¿Imaginas un tour de Peso Pluma o Natanael Cano cancelado por temas de migración? Pues aunque suene a teoría conspirativa, la cosa va en serio. El gobierno de Trump ha comenzado a endurecer sus políticas migratorias, y uno de los grupos que más preocupan ahora no son precisamente los políticos o empresarios… sino los artistas de corridos tumbados.
Sí, leíste bien. Los intérpretes de este polémico género musical, conocido por relatar (y a veces glorificar) historias del crimen organizado, podrían estar en riesgo de que se les cancele la visa.
Revocan visa a Los Alegres del Barranco
Esto ya le pasó a la banda Los Alegres del Barranco, a quienes les revocaron su visa tras proyectar imágenes de “El Mencho” en un concierto en Jalisco.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, fue claro: “Las visas son un privilegio, no un derecho”. Y si el gobierno considera que alguien está promoviendo directa o indirectamente actividades criminales o terroristas, tiene todo el derecho de negarle la entrada al país.
Artistas de corridos que pueden perder su visa estadounidense
Esto ha puesto en la cuerda floja a artistas como Peso Pluma, Natanael Cano, Grupo Firme, Edgardo Núñez y Jr. Salazar, entre otros. Todos ellos han sido mencionados por medios internacionales como posibles objetivos de revisión, sobre todo por las letras de sus canciones, los visuales que usan en shows o los personajes que glorifican en sus temas.
Mucha gente defiende los corridos tumbados como un género de música más. Pero para el gobierno estadounidense, la línea entre arte y apología del delito es muy delgada, y no están dispuestos a correr riesgos.
De hecho, en algunas investigaciones recientes, las agencias de inteligencia han usado letras de canciones como fuente de información, e incluso han relacionado ciertos temas con la ubicación de líderes criminales. Quizá sepas o no, pero dicen que cuando atraparon a “El Piyi”, antiguo jefe de sicarios de Iván Archivaldo Guzmán, fue justo una canción de Luis R. Conríquez y Tito Doble P la que dio pistas clave sobre dónde estaba.
Lo cierto es que el tema va mucho más allá de la música. Tiene que ver con políticas de seguridad nacional estadounidense y el debate eterno sobre hasta dónde llega la libertad de expresión. Así que si en los próximos meses ves giras canceladas en Estados Unidos, ya sabes por dónde va la cosa.