El enfoque de Sheinbaum recuerda peligrosamente a la “verdad histórica” que Enrique Peña Nieto y Jesús Murillo Karam promovieron en el caso Ayotzinapa. En aquel entonces, se priorizó una narrativa conveniente para cerrar el caso, minimizando pruebas e ignorando testimonios clave para ajustar los hechos a un relato que beneficiaba al gobierno.
Ahora, Morena parece estar siguiendo el mismo patrón, solo que con otros protagonistas y una versión de los hechos hecha a la medida. Al centrarse en señalar enemigos políticos y hablar de “historias construidas”, Sheinbaum podría estar preparando el terreno para imponer una versión oficial que minimice o desvíe la gravedad de los hallazgos en Teuchitlán.
¿“Siempre del lado de las víctimas”?
Sheinbaum asegura que “siempre estará del lado de las víctimas”, pero su discurso genera dudas. Al poner tanto énfasis en “quién habló primero” y en “las campañas en su contra”, está priorizando la narrativa política sobre la búsqueda de verdad y justicia para las víctimas de violencia y desaparición.
Si realmente estuviera “del lado de las víctimas”, ¿por qué no enfocar todos los esfuerzos en garantizar una investigación seria, independiente y sin sesgos políticos? ¿Por qué distraer al público con “enemigos políticos” en lugar de enfocarse en esclarecer lo que pasó en Teuchitlán?
El caso de Teuchitlán no es una “historia inventada” ni una “campaña de desprestigio”, es un tema grave y doloroso que involucra posibles crímenes de lesa humanidad. Minimizar su gravedad para proteger intereses políticos es irresponsable y peligroso.
Calderón y García Luna: El comodín que nunca falla
Y como era de esperarse, Sheinbaum no tardó en recurrir a su comodín favorito: Felipe Calderón y Genaro García Luna.
“¿Por qué no hablan de García Luna? ¿Por qué no hablan de la guerra contra el narco?”, lanzó para desviar la atención. Es válido señalar las responsabilidades de ambos exfuncionarios, pero eso no exonera a Sheinbaum ni a la 4T de rendir cuentas por la situación actual.
Usando su misma estrategia de “mirar hacia atrás” entonces se debe mencionar también los más de 180 mil homicidios dolosos y más de 40 mil desaparecidos durante el sexenio de AMLO, ¿eso sí es responsabilidad de Morena o tampoco? ¿Dónde está la misma indignación cuando se trata de los errores propios?
¿Una estrategia para blindarse antes de la verdad?
La insistencia de Sheinbaum en “exponer a la oposición” podría ser una estrategia para blindarse políticamente antes de que la verdad incómoda salga a la luz. Si la investigación en Teuchitlán confirma la existencia de un campo de exterminio, el golpe para la 4T sería demoledor, porque evidenciaría que la violencia nunca desapareció, y que no existe ningún cambio real con Morena en el poder.
El pueblo quiere verdad y justicia, no cortinas de humo ni discursos reciclados.