El Mundial de México 1986 no fue solo el escenario donde Diego Maradona se convirtió en mito con su “Mano de Dios” y el “Gol del Siglo”. Fue también una odisea por 12 estadios que, entre el calor sofocante, la altitud implacable y el rugido de las gradas, forjaron recuerdos imborrables. Con el pasado como brújula, recorremos esos templos del fútbol que vibraron hace casi cuatro décadas. Prepárate para un viaje al México de los 80: sombreros de pico, “Pique” el jalapeño como mascota y un balón que unió al mundo en 52 partidos. Estos son los 12 estadios de México 86, sus historias y los ecos que aún resuenan.
1. Estadio Azteca (Ciudad de México) – El coloso inmortal
Capacidad entonces: 114,600
Partidos: 9 (incluyendo la final)
El Azteca no es solo un estadio; es un altar. Aquí, el 22 de junio, Maradona engañó al mundo con su mano y luego lo deslumbró con un slalom imposible ante Inglaterra (2-1). Esos cuartos de final fueron el ADN del torneo. Semanas después, el 29 de junio, Argentina venció 3-2 a Alemania Occidental en una final épica: Brown, Valdano y Burruchaga sellaron el título, mientras Rummenigge y Völler casi roban el show. Fue la segunda final mundialista del Azteca (tras 1970), un récord único. Pero, el estadio quedó en la memoria por el 2-0 de México sobre Bulgaria en octavos, con el golazo de tijera de Manuel Negrete, un ícono nacional.

2. Estadio Olímpico Universitario (Ciudad de México) – El volcán de la UNAM
Capacidad entonces: 72,000
Partidos: 4
Construido sobre piedra volcánica, este estadio vio a Francia destronar a Italia, la campeona del 82, con un 2-0 en octavos (Platini y Stopyra). Fue un adiós digno para los azzurri y un guiño al futuro francés. Aquí también México empató 1-1 con Paraguay en un duelo rudo de 55 faltas, mostrando su garra como anfitrión.

3. Estadio Neza 86 (Nezahualcóyotl) – El potrero mundialista
Capacidad entonces: 35,000
Partidos: 3
En este modesto estadio del Estado de México, Inglaterra renació. Tras un arranque flojo, Gary Lineker metió un hat-trick contra Polonia (3-0) para avanzar a octavos. Fue el despertar del futuro goleador del torneo, en un estadio que olía a barrio y pasión pura.

4. Estadio Jalisco (Guadalajara) – El titán tapatío
Capacidad entonces: 66,000
Partidos: 6
El Jalisco fue testigo de un clásico inmortal: Brasil vs. Francia en cuartos. Zico falló un penal, pero el 1-1 llevó a penales, donde Francia ganó 4-3. Fue un duelo de titanes entre Sócrates y Platini, bajo un sol que castigaba. Aquí también España aplastó 5-1 a Dinamarca en octavos, con Emilio Butragueño como verdugo.

5. Estadio Tres de Marzo (Zapopan) – El pequeño con alma grande
Capacidad entonces: 35,000
Partidos: 3
Historia destacada: En este rincón de Guadalajara, Hungría humilló 6-0 a Canadá en el debut mundialista de los norteamericanos. Fue un récord de goles en México 86, aunque pasó bajo el radar entre tanto drama. Un estadio íntimo que vibró con la locura del grupo E.

6. Estadio Universitario (Monterrey) – El tigre del norte
Capacidad entonces: 52,000
Partidos: 5
Historia destacada: Aquí, Inglaterra cayó 1-0 ante Portugal en un partido donde los lusitanos amenazaron con huelga por bonos. Luego, en octavos, Argentina venció 1-0 a Uruguay con un gol de Pasculli, un clásico sudamericano tenso que mantuvo al borde a los regios. Además, el Volcán Universitario es donde todos los sueños y esperanzas de millones de mexicanos quedaron plantados al quedar eliminados del quinto partido en penales por Alemania.

7. Estadio Tecnológico (Monterrey) – El otro rostro regio
Capacidad entonces: 38,000
Partidos: 3
Marruecos hizo historia aquí al vencer 3-1 a Portugal, clasificando como el primer africano a octavos. Fue el fin del “Saltillo Affair”, el motín portugués que marcó el torneo. Un estadio que vio nacer una hazaña en el desierto.

8. Estadio Cuauhtémoc (Puebla) – El orgullo poblano
Capacidad entonces: 46,000
Partidos: 5
Historia destacada: En Puebla, España despachó 3-1 a Irlanda del Norte con otro recital de Butragueño, pero el plato fuerte fue el tercer puesto: Francia 4-2 Bélgica en tiempo extra. Un partido de consuelo que mostró fútbol de alto vuelo, con los poblanos como testigos.

9. Estadio Nou Camp (León) – La catedral del Bajío
Capacidad entonces: 35,000
Partidos: 4
Historia destacada: Bélgica y la Unión Soviética protagonizaron un 4-3 épico en octavos, con hat-trick de Belanov y goles en extra time de Demol y Claesen. Fue un tiroteo inolvidable bajo la lluvia, en un estadio que parecía demasiado pequeño para tanta grandeza.

10. Estadio Corregidora (Querétaro) – El silencio antes de la tormenta
Capacidad entonces: 40,000
Partidos: 4
Historia destacada: Alemania Occidental venció 2-1 a Escocia aquí en un duelo cerrado, con un joven Gordon Strachan peleando hasta el final. Querétaro fue discreto, pero su ambiente íntimo dio marco a la solidez teutona rumbo a la final.

11. Estadio Luis Dosal (Toluca) – El infierno en la altura
Capacidad entonces: 30,000
Partidos: 4
Historia destacada: A 2,600 metros sobre el nivel del mar, Paraguay goleó 3-0 a Bélgica en un partido donde la altitud ahogó a los europeos. Toluca fue un desafío físico, y este duelo mostró cómo el aire fino podía ser un arma secreta.

12. Estadio Sergio León Chávez (Irapuato) – El olvidado del Mundial
Capacidad entonces: 30,000
Partidos: 4
Historia destacada: La Unión Soviética aplastó 6-0 a Hungría aquí, con un recital de goles que marcó el grupo C.

Un México que vibró al ritmo del balón
México 86 no fue perfecto. El calor, la altura y un terremoto ocho meses antes pusieron a prueba al país, pero los 12 estadios resistieron y brillaron. Desde el Azteca, donde Maradona tocó el cielo, hasta Irapuato, donde Negrete voló, cada recinto contó una historia. Fueron 132 goles, 52 partidos y un país que, contra todo pronóstico, unió al mundo por un balón. Estos estadios no son solo cemento y gradas; son cápsulas del tiempo que guardan el sudor, los gritos y la magia de un Mundial que aún nos hace soñar.