- Con mantas, pancartas y escritos entregados en mano, dieron el mensaje
- Aguascalientes está buscando realizar su esfuerzo en un mercado de oferta, de mano de obra: Lozano de la Torre
El Desfile Obrero del 1 de mayo, en el que participaron los sindicatos de Aguascalientes, fue un clamor silencioso por mejores condiciones salariales, así lo manifestaban mantas, pancartas y escritos entregados en mano al gobernador Carlos Lozano de la Torre.
Durante dos horas y media desfilaron frente al templete oficial, sobre 5 de Mayo, los trabajadores, desde el sindicato más poderoso, como es el magisterial con millón y medio de afiliados en todo el país y 26 mil en Aguascalientes, hasta el de “fotógrafos de prensa y sociales”, de sólo 40 miembros.
El gobernador Lozano de la Torre fue cuestionado acerca de las condiciones salariales generales de los trabajadores de Aguascalientes: “Yo creo que no es necesariamente un tema que se pueda contestar en Aguascalientes. Creo que es un tema que tiene una respuesta de todo el país. Creo que Aguascalientes está buscando realizar su esfuerzo en un mercado de oferta, de mano de obra, pues siempre las tendencias de los salarios no serán lo que nosotros quisiéramos. ¿Qué quisiéramos? Que la tendencia de los salarios fuera a la alza”.
Agregó: “Estaba viendo las comparaciones de la industria automotriz del país, y Aguascalientes está entre los estados que está más altos… En otro tema, es que en la generación de empleos, seguimos siendo, si no el primero, el segundo estado”.
Lozano de la Torre manifestó su esperanza “en que haya una mejora, obviamente. Espero que todas estas políticas públicas que está anunciando el presidente (Peña Nieto) tengan la incidencia más rápida, para que todos estos programas de inversión pública, que son una cantidad impresionante, llegue de la manera más rápida; que a los estados nos den los recursos en forma inmediata”.
De hecho –relató el mandatario- los secretarios de Finanzas de los gobiernos de los estados, ya hacen cola en la Secretaría de Hacienda, en la firma de convenios para adelantar recursos, “para que lleguen los recursos de manera inmediata y que sean los recursos del Gobierno, que sean un acicate para mover la economía nacional”.
Ayer, en la parada obrera, el maestro de ceremonias tenía un enlistado completo con los nombres de los sindicatos, breves apuntes sobre sus historias y, lo mejor, su potencial laboral y hasta económico, material informativo que no estuvo disponible para los medios de comunicación.
Uno a uno, los dirigentes de los sindicatos de Aguascalientes se sentaron al lado del gobernador, desde Francisco Chávez Rangel, director del Instituto de Educación y el delegado del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación, Abel Espinoza, hasta Normando López Meixueiro, secretario general de la FSTSE local; Jesús Ramírez, de la CROM, cuyo contingente –con los telefonistas y la UNT- presentó en sus pancartas las más sentidas damandas laborales (lugar común con todos los desfiles obreros de la historia) y el propio Alfredo González, líder de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes.
En el minuto 86 de la parada cívica se cae una silla y rompe ocasional silencio, en que las bandas musicales, las trompetas y los tambores tomaban un receso, y todo el mundo volteó nervioso hacia el origen del metálico ruido.
El año pasado, la maestra Chuyita y sus jubilados darían la nota de inconformidad y hasta reporteros mallugados habría; esta ocasión prevaleció la cordura. Federico Domínguez Ibarra, dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios, fue el único de los líderes sindicales que después del paso de su contingente, se despidió del gobernador y abandonó el templete; y el único que quiso incorporarse a él, sin conseguirlo, fue el del Sindicato de Salud, Nezahualcóyotl Álvarez Cardona.
Al término del desfile, Carlos Lozano ofreció entrevista de prensa al pie de la escalinata de Palacio Mayor y comentó cómo los líderes obreros le entregaban escritos a manos, todos más o menos con el mismo mensaje: Mejorar las condiciones de vida de los trabajadores; ése fue el clamor obrero.
Pie de foto: El gobernador aseguró que Aguascalientes se encuentra “si no el primero, el segundo estado” con mayor generación de empleos