- Podría estar listo en un año y medio, la pasada administración adelantó con la primera etapa
- Esperan tenerlo antes que concluya la gestión de Martín del Campo, sin embargo no cuentan con recurso ni personal necesario
Terrenos que no han sido decretados como zonas naturales protegidas quedarán regularizados con la publicación del Plan de Ordenamiento Ecológico del municipio, advirtió el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadesu), David Ángeles Castañeda.
Reconoció que se afectarían intereses, sin embargo no habría conflictos para la conservación de zonas como la mezquitera La Pona, arroyo Los Cobos, arroyo San Francisco, parte del Cerro del Muerto y otras susceptibles de ser trastocadas por la urbanización, “si hay un área que se deba declarar como área natural protegida o de reserva ecológica, se tiene que integrar en ese ordenamiento ecológico”.
El Plan de Ordenamiento Ecológico del municipio es el programa sectorial con base en la aptitud territorial, las tendencias de deterioro de los recursos naturales, los servicios ambientales, los riesgos ocasionados por peligros naturales y la conservación del patrimonio natural, que por ley debe cumplirse en todo el territorio nacional.
Dicho plan tiene como propósito vincular las acciones del Ayuntamiento, considerando la variable ambiental, “todas las ciudades, igual que la República Mexicana, necesitan de un ordenamiento ecológico para poder establecer el crecimiento de la ciudad de manera ordenada; equivale a que nosotros como ciudadanos conozcamos hasta dónde podemos construir o podemos utilizar nuestra biodiversidad”.
El Plan de Ordenamiento Ecológico del estado, próximo a publicarse, sirvió como premisa para arrancar con el del municipio capital, y está conformado por cuatro etapas: agenda, caracterización, análisis y publicación. El año pasado se tuvo un avance pues se publicó el Programa de Acción Climática de Municipio (Pacmun), la Agenda 21 y Ecociudad, que contribuyeron a generar un diagnóstico ecológico de la ciudad.
“La administración pasada contrató a una empresa para que hiciera una primera etapa, que sería la de diagnóstico”, sin embargo los trabajos se pretendieron concluir en cuatro meses, periodo que resultó insuficiente, dejando tres etapas pendientes para complementar el ordenamiento ecológico.
Se requiere de biólogos, especialistas en vegetación, urbanistas y abogados para llevar los términos de referencia de uso de suelo, al que se le suma un equipo de capturistas, que trabajan en conjunto con el Instituto Municipal de Planeación.
Sin embargo aún no se cuenta con el recurso, que van entre los 600 mil pesos y el millón de pesos, para arrancar con el Plan de Ordenamiento Ecológico; además el municipio no tiene la capacidad dentro de su plantilla laboral para realizar este programa sin desatender la prestación de servicios.
“Poniéndonos estrictos, probablemente al término de la administración podríamos terminar el Ordenamiento, si tenemos los recursos necesarios y además las personas que lo sepan hacer”.
Foto: Gerardo González