- Rubén Moreira acusa a las reformas de seguridad de restringir los derechos humanos y violar la privacidad de los ciudadanos
- El legislador lamenta la concentración de recursos en la Ciudad de México, dejando a los municipios sin fondos para seguridad pública
La reforma que establece un salario justo para los policías municipales aún está congelada en el Senado, lo que preocupa a los legisladores locales
El diputado federal Rubén Moreira Valdez ofreció su perspectiva sobre la situación actual de las leyes de seguridad pública en México, abordando el impacto sobre los derechos humanos, el centralismo creciente y los retos que enfrentan los municipios para acceder a los recursos destinados a la seguridad pública.
Moreira expresó su preocupación por lo que considera un retroceso en los derechos fundamentales de los ciudadanos, a raíz de las reformas propuestas en materia de seguridad. Según el legislador, estas leyes no solo limitan las libertades de las personas inocentes, sino que también abren la puerta para la invasión de la vida privada de los ciudadanos, afectando a sus familias y a la comunidad en general: “Estas leyes no buscan capturar a los responsables, sino restringir derechos fundamentales”, subrayó.
Una de las reformas que ha generado gran debate es la relacionada con el uso de datos biométricos, como los registros de huellas dactilares y el RFC, para fines de seguridad. Moreira advirtió que este tipo de medidas incrementan la superfacultad del gobierno, lo que, en su opinión, pone en peligro los derechos civiles de los mexicanos. Asimismo, se mostró crítico con la creciente centralización del poder, especialmente en el ámbito de los recursos federales, que ha afectado gravemente a los municipios.
En relación con los presupuestos destinados a los municipios, señaló que cada vez más recursos son concentrados en la Ciudad de México, lo que ha dejado a los estados y municipios con menos posibilidades de financiar sus necesidades, particularmente en el área de seguridad pública: “Este país ya no es un país federado, es un país centralista”, declaró. Además, apuntó que, mientras se destinan grandes sumas de dinero a obras de renombre en la capital, los municipios se ven cada vez más empobrecidos.
Destacó que los municipios enfrentan dificultades adicionales debido a la falta de recursos para cumplir con los salarios justos de los policías. A pesar de que se votó una reforma constitucional que establece un salario mínimo profesional para los policías municipales de aproximadamente 18 mil pesos mensuales, en lugar de los 8 mil pesos actuales, esta reforma sigue estancada en el Senado: “El presidente de la mesa la tiene guardada, tal vez en su maletín de viaje a Francia”, comentó con ironía.
El legislador también criticó la falta de acción por parte de las autoridades en relación con la reforma, advirtiendo que la demora en su implementación podría generar serios problemas a nivel local: “Si la reforma entra en vigor en diciembre, ¿con qué van a pagar los municipios el salario justo de los policías, si todo el dinero se lo están llevando a la Ciudad de México?”, cuestionó.
Finalmente, Moreira Valdez instó a una reflexión profunda sobre el fondo de la cuestión, en lugar de centrarse en los debates discursivos. En su opinión, la competencia política actual parece enfocarse más en la polarización que en la resolución de los problemas estructurales que enfrenta el país: “En MORENA, la competencia es por quién polariza más, en lugar de quién resuelve las cosas”, concluyó.