- Solicitaron la eliminación o inclusión al programa con dos planes nuevos
- Aseguraron que la gestión de Lorena Martínez fue desleal e injusta con este sector
En pleno Miércoles Ciudadano un grupo de abarroteros, chatarreros y pepenadores pertenecientes al Consejo Coordinador de Pequeña y Mediana Empresa se presentaron en el Palacio Municipal capitalino con cartulinas escritas con solicitudes diversas al tiempo de unas cuantas porras y ovaciones para Antonio Martín del Campo.
Esta agrupación de alrededor de mil 200 socios llegó con el objetivo de “saludar” al presidente municipal y solicitarle apoyo de su parte pues según su vocero, José Luis Zamora, la administración de Lorena Martínez Rodríguez los trató de una manera desleal e injusta, “la ex alcaldesa trató de quedarse con todos los reciclables, hizo lo imposible por eliminarnos”.
Ahora que han escuchado hablar a Martín del Campo sobre el Bono Verde pretenden llegar a un acuerdo y poder trabajar de la mano con el municipio, “mucho antes de que a la autoridad le diera la cosquilla por quedarse con los materiales reciclables muchos pepenadores y chatarreros ya estaban trabajando”, negocio que indicó es muy redituable pero que por cuestiones de medio ambiente se les ha frenado en su actuar.
Zamora añadió que este programa afectó considerablemente a sus compañeros causando una baja de sus ventas en más del 30 por ciento pues se trata de una competencia desleal ya que como autoridad municipal cuentan con el poder económico, no pagan renta ni sueldo y todo lo que se captura es para la venta directa.
El planteamiento al alcalde fue que desapareciera el Bono Verde o en su caso los incluyan en él, hacer una cooperativa con la cual puedan ofrecer seguro social, uniforme y que en lugar de que los pepenadores escarben en los contenedores pasen a las casas, negocios, fábricas a recoger el material ya separado por las personas, “de esta manera no llegará al relleno sanitario y nuestros pepenadores estarán en una mejor condición laboral”, ésta sería la única forma de ser incluidos en el programa.
Ya que alrededor de 20 mil familias dependen de la pepena y la chatarra, los manifestantes insistieron en que su fin no es recibir un sueldo por parte de los gobiernos sino que les permitan continuar en su trabajo pues ambos son negocios buenos mientras no se pierda el tiempo.
Si se apoyara con más facilidades de trabajo como el antes mencionado, el negocio alcanzaría para un sueldo, seguro social y uniformes, “es un buen negocio pero hay que impulsarlo”, dar créditos, facilidades administrativas y pláticas sobre separación de basura; inclusive expresaron estar en total disposición de pagar algún impuesto al municipio con tal de que se les permita trabajar sin complicaciones.
En cuanto a los abarroteros solicitaron al alcalde ya no autorizar más tiendas OXXO y Aurrerá Exprés ya que están acabando con el pequeño comercio de las abarroteras, “no queremos que sean como la administración anterior que ni nos veían ni atendían y mucho menos nos escuchaban”, en respuesta, el alcalde les dijo estar en total apertura para escucharlos aunque, por la cantidad de personas en espera, les estaría dando una cita en otro horario.
Foto: Roberto Guerra