Bajo presión Globo
Al despertar, el número telefónico de alguien a quien no conozco me incluyó en un chat de mensajería, junto con otros 120 contactos, el nombre con que se identifica al grupo no refiere nada sobre los asuntos a tratar ahí, media hora después el administrador envió un mensaje para indicar que nos convocaba a ganar dinero de una manera muy sencilla, bastaba darle like a alguna de las cuentas de Instagram señaladas, enviar una captura de pantalla como testigo de haber cumplido con la tarea y, a cambio, te depositaban 50 pesos. Evidentemente, una estafa.
Durante un par de horas el chat se mantuvo sin acción alguna. Hasta que tres o cuatro usuarios comenzaron a pedir información sobre la tarea a cumplir para ganar dinero fácil. El administrador repitió las instrucciones, en el lapso de unos minutos esos mismos usuarios solicitaban detalles que comprobaran que no era una estafa. La respuesta fue inmediata, repitieron las instrucciones de la tarea, explicaron que se trataba de generar el crecimiento orgánico de algunas cuentas de personas que querían elevar su rango a influencers. Después de una breve pausa en el chat, los mismos quienes cuestionaron sobre la posible estafa escribieron ya haber cumplido con la visita a los perfiles, se les indicó que se pusieran en contacto con la recepcionista, un número fuera del chat, para que les hiciera el depósito de los 50 pesos y, amablemente, solicitó que compartieran la ficha de depósito para que nadie en el grupo siguiera desconfiando. Las capturas de pantalla se multiplicaron, siempre desde las mismas cuentas y compartieron mensajes acerca de lo fácil que había sido ganarse ese dinero.
Antes de que se apagara la euforia, el administrador envió otro mensaje ofertando otras opciones para ganar más dinero, otro tipo de tareas que se veían directamente con la supuesta recepcionista. Los mismos usuarios que mandaron sus comprobantes de depósito, minutos después agradecieron en público la invitación a las otras tareas, “nunca había ganado tanto dinero por tan poco, gracias”, escribió alguien, el mismo que remitió una captura de pantalla como testigo de que había ganado más de 8 mil pesos. A ese usuario lo reconvino el administrador, que no era ese grupo a donde lo tenía que mandar, del grupo inicial que cuestionó el motivo del chat, surgieron preguntas acerca de cómo le había hecho, el administrador los remitió con la recepcionista para que, si querían acceder a ese salario, se pusieran de acuerdo en privado para elegir el tipo de tarea.
De los más de 100 integrantes del grupo, sólo intercambiaban mensajes el mismo puñado inicial, uno de ellos preguntó si podía invitar a un amigo al grupo porque estaba ganando dinero muy rápido, otra cuestionó cuál comisión había elegido de entre las tareas, para multiplicar su ganancia con mayor velocidad.
Se le conoce como Estafa Globo, un fraude que se está viralizando en los grupos de mensajería. Te prometen que ganarás dinero por realizar ciertas actividades, enseguida te ofrecen unirte a un proyecto para comenzar a subir de nivel. En el chat aparecen testimonios de cómo quienes se unen ganan más, se comparten cantidades por arriba de los 30 0 40 mil pesos en sólo unas cuantas horas, hasta que finalmente, casi siempre en privado, te avisan que seguramente cometiste un error al ingresar la clave para retirar el dinero obtenido, por lo que tienes que hacer un depósito de garantía para subsanar el error, es el momento en que los estafadores se aprovechan y te roban.
El fraude se puede denunciar a la Policía Cibernética, aunque no les es posible intervenir si no fuiste estafado; en el grupo poco es lo que puedes hacer, si mandas mensajes con la advertencia de que te van a robar, eres eliminado del grupo. Con toda seguridad, abrirán otros muchos chats y ya no vas a ser incluido al intentar desmentir la posibilidad del dinero fácil.
Este mes finaliza el plazo que tienen las organizaciones políticas que quieren convertirse en partidos políticos, para poder conseguir el registro tendrán que realizar diversas asambleas por los estados de la República y conseguir las firmas necesarias para comprobar que cuentan con una militancia robusta. Al momento son 28 organizaciones, no importa si son esfuerzos encabezados por algunos expriistas, las migajas de lo que formó Nueva Alianza, el Frente Cívico Nacional, Eduardo Verástegui o alguien de las tribus de Morena en busca de ofrecer una base de apoyo a un futuro candidato, como ya vimos en elecciones anteriores, no importa porque hasta este momento, sus promesas son exactamente iguales a las de obtener dinero fácil, van desde apoyo al pueblo soberano, fortalecer la transformación, alcanzar una verdadera República, consolidar la democracia, revertir el autoritarismo… No importa cuál sea el propósito, sólo hay palabras.
La veintena de organizaciones que aspiran a partido político no han presentado un proyecto, sólo la idea de que se conseguirá llegar a la luz del túnel, ya sea montados en el Tren Mayo gritando loas a López Obrador o nadando a contracorriente vociferando contra el oficialismo.
Todo es percepción, en la cúspide de la crisis de partidos, ante la necesidad de opciones para restablecer el equilibrio entre los poderes, para estas organizaciones el chiste es inflar el globo, que los ciudadanos se sientan representados, lo que no consiguen es presentarse como una opción, como alternativa de cambio o continuidad con ideas, no ocurrencias.
Coda. Se acabó, en Aguascalientes, inflaron el globo de la elección de la reina de la Feria Nacional de San Marcos, reventó y dejaron el tizne, no para la verbena, en uno solo de los líderes del grupo político, nadie se pregunta cómo es que un solo personaje puede causar tanto revuelo; pero el mal no se lo hacen a Poncho Ruvalcaba, al callarse el nombre de la otra cabeza de grupo sólo son cómplices de la politiquería que enrarece el ambiente político. Y los de Morena… felices. Bien ahí panistas.
@aldan