- Rebeca Eguiarte, productora de la puesta en escena Niñas Araña, compartió los detalles detrás de la creación y el impacto de esta obra, adaptada a la realidad social de Aguascalientes. Inspirada en un hecho real ocurrido en Chile, la obra aborda problemáticas universales como las desigualdades sociales, los asentamientos irregulares y las luchas personales por salir adelante.
La historia de Niñas Araña nació como una adaptación de la obra chilena homónima, que Rebeca vio durante un intercambio académico en Santiago de Chile. “Aunque está inspirada en un hecho verídico chileno, se me hacía una historia universal. Me lo imaginaba ocurriendo perfectamente en Aguascalientes”, señaló.
La obra, ambientada originalmente en asentamientos irregulares de Santiago, se trasladó a la colonia Norias de Arellano en Aguascalientes, una zona que, aunque no irregular, enfrenta carencias similares a las que refleja la trama. “Es una colonia con calles de tierra y servicios básicos limitados, que nos pareció una buena opción para contextualizar la historia”, explicó la productora.
Aunque aborda temas serios como las desigualdades sociales y las luchas personales, Niñas Araña utiliza un enfoque cómico para conectar con el público. “Me encanta que la obra haga reír, aplaudir y hasta llorar. Nos muestra problemáticas graves, pero desde una perspectiva más ligera que invita a reflexionar”, comentó Eguiarte.
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La obra también busca romper estereotipos sociales y resaltar que el lugar de origen o las condiciones económicas no definen a las personas. “Muchas veces juzgamos por el código postal, pero eso no debe determinar quiénes somos”, añadió.
La producción optó por un casting abierto para encontrar actrices adolescentes que reflejaran la edad real de las protagonistas. Tras un proceso cuidadoso, el elenco quedó conformado por Zoé Arellano, Camila Mendoza y Daniella Magaña, quienes destacaron por su química instantánea y la relación de amistad que desarrollaron durante la obra.
Un elemento icónico de la obra es el andamio utilizado como escenario principal. Aída Alonso, coproductora de la puesta en escena, sugirió este elemento por su versatilidad y simbolismo, a pesar de los retos técnicos y físicos que implicó su uso. “El montaje y desmontaje del andamio fue un trabajo pesado, pero resultó ser un gran acierto”, mencionó Rebeca.
La obra fue seleccionada para participar en la Muestra Nacional de Teatro, llevándola a La Paz, Baja California Sur. “Ser seleccionadas fue una sorpresa increíble. Recibimos mucho cariño del público y de personas de Aguascalientes que nos acompañaron”, compartió Rebeca.
Actualmente, el equipo espera resultados de nuevas convocatorias y está en contacto con centros culturales de otros estados interesados en llevar la obra a sus escenarios. Además, el colectivo Náufraga Cine, sigue trabajando en proyectos cinematográficos para 2025.
Con su mensaje profundo y su enfoque único, Niñas Araña se consolida como una obra que combina arte, reflexión social y un toque de humor para generar impacto en el público.