- Se les informará un poco del origen del recinto cultural así como piezas originales que dañó la explosión
- Concluyendo la verbena abrileña se terminará la remodelación secundaria para dar pie a las actividades culturales
A un año, cuatro meses de la explosión del recinto cultural denominado Casa Terán, Dulce María Rivas Godoy, directora general del Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), anunció la mañana de ayer que la tan esperada apertura se efectuará este próximo 25 de abril con una sencilla recepción en punto de las 14:00 horas.
Ya que la constructora encargada de la reconstrucción del inmueble entregará la obra dos días antes, se decidió mostrarla tal como está para que las personas tengan la oportunidad de apreciar este monumento histórico, “el espacio es bellísimo pero casi nadie lo conoce tal como es”, por ello antes de colocarle los muebles, las exposiciones y ocupar salones a los que luego no se puede entrar, abrirán sus puertas a la población en general.
Durante la recepción se les irá mostrando el origen de la casa, quién fue Jesús Terán, quiénes vivieron ahí, cómo estaba antes, cómo fue que explotó y el procedimiento que se siguió para restaurarla. Adicional a ello se exhibirán algunos fragmentos que quedaron con la explosión ya que se trata de piezas originales consideradas como piezas arqueológicas.
Rivas Godoy adelantó que se tendrán varios cambios en el uso de la galería pues ya no se podrán intervenir jamás los muros, ya que los cielos están más que “bellísimos” no podrán volver a colgar focos ni iluminación de otro tipo por lo que se cambiará todo el diseño para exhibir arte en la galería de Casa Terán.
Ahora bien, será hasta que concluya la verbena abrileña cuando se comiencen los arreglos secundarios pendientes, tales como alfombrado y cortinas nuevas, esto aclaró no haberse afectado con la explosión, sin embargo ya se había considerado remodelar. Una vez concluida la remodelación se comenzarán con las actividades normales que se venían efectuando en el recinto coordinado por el ICA y el IEA.
Foto: Gilberto Barrón