El conflicto entre el rapero mexicano Santa Fe Klan y su expareja, Maya Nazor, ha escalado a niveles mediáticos y personales, dejando al descubierto temas como la pensión alimenticia, la crianza compartida y la violencia económica.
¿Qué es la violencia económica?
De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la violencia económica ocurre cuando una persona controla, limita o priva a otra del acceso a recursos financieros, restringiendo sus oportunidades de desarrollo y sometiéndola a estrés económico.
Es común en relaciones familiares o de pareja y, como se muestra en el caso de Maya Nazor, también puede estar vinculada a conflictos por pensión alimenticia.
El caso de Maya Nazor y Santa Fe Klan
Luego de su separación, Maya Nazor y Santa Fe Klan establecieron acuerdos legales para la crianza de su hijo Luka. Sin embargo, las tensiones entre ambos no han cesado, y ahora el tema de la pensión alimenticia y las visitas al menor son el centro del conflicto.
Santa Fe Klan ha asegurado en redes que cumple con sus obligaciones económicas y que, además, su mayor deseo es pasar más tiempo con Luka, afirmando que Maya no lo deja ver a su hijo. El rapero incluso compartió capturas de pantalla de una transferencia de 250 mil pesos como prueba de su apoyo económico, afirmando que su expareja y su contador son testigos de que siempre ha cumplido.
Por su parte, Maya respondió que dicha transferencia corresponde al mes pasado, pero que no ha habido pagos regulares en los últimos meses. También afirmó que la pensión es una obligación legal y no un favor.
Según Maya, lo más importante no es el dinero, sino la seguridad de su hijo, ya que teme por las condiciones en las que Santa Fe Klan lo visita, acompañado de personas armadas, pero que ella nunca le ha negado las visitas.
¿Qué hacer si te ejercen violencia económica?
Es importante señalar que aunque las mujeres suelen ser las principales víctimas debido a desigualdades estructurales, la violencia económica puede afectar a cualquier persona, independientemente de su género. Así que, tanto hombres, personas no binarias y otros géneros también pueden enfrentar esta problemática en diferentes contextos, ya sea en relaciones de pareja, familiares o laborales.
Si te encuentras en una situación similar, aquí te dejamos algunos consejos, recuerda que mereces una vida digna y nadie tienen el derecho a vulnerarte.
1.- Identifica la violencia económica
Es importante reconocer los signos de violencia económica. Algunos ejemplos incluyen: controlar o restringir el acceso a tus ingresos, manipularte para que dependas financieramente de otra persona, obligar a alguien a asumir deudas o gastos que no le corresponden, y retener dinero necesario para gastos básicos como alimentación, vivienda o salud.
Reconocerlo no es fácil, pero es crucial para buscar ayuda.
2.- Documenta todo
Guarda pruebas de las transferencias, capturas de pantalla de conversaciones, recibos o cualquier documento que evidencie irregularidades o incumplimientos económicos. Estas pruebas son esenciales si decides proceder legalmente.
3.- Busca apoyo legal y psicológico
En México, la ley protege a cualquier persona que sufra violencia económica. Instituciones como los Centros de Justicia para las Mujeres, el DIF o la Comisión Nacional de Derechos Humanos pueden ofrecerte orientación y servicios legales. También puedes marcar al 911 para pedir ayuda u orientación.
Además, considera buscar terapia para procesar el impacto emocional de esta situación.
4.- Fortalece tu independencia económica
La violencia económica busca mantener el control a través de la dependencia financiera. Si es posible, explora opciones para generar ingresos propios, como: participar en cursos de emprendimiento o capacitación laboral, buscar redes de apoyo comunitario que puedan orientarte en empleos o recursos.
Existen organizaciones gubernamentales y no gubernamentales que brindan talleres y asesorías gratuitas para mejorar la autonomía financiera.
5.- Construye una red de apoyo
Habla con personas de confianza, como amistades, familiares o grupos de apoyo. El aislamiento emocional y social suele ser una de las herramientas más comunes en la violencia económica. Tener una red de apoyo puede ayudarte a mantenerte fuerte y tomar decisiones informadas.
6.- Denuncia si es necesario
Si te encuentras en una situación donde el abuso es sistemático o pone en riesgo tu bienestar, acude a las autoridades correspondientes. Puedes presentar una denuncia ante el Ministerio Público o buscar mediación en instancias legales.
El caso de Maya Nazor muestra que la violencia económica no distingue clases sociales ni contextos. Además, dar una pensión alimenticia no sustituye el compromiso emocional y de cuidado hacia un hijo. Es fundamental visibilizar estas situaciones y tomar acciones para garantizar la seguridad y estabilidad de quienes las enfrentan.
Si vives violencia económica, recuerda que no estás solx y que existen recursos legales, sociales y emocionales para ayudarte a salir adelante.