- Roberto Díaz Ruiz destacó los retos que enfrenta México y Aguascalientes, con un enfoque optimista hacia la superación
- La importancia de la capacitación laboral y el apoyo gubernamental son clave para mantener el desarrollo en el estado
- El empresario reflexionó sobre el alza en los precios de los combustibles y los efectos en el sector empresarial, especialmente en el transporte de carga
Aguascalientes ha sido tradicionalmente un referente de estabilidad y crecimiento económico en México. Sin embargo, en un escenario global cambiante, los desafíos para el estado y sus empresas se multiplican. Roberto Díaz Ruiz, delegado estatal de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), compartió su perspectiva sobre los principales retos que enfrentan tanto las industrias de Aguascalientes como el país en general, destacó la importancia de la adaptabilidad y la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno.
Desde sus primeros años como empresario en 1964, Díaz Ruiz ha sido testigo de numerosas dificultades; sin embargo, su visión ha sido siempre optimista, ha confiado en las capacidades humanas y en la adaptabilidad de las empresas de Aguascalientes: “Aunque los tiempos cambian y las dificultades se presentan, estoy seguro de que vamos a salir adelante. Tenemos gente con una altísima capacitación, desde los obreros hasta los empresarios. Este es un estado que sabe adaptarse a las necesidades del país”, comentó con un tono confiado.
El empresario destacó la importancia de contar con un entorno laboral que favorezca la capacitación y la especialización. Aguascalientes, con más de 50 años sin una sola huelga, se presenta como un modelo de paz laboral y profesionalización. Díaz Ruiz subraya que, si bien la situación no es fácil, la clave está en no caer en el pesimismo: “Las dificultades han existido siempre, pero lo importante es no perder la esperanza. Nuestro estado tiene lo necesario para salir adelante”, añadió.
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Uno de los puntos en los que hizo énfasis fue en la necesidad de un apoyo genuino por parte de los tres niveles de gobierno. Díaz Ruiz hizo hincapié en que no se trata de un paternalismo que limite el crecimiento, sino de ofrecer condiciones favorables para aquellos que, con esfuerzo y capacidad, puedan acceder a créditos y recursos para hacer crecer sus empresas.
El empresario señaló que uno de los aspectos más negativos es cuando las autoridades no cumplen con su función, con lo que dificultan el desarrollo empresarial: “Lo más triste es cuando algunas autoridades se dedican a hacerte la vida imposible, sin cumplir con su trabajo o el exagerar su celo profesional. Eso debe cambiar”, apuntó.
Uno de los temas que más preocupa a la sociedad es la seguridad, un aspecto en el que Aguascalientes ha destacado por su tranquilidad. A pesar de ciertos incidentes recientes, Díaz Ruiz confía en que la coordinación entre las fuerzas de seguridad continuará con su eficiencia: “Aguascalientes ha sido uno de los estados más seguros, con un récord envidiable en cuanto a la paz laboral y la seguridad. Claro, hemos tenido momentos difíciles, pero hay que confiar en las autoridades que han trabajado bien en el tema de seguridad”, comentó.
El empresario señaló que aunque el estado es uno de los más seguros, es crucial mantener una vigilancia constante, ya que los retos cambian: “Aunque las autoridades locales hacen su trabajo, también hay que exigir que se mantenga la vigilancia y la acción ante nuevos fenómenos delictivos, como el robo de vehículos y mercancías”, dijo.
Uno de los temas más delicados para el sector empresarial es el aumento de los precios de los combustibles. Díaz Ruiz expresó su preocupación por los efectos del denominado “gasolinazo”, que, según él, no es algo nuevo, sino un fenómeno que ha estado presente en el país durante años: “El gasolinazo no ha parado desde hace 14 años. Lo que necesitamos es una verdadera autosuficiencia energética”, destacó.
El impacto en el sector del transporte, uno de los más relevantes en Aguascalientes, es palpable. Los aumentos en los precios de los combustibles y las casetas afectan directamente los costos operativos. Para las empresas de transporte, estos incrementos representan un porcentaje significativo de los gastos: “El combustible representa entre el 35% y el 45% de los costos de una empresa de transporte. Lo mismo sucede con las casetas, que han subido entre el 8% y el 9%. Todo esto hace más difícil mantener la competitividad”, comentó.
A pesar de las dificultades, Díaz Ruiz se mostró optimista. Señaló que la adaptabilidad y el trabajo conjunto entre empresas y autoridades son esenciales para superar estos retos: “No podemos quedarnos de brazos cruzados. Tenemos que seguir adelante, aprender a nadar con las olas, porque si no lo hacemos, nos ahogamos”, concluyó el dirigente.
