Opciones y decisiones
Flotan, flotan las espumas
Hacía buen rato que no invocábamos la situación de crisis, sobre todo referida a política, mucho menos atribuida al grupo en el poder en el Estado Mexicano. El arribo y ascenso meteórico de la Cuarta Transformación trascendió un sexenio y remontaba sin mayores aprietos su ascenso al segundo mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Sin embargo, la aparición del evento relacionado con el rancho, conocido como La Estanzuela o Izaguirre, en Teuchitlán, un pueblo a poco más de una hora de Guadalajara, cobró actualidad de nuevo la semana pasada, cuando integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco llegaron allí, alertados por una llamada anónima (Fuente: El País. México. Pablo Ferri. 10 marzo 2025).
A partir de lo cual se ha venido ventilando en la opinión pública la hipótesis sobre si éste podría convertirse en un punto de quiebra con capacidad de introducir una fase de crisis en el gobierno de Morena. No abonaré a la que hoy se pretende, comparación histórica del evento de Ayotzinapa en el mandato de Enrique Peña Nieto y el presente incidente socio-histórico. Yo prefiero hacer una relectura más orgánica a su emergencia en la historia de México y a la razón de ser de su origen, como nuevo frente político en el México contemporáneo. Por ello voy a invocar un planteamiento original que recuperé, desde mi búsqueda de un marco teórico con enfoque epistemológico de diversa índole y más preciso.
Lo que nos remonta al hallazgo de los fósiles más antiguos que se han encontrado hasta ahora en la Tierra, de más de tres mil quinientos millones de años, los paleontólogos los interpretan como restos de bacterias originarias; por su forma y lugar de hallazgo se llaman mocrosferas-Zwazilandia. Su existencia demuestra que el misterio de la vida no puede separarse del misterio de la forma (Fuente: en Esferas I, II, III. Peter Sloterdijk, Esferas III. Espumas. Loc. 581). De cuya constatación podemos ya extraer un concepto crítico-primigenio que es la morfología / el estudio de la forma. Que nos arroja la conformación de espacio interior bajo leyes esféricas. Bajo esas membranas en forma de globo se concentra el plus que se llamará vida (Ref. Nota mía. LJA.MX. Un neumático sin aire. Viernes 24 de marzo, 2023).
Esos espacios nos llevan a ascender a las Espumas humanas. Para nosotros la aventura de las multiplicidades-espacio comienza sólo con la entrada en contextos antropológicos y teórico-culturales. Cada uno de esos hogares, cada una de esas simbiosis y alianzas es un invernadero de relaciones sui generis. Se podrían calificar tales conformaciones como “sociedades de a dos” (Espumas humanas. Ibid., Loc. 599). Además de establecer el concepto central sobre el que se construyó la teoría del Materialismo Histórico-Dialéctico. El existir-uno-hacia-otro de los asociados en proximidad actúa en cada caso como el auténtico agens de la conformación de espacio. Antecedente que nos lleva a su genuina ontogénesis:
1) El mito del origen. El presente populismo, a la mexicana, 4Teísta, es meramente un espejismo (Cfr. Loc. 627). Este tipo de sociedades, que se consideran “monosferas” (membranas infladas de centro-único -bajo un estatuto excepcional- duran así sólo mientras se hipnotizan a sí mismas estimándose como unidades homogéneas, algo así como pueblos nacionales, genética o teológicamente sustanciales. Se presentan como espacios encantados, que gozan de una inmunidad imaginaria y de una comunidad de esencia y elección, mágicamente generalizada (Ibidem). Así actuaba, con esa mentalidad, Estados Unidos de Norteamérica antes del ataque al World Trade Center, sintiéndose inmunológicamente protegido.
2) Diversidad y pluralidad originarias. En contrario, podemos inferir, que “las sociedades o los pueblos” están constituidos más fluida, híbrida, permeable y promiscuamente ellos mismos de lo que sugieren sus nombres homogéneos (Loc. 632). Dígase, ahora, movimiento de regeneración nacional, Cuarta Transformación, partido de líder único y autárquico…
3) La coexistencia. Sin ambages, el autor Peter Sloterdijk, nos ofrece su posición teórico-crítica: Entendemos bajo ‘sociedad’ un agregado de microsferas -parejas, hogares, empresas, asociaciones- de formato diferente, que, como las burbujas aisladas en un montón de espuma, limitan unas con otras, se apilan unas sobre y bajo otras, sin ser realmente accesibles unas para otras, ni efectivamente separables unas de otras (Loc. 640).
4) Los anhelos imposibles de absolutos. Igualmente, indeseables. Y asumiendo una mayor precisión, el propio autor establece: Para la teoría, que acepta el ser-en-la-espuma como determinación primaria de la situación, las super-visiones concluyentes del mundo-uno no sólo resultan inaccesibles, sino imposibles, y, si se entiende bien, tampoco deseables (Ut supra. Loc. 670).
5) Centralismo atávico. Esa visión del mundo que se fija en un sistema enciclopédico, políticamente, al espacio urbi-et-orbi imperial, de cuyos destinos se informó en los capítulos 3 y 7 de Esferas II, policialmente, a la forma del panóptico de vigilancia, militarmente, a una ontología-pentágono paranoide. Innecesario decir que tales centralismos sólo tienen ya interés histórico. Resulta sorprendente que este filósofo europeo -evidentemente sin ver directamente el caso del Lopezobradorismo mexicano-, ya hubiera fincado su Cultura de las Culturas con una arquitectura crítica de estas pretensiones teórico-políticas dualistas, radicalmente enunciadas y conformadas por oposición dicotómica, y por ello maniqueas, esencialmente.
6) Ser espúmeo o multiplicidad. En este sentido, son la moderna biología y metabiología que se han anticipado a explorar que todo ser-en-el-mundo, entendido como ser-en-la-espuma, abre un claro en lo impenetrable. Y fue así que ellas tomaron un giro hacia una ontología pluralista; y fue gracias a su concepto del entorno, que llegó a una nueva visión de su objeto: Por ese reconocimiento conseguimos una nueva visión del universo. Éste no consiste en una única pompa de jabón, que hubiéramos inflado soplando por encima de nuestro horizonte hasta el infinito, sino en millones de millones de pompas de jabón estrechamente delimitadas que se cruzan e interfieren por todas partes (Loc. 684).
7) Pretensión ontológica de los que se ven iguales. Desde esta perspectiva: Los seres humanos, tras la atenuación del delirio -antropo, etno, ego, logo- centrista, quizá se hagan ideas algo más razonables de su existencia en un medio de espumas ontológicas.
8) Y de esta constatación, el autor extrae su propia inferencia: Entonces se entenderá por qué Herder hablaba más bien del pasado que del futuro cuando escribió: Toda nación tiene en sí su punto medio de felicidad, como toda esfera su centro de gravedad (Johann Gottfried Herder, Frankfurt 1967). Y, según Peter Sloterdijk, ahora cita a Pierre Lévy:
9) La supuesta “unidad” de los unos, por exclusión. En el espacio del saber se unifica el aliento activo de los implicados, pero no para conseguir una fusión hipotética de los individuos, sino para hacer subir juntas miles de pompas de jabón tornasoladas, que son otros tantos universos provisionales, otros tantos mundos de significado compartido (Pierre Lévy, Mannheim 1997).
Lo que es un hecho de constatación con movimientos como la Cuatro T de su interdependencia respecto de una cosmovisión, efectivamente, distinta tanto en grado como en calidad y sentido del saber a su visión dominante actual, bajo interés del grupo en el poder, que tratan de imponer al todo de la nación mexicana.
De lo cual queda claramente patente, que son muchos, graves y de fondo los rasgos característicos de la pretendida “cuarta transformación”, como proyecto socio-político para el México contemporáneo.