No son comunes los atletas que van a más de tres justas olímpicas, pero acudir a siete es sin duda algo sobresaliente. Ese es el caso de Amalia Pérez quién se podría decir llegó casi por accidente al mundo del Powerlifting
A pesar de qué su nacimiento y crecimiento se vieron en contextos complicados, sobre todo tras haber nacido con artrogriposis congénita múltiple, la oriunda de la ciudad de México salió adelante con apoyo y mucha mentalidad.
Hacía ejercicio por hobby para mejorar su calidad de vida, pero no era algo que le apasionara en demasía. Lo suyo era la física y las matemáticas, pero sus entrenadores al ver lo que podía cargar de forma natural le propusieron probar el Powerlifting. Tras percatarse que lo que le levantaba era de nivel olímpico, la inscribieron en pruebas nacionales donde sobresalió e incluso rompió varios récords.
Pronto estuvo compitiendo en la más importante justa para cualquier atleta, y Sydney 2000 fue su debut a los 23 años. En la categoría de 52 kilogramos logró quedarse con la medalla de plata, misma que repetiría en Atenas en la categoría de 48 kilos. Pero a partir de su participación en Pekín, Amalia se bañaría en oro. Cuatro oros consecutivos en la ya mencionada justa china, en Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020 significaron ganar el oro para Pérez Vázquez. Apenas el año pasado en París, Amalia ganaría su primer bronce en la categoría de 61 kilogramos.
Sus siete preseas paralímpicas son argumentos suficiente para pensar que, a sus 47 años, podría llegar a competir en la justa paralímpica de Los Ángeles 2028. Aunque tendría que considerarse que la halterófila tendrá para que entonces 51 años, lo cual podría llegar a pesarle a la capitalina.