Patricio “Pato” O’Ward, el regio que nos tuvo al borde del asiento soñando con verlo quemar llanta en la Fórmula 1, acaba de chocar contra una pared naranja: McLaren renovó a Oscar Piastri hasta 2028 y, con Lando Norris asegurado hasta 2027, la escudería británica le cerró la puerta en la cara al mexicano. Pato, siempre sincero y con esa chispa que lo hace único, dijo que estaba dispuesto a esperar “un año más” a McLaren, pero el cronómetro no miente: su destino inmediato está en IndyCar con Arrow McLaren.
Pato: El niño que soñaba con la F1 desde Monterrey
Pato O’Ward no es un piloto cualquiera. Nacido el 6 de mayo de 1999 en Monterrey, Nuevo León, este morrillo empezó a darle al acelerador a los seis años en karts, imaginándose en las pistas de Mónaco mientras veía a leyendas como Schumacher y Alonso en la tele. Su talento lo llevó a Europa, donde arrasó en categorías menores, y luego a IndyCar, donde se coronó campeón de Indy Lights en 2018 con nueve victorias en 17 carreras. Pero la F1 siempre fue su norte, su “sueño imposible” como él mismo lo ha llamado. “Crecí con la Fórmula 1 como mi meta, y eso no se apaga nunca”, confesó en 2023.
En 2020, Pato firmó con Arrow McLaren, y pronto McLaren Racing lo adoptó como parte de su familia. Zak Brown, el capo de McLaren, le puso un reto: “Gana una carrera en IndyCar y te doy un test en F1”. Pato no solo ganó (Texas 2021 fue su primer grito de victoria), sino que desde entonces ha sumado cuatro triunfos en la serie americana. El premio llegó: su primera probada de un F1 fue en noviembre de 2021, manejando un McLaren MP4/13 en Laguna Seca. “Es como subirse a una nave espacial”, dijo, y desde ahí, los mexicanos empezamos a soñar en grande.
Las prácticas libres: Pato domando la bestia anaranjada
Pato no se quedó en promesas ni en simuladores. McLaren le dio varias oportunidades de subirse a sus bólidos de F1 en sesiones de prácticas libres (FP1) y tests, y el mexicano dejó claro que no era un turista:
- Abu Dhabi 2022 (FP1): Su estreno en un Gran Premio. Con el MCL36, Pato terminó 12º, pero no se trataba de tiempos, sino de demostrar que podía manejar la presión. Los ingenieros quedaron con la boca abierta por su feedback preciso.
- Abu Dhabi 2023 (FP1 y Test Post-Temporada): Ya como piloto reserva oficial, volvió con el MCL38 y marcó el séptimo mejor tiempo en el test entre 23 pilotos, a solo un segundo de los titulares. “Este carro vuela”, dijo, y el equipo asintió.
- México 2024 (FP1): El clímax emocional. Frente a su gente en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Pato manejó el MCL38 y terminó 13º en una sesión loca. La tribuna se cayó a gritos, y él lo llamó “el día más feliz de mi carrera”.
Cada vez que Pato se subía al auto, McLaren destacaba su velocidad, su adaptación y esa chispa que lo hace diferente. Andrea Stella, el jefe del equipo F1, lo elogió como “un talento natural”. Pero entonces llegó el golpe: Piastri renovó hasta 2028.
El golpe de Piastri: Adiós a la F1 (por ahora)
El 11 de marzo de 2025, McLaren soltó la bomba: Oscar Piastri, el australiano que ya ganó dos carreras en 2024 (Hungría y Azerbaiyán), firmó hasta 2028. Con Norris atado hasta 2027, el equipo naranja aseguró su dupla estelar, dejando a Pato como el eterno reserva. “Podría esperar un año más a McLaren, pero por ahora mi enfoque está en IndyCar con Arrow McLaren”, dijo Pato en una entrevista reciente, con un tono que mezclaba resignación y fuego.
¿Fue justa la jugada de McLaren? Piastri y Norris son un dúo letal, ganaron el título de constructores en 2024, pero Pato ha demostrado que no es solo un suplente. Sus tiempos en los tests y su carisma lo hacían un candidato serio. Sin embargo, la F1 es un juego de política y timing, y el mexicano llegó tarde a la fiesta. “Estoy en un buffet, pero no me dejan comer”, dijo en febrero de 2025, y la metáfora no podría ser más clara.
IndyCar: El plan B que no es segundo plato
Pato no se rinde. En IndyCar, sigue siendo una estrella: cuarto en 2023, sexto en 2024 con tres podios, y un contrato multianual con Arrow McLaren que le da estabilidad hasta al menos 2027. Su meta es clara: ganar las 500 de Indianápolis y el título de la serie. “Si no es F1, voy a hacer historia en IndyCar”, prometió. Y no es solo bla bla: es el primer mexicano en ganar en IndyCar desde Adrián Fernández en 2004, y su estilo agresivo lo tiene en constante pelea.
Pero el sueño de F1 no está muerto. Con Cadillac entrando al Gran Circo en 2026, algunos ya ven a Pato como una opción lógica: mexicano, talentoso y con experiencia en McLaren. ¿Y si Zak Brown lo suelta antes? El tiempo dirá.
Por ahora, Pato O’Ward cambia el glamour de la F1 por el óvalo de IndyCar, pero su historia está lejos de terminar. Las prácticas libres nos mostraron su potencial, su pasión nos conquistó, y su talento sigue gritando por una oportunidad. México sigue esperando verlo con casco y bandera tricolor en el Gran Circo.
