San José de Gracia: una lucha por la dignidad | Memoria y esperanza por: Jesús Antonio de la Torre Rangel - LJA Aguascalientes
08/01/2025

Memoria y esperanza

San José de Gracia: una lucha por la dignidad

Con mucho gusto digo unas palabras sobre el libro de Lucero del Rocío Solís Ruiz Esparza, titulado Desplazamiento, resistencia y memoria y que trata sobre San José de Gracia y la presa Calles, que expresa una lucha de los josefinos por mantener su dignidad, utilizando la memoria y reafirmando su identidad. Así que agradezco la invitación para ello, en este marco magnífico de la Feria del Maíz de 2025, que festeja la Ley Agraria promulgada por Carranza el 6 de enero de 1915, pero que recoge la lucha que impulsa el Plan de Ayala.

Este magnífico libro, tiene como base la tesis que presentó la autora para acreditar la licenciatura en Historia, en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Mi amigo, el profesor Enrique Rodríguez Varela, me regaló un ejemplar de esa tesis y al leerla pensé que debería editarse como libro, por tratarse de un tema, en lo general, muy poco tratado y en lo particular, con un punto de vista muy original, prácticamente no considerado en la historiografía relativa a San José de Gracia y la presa Calles.

¿Qué se propuso Lucero con la investigación que da lugar al libro? Y ¿cómo encaminó su propuesta? Respondo estas cuestiones.

Dice la autora: “la investigación gira en torno a las formas de resistencia implementadas por los habitantes del antiguo y nuevo San José de Gracia, ante la relocalización que pasaron a raíz de la construcción del sistema hidráulico del primer distrito de riego nacional con la presa Plutarco Elías Calles, desde los años veinte hasta su reorganización para obtener nuevamente la suprimida categoría municipal, a principios de la década de los cincuenta.” (p. 13).

De tal modo, que la investigación comprende, en cuanto al tiempo, de 1925 a 1953; esto es, desde que se empezaron a hacer los trámites de construcción del inmenso vaso de agua (1925), a la obtención, nuevamente, de la categoría de municipio (1953).

Nos dice Lucero que el problema central de su investigación se cimenta en la siguiente pregunta: “¿Cómo manifestaron los josefinos su resistencia ante el desplazamiento forzado por el Estado y la inundación de su antiguo pueblo?” (p. 15).

Seis ejes articulan la investigación: “1) los antecedentes de un proyecto de irrigación de tal magnitud; 2) los hechos suscitados durante la construcción de la presa Calles; 3) el contexto del antiguo San José y el comportamiento de sus habitantes ante lo que acaecía; 4) el proceso de conformación del nuevo San José de Gracia; 5) las expresiones prácticas de su resistencia ante las decisiones del gobierno; y finalmente 6) los aspectos simbólicos de ésta misma.” (p. 15).


La pertinencia del libro “debido a que la historia del actual municipio de San José de Gracia en Aguascalientes presenta una laguna considerable de estudios sociales acerca de la desaparición del antiguo asentamiento”, dice Lucero. De tal modo que el libro –dice la propia autora-, “constituye una aportación nueva” que da luz sobre las reacciones sociales que fueron propiciadas en San José de Gracia por la construcción de la presa y la resistencia que los josefinos hicieron por su “arraigada tradición de insumisión que data desde su conformación como pueblo de indios”. (p. 16).

En el Capítulo 4 se trata en concreto de “Las expresiones de resistencia josefina”. Esas expresiones, según nos cuenta la historiadora Solís Ruiz Esparza, son prácticas y simbólicas. Las primeras son cuatro: 1. lucha legal; 2. lucha armada; 3. la refundación; 4. la recreación municipal. Las segundas son dos: 1. La memoria colectiva; y 2. un arraigo por el espacio perdido entre las aguas.

La lucha legal empezó muy pronto. La autora nos narra cómo desde 1927, los josefinos reclamaron, tanto a las autoridades locales como a las federales, la indemnización por el despojo, por parte del Estado, de sus tierras y los daños y perjuicios que eso les acarreó. Sin embargo, obtuvieron muy poco.

La resistencia legal se reanudó en enero de 2001, con la interposición de un amparo, y culminó esta etapa de lucha hasta septiembre de 2023, en que la Comunidad de San José de Gracia, después de un larguísimo juicio agrario, recibió una indemnización de parte del gobierno federal. De este proceso legal, el libro da noticia, pero no entra en detalles, ya que está fuera del período de tiempo que conformó la investigación y porque la conclusión del juicio con la indemnización se dio ya cuando el libro estaba en la imprenta.

La lucha armada se da aprovechando la llamada “Guerra Cristera”. Dice Lucero que varios a quienes les parecía una injusticia el despojo de tierras y la inundación de su pueblo por la presa, se unieron al movimiento cristero; cuenta la autora y da detalles de varios atentados de los cristeros relacionados con la presa Calles en construcción y a personas que laboraron en la misma.

Los josefinos aspiraron y se empeñaron en fundar nuevamente su pueblo. Inundado el antiguo asentamiento, levantaron otro nuevo, refundado San José de Gracia. Aunque varios emigraron, muchos prefirieron construir otro pueblo al lado de la presa, a pesar del despojo de que habían sido objeto y de las difíciles condiciones a las que se enfrentaron.

Sin embargo, el pueblo de San José de Gracia refundado, al principio no va a tener carácter de cabecera municipal; el municipio de San José de Gracia, fue suprimido en la Constitución de Aguascalientes en 1928 y fue recreado hasta 1953, debido a la insistente lucha de los josefinos; Lucero nos narra detalles de la misma. Aprovecho y les cuento los aspectos jurídicos relativos al municipio de San José de Gracia. Es Junta Municipal según el Reglamento para el gobierno económico político de los partidos del estado libre y soberano de Zacatecas de 29 de octubre de 1833, del partido de Aguascalientes; recordemos que Aguascalientes fue partido del Estado de Zacatecas. De acuerdo con el Estatuto Orgánico Provisional del Estado de Aguascalientes, de 8 de septiembre de 1855, San José de Gracia es municipio del Partido de Rincón de Romos. Esa calidad jurídica la conserva hasta 1916, en que la Ley Orgánica para la división territorial y régimen interior del Estado de Aguascalientes, lo estatuye como municipio libre. Así lo confirma la Constitución de Aguascalientes de 1917. Sin embargo, como hemos dicho, por reforma Constitucional publicada el 10 de junio de 1928, se suprime el municipio de San José de Gracia, pasando a formar parte del municipio de Rincón de Romos. Pero, por reforma constitucional publicada el 12 de julio de 1953, San José de Gracia es segregado del municipio de Rincón y es, de nueva cuenta, municipio libre.

Las formas simbólicas de resistencia de los josefinos, que se explican en el libro, son el desarrollo de la “memoria colectiva” y el “arraigo por el espacio perdido entre las aguas”, lo que ha permitido una resignificación social y cultural de la presa. Lucero Solís en su Conclusión, escribe:

“Como muestras de lo anterior, hay que tener en cuenta que la evocación de ese espacio físico abandonado pero todavía territorializado en la memoria colectiva continua en aspectos más recientes como la construcción del Cristo Roto en su carácter de homenaje al pueblo antiguo por ser una figura incompleta, en la que falta un brazo, al igual que los habitantes carecen de su lugar original desde 1928.”

Este es sólo un ejemplo, pero existen muchas manifestaciones de cultura popular, que expresan esa memoria colectiva, como son los corridos de tradición oral, entre otras.

En resumidas cuentas, podemos decir que el libro de Lucero Solís, nos narra muy bien, la lucha de San José de Gracia por su dignidad.


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