El 22 de febrero de 2024, en un estacionamiento de Naucalpan, un acto de violencia se convirtió en un símbolo de la impunidad en México. Rodolfo ‘Fofo’ Márquez, influencer conocido por su ostentación y su falta de respeto por la ley, golpeó brutalmente a Edith ‘N’, una mujer de 51 años, tras un incidente vial menor. Las cámaras de seguridad captaron cómo la tiró al suelo y continuó la agresión con patadas y golpes sin piedad. La sentencia ha llegado, pero el veredicto social está lejos de cerrarse: ¿17 años de prisión son suficientes para una tentativa de feminicidio?
Las pruebas en su contra eran irrefutables. El video de la agresión no dejaba dudas sobre su brutalidad. Sin embargo, ‘Fofo’ intentó minimizar su responsabilidad, primero alegando que solo fueron “lesiones” y luego buscando reducir la acusación con ayuda de su familia. Pese a sus intentos de evadir la justicia, el 29 de enero de 2025, un juez del Penal de Barrientos lo sentenció a 17 años y seis meses de prisión. Además, le impuso una multa de poco más de 67 mil pesos y una reparación de daños de 277 mil pesos. Una suma irrisoria considerando la magnitud del ataque.
Una condena que deja dudas
La pena máxima por tentativa de feminicidio en México es de 48 años. Sin embargo, el influencer recibió poco más de un tercio de esa condena. Su defensa intentó convencer al juez de que no había intención de matar, a pesar de que el ataque fue sostenido, desproporcionado y con la víctima en total estado de indefensión. La pregunta es inevitable: ¿habría recibido una condena mayor si no fuera un joven privilegiado con dinero e influencias?
El caso de ‘Fofo’ Márquez es un recordatorio de cómo la justicia no es igual para todos. Mientras miles de mujeres enfrentan agresiones diarias sin ver un solo día de justicia para sus agresores, aquí tenemos a un hombre que intentó desfigurar y posiblemente matar a una mujer, pero cuya sentencia parece más un castigo simbólico que un verdadero acto de justicia.
¿Aprenderá algo?
Desde prisión, ‘Fofo’ Márquez ha intentado limpiar su imagen con disculpas públicas. Pero las palabras pesan poco cuando el historial de impunidad ha sido su marca personal. No es la primera vez que el influencer se cree por encima de la ley: antes de su arresto, ya había protagonizado escándalos por cerrar vías públicas y exhibir su desprecio por la gente común. Su agresión no fue un accidente, fue la manifestación de un patrón de abuso y desprecio por los demás.
La indignación en redes sociales no se ha hecho esperar. ¿Por qué no recibió la pena máxima? ¿Por qué aún hay espacio para que un hombre con recursos minimice su responsabilidad? El caso de ‘Fofo’ Márquez no es solo sobre él, sino sobre el mensaje que deja la justicia mexicana: si eres rico y famoso, puedes salir más barato de lo que debería.