En el fútbol femenino mexicano, un nombre resuena con fuerza: Pedro López. Este entrenador español, de mirada intensa y convicciones firmes, ha irrumpido en el panorama del Tri Femenil con una misión clara: llevar a México a lo más alto del balompié mundial. Pero, ¿quién es realmente Pedro López? ¿Qué lo motiva a apostar por el crecimiento del fútbol femenino en un país donde la rama masculina suele acaparar los reflectores?.
Un currículum forjado en éxitos y formación
Pedro López Ramos, nacido en 1979 en España, no es un novato que llegó por casualidad. Su trayectoria es un testimonio de dedicación al fútbol femenino. Licenciado en Educación Física por la Universidad de León, con posgrados en Ciencias de la Actividad Física y una Licencia Pro de la UEFA, López combina conocimiento académico con experiencia práctica. Su carrera comenzó como asistente en la cantera del Real Madrid (2008-2009), pero fue en las selecciones femeniles de España donde dejó huella.
Desde 2011, escaló categorías: Sub-16, Sub-17, Sub-19 y Sub-20. Sus logros incluyen un Mundial Sub-20 en Costa Rica (2022), un Europeo Sub-19 en República Checa (2022) y un Europeo Sub-17. Además, su rol como instructor FIFA para el desarrollo del fútbol femenino le dio una visión global de los retos y oportunidades en este deporte. Cuando la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) lo fichó en septiembre de 2022, no sólo contrataron a un técnico, sino a un arquitecto de procesos.
¿Por qué México? La chispa de un desafío irresistible
López no llegó al Tri Femenil por casualidad. Tras el fracaso de México en el Premundial de Concacaf 2022, que dejó al equipo fuera del Mundial 2023 y los Juegos Olímpicos 2024, la FMF buscaba un cambio radical. El español vio en México un lienzo en blanco con un potencial inmenso: jugadoras talentosas, una liga en crecimiento (Liga MX Femenil) y una federación dispuesta a invertir. En sus propias palabras, México le ofrecía “un reto importante” para posicionar al equipo “donde se merece”.
Su decisión también refleja una mentalidad pragmática. Comparó el fútbol mexicano con el español de hace una década, cuando la Roja femenil comenzaba su ascenso. López cree que México tiene las herramientas, jugadoras con actitud, infraestructura y pasión, para emular ese camino.
“No vengo a un país que luche por ser normal, siento que tenemos potencial para ser un referente mundial.”
Esa ambición no es solo un discurso motivacional; es el motor que impulsa su día a día.
Mentalidad: Construir desde la confianza y la identidad
La mentalidad de Pedro López se resume en tres pilares: confianza, profesionalismo y adaptabilidad. Desde su llegada, ha trabajado en sanar las heridas de un equipo que venía de tropiezos dolorosos. “Quiero que las jugadoras disfruten cada día, cada partido”, dijo en 2022. Para él, el éxito no solo se mide en goles, sino en la evolución mental del grupo.
López fomenta un entorno donde las futbolistas se sientan empoderadas. Su regreso de figuras como Charlyn Corral, ausente por tres años, demuestra su enfoque inclusivo: no hay vetos, solo mérito. También apuesta por la mezcla de juventud y experiencia, dando oportunidades a talentos emergentes mientras respeta a veteranas como Kenti Robles o Stephany Mayor. Este equilibrio ha creado un vestidor unido, algo que México no siempre tuvo.
Otro aspecto clave es su énfasis en la preparación integral. López no solo entrena tácticas; trabaja en la fortaleza mental y física de sus jugadoras. En entrevistas, ha destacado la “actitud” de las mexicanas como un diferenciador. Para él, esa garra natural, combinada con disciplina, puede competir contra potencias como Estados Unidos o Canadá.
Estilo de juego: Fútbol atractivo con raíces mexicanas
Si algo distingue a López, es su apuesta por un fútbol dinámico y ofensivo, pero sin perder el orden. Su Selección Mexicana Femenil busca el balón, presiona alto y explota la velocidad de sus extremos. Inspirado en el estilo asociativo del fútbol español, pero adaptado al carácter mexicano, López quiere un equipo que “atraiga a los aficionados” con un juego vistoso.
En la cancha, su esquema predilecto es el 4-2-3-1, que permite solidez defensiva y creatividad en ataque. Jugadoras como Jacqueline Ovalle brilla en el costado, mientras que el mediocampo, con figuras como Alice Soto, aporta equilibrio y un poquito más adelante, Scarlett Camberos, aporta su magia. López también ha pulido la salida desde atrás, un concepto que requiere confianza y que México ha adoptado con éxito en torneos como la Copa Oro 2024, donde vencieron a Estados Unidos (2-0) en fase de grupos.
Sin embargo, López no es un dogmático. Reconoce la dificultad de la Concacaf, donde equipos como Jamaica o Haití han crecido. Por eso, su estrategia es flexible: contra rivales fuertes, prioriza el contraataque; contra defensas cerradas, busca la paciencia. Esta versatilidad fue evidente en los Juegos Panamericanos 2023, donde México se colgó el oro sin perder un solo partido.
Resultados que hablan: Un invicto que ilusiona
Desde su debut en octubre de 2022, López ha transformado al Tri Femenil en una máquina competitiva. Con medallas de oro en los Juegos Centroamericanos 2023 y los Panamericanos 2023. En la Copa Oro 2024, México llegó a semifinales, superando a Paraguay y Estados Unidos, aunque cayó ante Brasil.
Estos resultados no son casualidad. López ha enfrentado a equipos de nivel, Colombia, Nigeria, Australia, y ha salido airoso. Su proceso, aún en construcción, apunta al Mundial 2027 como gran objetivo. “Estamos al 65% de nuestro potencial. En uno o dos años, podremos competirle a cualquiera”, aseguró recientemente. Esa mezcla de humildad y ambición define su liderazgo.
El impacto más allá de la cancha
Pedro López no solo quiere ganar torneos; aspira a cambiar la percepción del fútbol femenino en México. Su visión incluye inspirar a niñas a soñar con ser futbolistas y llenar estadios con aficionados que vean al Tri Femenil como un orgullo nacional. “Que las jóvenes se ilusionen con este equipo”, dijo en 2022, y sus resultados están haciendo eco.
En un país donde el fútbol masculino domina, López está rompiendo barreras. Cada victoria, cada gol, es un mensaje: el fútbol femenino mexicano tiene futuro. Y él, con su mezcla de experiencia, carisma y estrategia, es el guía perfecto para este viaje.
El camino no será fácil. Clasificar al Mundial 2027 y los Juegos Olímpicos 2028 son metas ambiciosas en una Concacaf cada vez más competitiva. Pero López tiene claro el rumbo: seguir construyendo, partido a partido, jugadora a jugadora. Su mantra es simple pero poderoso: “No vamos a parar de trabajar hasta llevar a México a donde pertenece”. Por eso, Pedro López no es solo un entrenador; es un visionario que entiende el fútbol como una herramienta de cambio. Con él al mando, la Selección Mexicana Femenil no solo juega: sueña en grande. Y México, poco a poco, se está enamorando de este equipo que promete escribir una nueva historia.