Qué podíamos esperar, estimado lector; estos tiempos modernos nos orillan a pensar en que alguien está haciendo mal su chamba, cuántos fenómenos hemos presenciado últimamente, quién está detrás de todo esto. Lo peor llega cuando de manera ingenua nos acercamos a los medios electrónicos en busca de consuelo informativo y nos topamos con pared. Hace unos días en la estación donde conduce uno de los semidioses del espectro radioeléctrico local debatían intensamente sobre el futuro del “box”, sin fundamento ni definición, y mucho menos sin acotar el sentido de los comentarios, transmitieron una discusión carente de interés, pero lo infame fue que sus radioescuchas se enfrascaron en la querella a través de las redes sociales y los mensajes de texto nutrieron el “debate” hasta que se aburrieron.
Es lógico pensar que si usted sintoniza la radio para escuchar el noticiario, lo que busca es información no entretenimiento. Apelando a la función social de los medios electrónicos, es decir, educar, entretener e informar, entonces deben existir programas para cada una de estas funciones, y claro que los hay, pero de eso a tener un informativo que nada más entretiene, existe una gran diferencia. Le digo, son de esos 45 mil millones de errores que curiosamente comenzaron a darse desde el primero de enero de 2012.
Pero eso no es todo, querido compañero de entidad federativa, ¿ya le echó un ojo a los espectaculares que promueven la verbena abrileña en Aguascalientes? Perdimos el estilo, el lenguaje, la creatividad y todo, es otro de esos 45 mil millones de errores. Le explico:
Ante la carencia de talento creativo, o al menos eso parece, los señores del Patronato apostaron a la setentera pero siempre fresca imagen de Milton Glaser de la frase en idioma inglés “yo amo a Nueva York” pero en formato simbólico, me refiero al “I, corazón rojo, NY” que aparece hasta en la sopa (literal) y que tiene sus variaciones y adecuaciones en cada región del planeta. La tierra de la gente buena no podía ser la excepción, nuestra versión es la antesala gráfica a lo que será la imagen oficial del evento más esperado en la región, la feria de ferias. Ni la burla perdonamos, espero que le hayan pedido permiso al dueño del concepto, si no, excuso decirle de a cuánto nos va a tocar a todos nosotros para pagar por los derechos de autor.
En fin, otro más de los 45 mil millones de errores que se cometen a diario, y hablando de eso, oriénteme por favor porque no entiendo muchas cosas; cuando usted se siente mal de salud, lo primero que hace es especular sobre el síntoma y apela a la experiencia y hechos del pasado, si de pronto comienza a estornudar es claro que tiene influenza de esa que es mortal, entonces ¿qué hay que hacer? No se medique, vaya al centro de salud para que forme parte de la estadística y el Fondo Monetario Internacional tenga claro que debe prestarnos 45 mil millones de pesos para sanar nuestra pandemia.
Pero eso no es todo, si tiene gripe y como buen mexicano no acude al médico y se auto medica, corre el riesgo de errar el tratamiento y no alcanzar la cura.
Por eso no logramos la “sanación”, porque no tomamos lo que necesita el organismo para deshacerse de los bichos.
Eso mismo pasa en nuestra sociedad, reflexione usted sobre el caso Michoacán, el problema en esa entidad de la República Mexicana no es nuevo, los primeros síntomas del deterioro del tejido social, para seguir con la analogía médica, datan del mandato de Lázaro Cárdenas Batel en 2006 cuando pidió ayuda al Gobierno Federal, ¿ya lo recordó? pidió la participación del Ejército para combatir al crimen organizado, bueno no sólo al Ejército y al Gobierno Federal, también recurrió a su paisano y en ese entonces presidente electo.
Cárdenas Batel dijo: “Como gobernadores, solos no vamos a tener éxito en esta batalla… siendo ya esto una lucha de seguridad nacional, creo que se justifica plenamente la participación de las fuerzas armadas”.
Eso quiere decir que el enfermito ya lleva años con el padecimiento y no le han administrado los medicamentos adecuados, como en el IMSS, haga de cuenta; bueno, si es que lo atienden ¿verdad?, para no desviarnos, la pregunta es: si sabe el padecimiento del enfermo ¿para qué le medica algo que de entrada no le va a servir?
Los 45 mil millones de pesos que el Gobierno Federal cacarea, para empezar estaban contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014, es decir, no es un plan contingente ni benevolente para rescatar a Michoacán del crimen organizado.
Además el llamado “Plan Michoacán” elegantemente tiene cinco ejes y 250 acciones, y yo que pensé que sólo el Pacto por México tenía esa estructura.
Los ejes pues: Economía familiar y empleos, Educación y cultura para la prosperidad, Infraestructura moderna y vivienda digna, Salud y seguridad social, Desarrollo social y sustentabilidad.
Ahora vaya y revise los cinco acuerdos del Pacto por México, le sonarán familiares; claro, es el mismo gobierno, pero la reflexión que propongo en esta ocasión gira en torno a las necesidades apremiantes, urgentes, no aplazables que urgen a Michoacán. Entiendo que si los cinco puntos de verdad se ponen en marcha se podrá reconstruir el tejido social muy a futuro, pero eso no es lo que necesita el paciente ¿o sí?
Si el cáncer ya nos invadió, para qué le medica aspirinas.
Twitter: @ericazocar
