Quinto aniversario luctuoso de Neal Peart | El banquete de los pordioseros por: Rodolfo Popoca Perches - LJA Aguascalientes
10/01/2025

El banquete de los pordioseros

Quinto aniversario luctuoso de Neil Peart

Cuando hablamos de los mejores bateristas de los tres lenguajes musicales populares más importantes e influyentes en el siglo XX, el jazz, el blues y el rock, el nombre de Neil Peart debe encabezar estas listas, o por lo menos, estar entre los mejores cinco de toda la historia. Cierto, el grupo de Rush posiblemente no tenga los mismos reflectores con que cuenta Led Zeppelin, Deep Purple, Jimi Hendrix o The Doors, pero la calidad musical de este trío de Toronto, está más allá de cualquier tipo de preferencias personales. Incluso me he encontrado por personas cuyo conocimiento musical es generoso, que no conocen a Rush o por lo menos, no lo ubican como una de las mejores cosas que le han sucedido al rock, no obstante, no tengo duda al afirmar que Rush es una suerte de triángulo equilátero cuyo equilibrio es lo más cercano a la perfección.

El grupo se formó en 1968 con una fórmula en la que encontramos a Geddy Lee en el bajo, batería y voz, Alex Lifeson en las guitarras y Neil Peart que sustituyó al baterista original John Rutsey justo antes de iniciar su primera gira por Estados Unidos, esta formación funcionó desde 1974 hasta 2018.

Neil Peart es un baterista al que resulta complicado, tal vez estéril, intentar ubicarlo por su estilo musical, cierto es que sus primeras influencias fueron dos referencias del rock británico de los años 60 y 70, Keith Moon de The Who, y John Henry Bonham de Led Zeppelin, pero a lo largo de su carrera se acercó a otros argumentos musicales muy diversos como es el jazz y las grandes bandas, las big bands, encontrando en bateristas como Gene Krupa o Buddy Rich, una abundante fuente de influencias para diseñar su discurso musical, en el que podemos encontrar un equilibrio absoluto entre la técnica que resulta evidentemente irreprochable, y la fuerza, pasión y sensibilidad con la que solía tocar los tambores de su batería, y con el tiempo él mismo se convirtió en sólida influencia para bateristas posteriores a él.

De manera paralela a su trabajo con Rush, grabó dos videos pedagógicos en donde enseña su técnica para tocar la batería, además de haber colaborado en grabaciones con una gran diversidad de músicos, posiblemente su actividad menos reconocida, no por eso menos importante de su vida profesional, es la literatura, Neil Peart era un consumado escritor, y esto lo ubicó como el principal compositor de las letras de Rush. Escribió mucho sobre ciencia ficción, filosofía, fantasía, arte, y respecto a este rubro escribió y publicó cuatro libros.

Las obras musicales que colocaron a Rush como una banda de respeto y que habría de trascender las fronteras territoriales y musicales son creaciones de Neil Peart, por ejemplo, 2112, una monumental obra épica, aunque ya anteriormente había escrito algo igualmente exigente y obra musical de gran formato como fue el caso de The Fountain of Lamneth, que ocupaba toda la cara B del disco Caress of Steel de septiembre de 1975 y que fue, hay que decirlo, un sonado fracaso comercial, aunque esto no significa, en absoluto, una carencia en la calidad musical. 

El éxito esperaba a Rush y la gira promocional del disco 2112, llamado All the world’s a stage de 1976, se realizó en un sitio emblemático en Toronto, Canadá, el famoso y mítico Messey Hall, un teatro en el que Neil Peart siempre soñó con tocar, es el lugar, según nos dicen los conocedores del tema, en donde se realizó el más grande concierto de jazz de toda la historia en 1953, en el escenario del Messe Hall se presentaron Dizzy Gillespie en la trompeta, Charlie Parker en el saxofón, Bud Powell en el piano, Charles Mingus en el piano, y Max Roach en la batería, como ves, se trata de un auténtico dream team del jazz, el concierto está disponible en una grabación que se llama Jazz at the Messe Hall, y es una verdadera delicia. 

Vino entonces esa terrible tragedia familiar que prácticamente lo alejó de Rush y de la vida musical profesional, su única hija, Selena Taylor, falleció en un accidente automovilístico cerca de Brighton, Ontario. Sólo diez meses después, su esposa Jacqueline Taylor murió de cáncer, el 20 de junio de 1998. Neil Peart dijo que la muerte de su esposa se debió a una pena del corazón, y lo calificó como “un suicidio lento por apatía. No le importaba nada”. Fue justamente en el funeral de su hija que habló con Alex Lifeson y Geddy Lee y les dijo que lo consideraran retirado, se dedicó entonces a mitigar el dolor que sentía recorriendo 88 mil kilómetros por Estados Unidos y Canadá en su motocicleta, esta experiencia de reflexión la dejó escrita en su libro Ghost Rider: Travels on the Healing Road que hasta el momento no se ha publicado en español. 


A principios de 2001 se reúne con sus compañeros de Rush para regresar, y lo hacen con el disco Vapor Trails que se publicó en el año 2002.

Finalmente, en diciembre de 2015 anuncia su retiro de la música, sufría tendinitis crónica y algunos problemas con sus hombros. En enero de 2018 Geddy Lee, en una rueda de prensa, afirma que Rush está terminado. 

Neil Peart muere el 7 de enero del 2020, a consecuencia de un tumor cerebral muy agresivo, a los 67 años de edad en Santa Mónica, California, hoy lo recordamos a cinco años de su muerte, para quien esto escribe, el mejor baterista en la siempre inconclusa historia del rock.


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