tiene su principal característica en la creación de órganos autónomos de estado, que en este momento ya suman diez, y están a punto de ser once”, con la renovación del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai).
Francisco Javier Acuña, Óscar Guerra Ford, Ximena Puente de la Mora, Rosendoevgueni Monterrey, María Kurczyn, Joel Salas Suárez y Areli Cano Guadiana son los nuevos comisionados del instituto. Ayer, Merino, especialista en temas de transparencia, difundió en la prensa que desde su punto de vista este consejo no era óptimo, sino sólo satisfactorio, pues el Senado decidió no incorporar representación de la sociedad civil ni antiguos elementos del propio Ifai.
Se trata de “órganos autónomos de estado que cumplen funciones realmente fundamentales en el estado mexicano, y que sin embargo están integrados y controlados por la relación entre el Congreso y el presidente de la República”.
El docente es uno de los escépticos del Instituto Nacional Electoral. Sostiene que el poder sobre los comicios saldrá de las entidades para radicarse en la capital del país; asimismo está el asunto de la designación de los consejeros estatales, en la cual no participarán los congresos, sino únicamente el consejo nacional.
Producto de la lógica de las cuotas y de las relaciones de partido, añadió, “yo diría que muchísimas personas que eventualmente podrían estar interesadas en participar de procesos realmente democráticos y abiertos se inhibirán de hacerlo porque hay una conciencia bastante extendida de que al final de la ruta están los propios dirigentes de partidos decidiendo quién pasa y quién no pasa, son los cadeneros de este antro”.
En la arena de las reformas estructurales aún está la dirección de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
La centralización del poder, dijo Mauricio Merino, es una característica gubernamental, cuyo estudio “se nos está yendo como agua”.
Pie de foto: “Los cadeneros de este antro” son los presidentes de los partidos políticos