- Pedro de la Serna López deja la CMIC con números negros
- En sus tres años de gestión aumentó de 135 a 152 los socios
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Pedro de la Serna López, concluye su dirigencia esta semana -dijo- y deja números negros y las cuentas pendientes saldadas, además de participar en el crecimiento del sector en 6%, cuando el promedio nacional fue del 3.5%.
Entrevistado en el marco de la firma del Convenio de Vinculación con el Tec de Monterrey, el dirigente empresarial recordó que este jueves tendrá elecciones: “La expectativa ha crecido, es la primera vez que se lleva a cabo elección abierta, con candidatos que no son de unidad, sino en candidaturas abiertas, buenas y sanas, bajo la encomienda de que debe ser un ganador de unidad y levantarle la mano el que pierda, al que gane. Lo vemos muy bien el sector de la construcción, porque tendremos un líder nato, con propuestas importantes”.
–¿Cómo concluye tu gestión?
–Cumpliendo mis metas que me propuse al menos en el último año, fue una reelección de un año, luego de dos previos, en donde me planteé la meta de dejar finanzas sanas. Estamos dejando la CMIC sin un peso de deuda ante México y ante nuestros socios; estamos dejando dinero en las arcas y un número de afiliados superior. Habíamos propuesto 140 y lo dejamos con 152 socios, al mes de octubre. Dejo un compromiso fuerte al que tenga que continuar como presidente.
–¿Con cuántos socios recibiste la cámara?
–Yo la recibí con 135 en el año de 2010. En el tema de la deuda eran cerca de 600 mil pesos que veníamos acarreando desde 2009 y se venía incrementando.
Explicó que de la retención de socios, que es el dos por ciento al millar, se debe de mandar a México para capacitación y se dejó de enviar por la influenza, “se detuvo la actividad económica y la cámara tiene un costo, mes por mes y de ahí se agarraba dinero para mantenerla activa. Esa deuda quedó saldada, era una carga, un peso muy fuerte”.
Acerca de la firma del convenio, dijo que es a nivel nacional y ahora le toca a Aguascalientes, “en noviembre pasado tuvimos un acercamiento con el Tec de Monterrey y acordamos tener nuestra firma. Ellos nos prestan a un alumno de arquitectura de 7º semestre para arriba, para nuestras empresas, por cinco meses”.
“Nosotros tenemos que pagarle y ponerlo a trabajar y dar los resultados. Nos lo dejan un semestre y es una responsabilidad. También nos acercamos a sus aulas para mostrarles nuestras experiencias, el Tec de Monterrey forma empresarios y aquí los tenemos en CMIC, ellos son como nuestras fuerzas básicas”.
Indicó que estos convenios son medidos y evaluados, para refrendarlos cuando dan resultados; “los tenemos con la Universidad Tecnológica, con la UVM y con el Tec de Monterrey. Les damos un salario bajo, para alimentación y transporte, ‘salario de estudiante’. Al menos uno que venga el apoyo es bueno, esperamos unos diez en los próximos meses. Se coloca el 80% de ellos en nuestras empresas, los demás no muestran buena madera”.
Foto: Roberto Guerra