Una limosnita, por favor
Lo poco que queda del PRI se prepara para cambiar de sede el próximo año, porque sus oficinas actuales en López Mateos tienen más problemas que seguidores leales. Estos desperfectos, heredados desde 2015, reflejan la situación del otrora todopoderoso partido, que hoy apenas logra salir a flote. Después de haber controlado todo, ahora los tricolores hacen malabares para pagar servicios y mantener un edificio que alguna vez representó su dominio en un territorio que presumían 100% priísta.
Ni la alianza local con el PAN y el PRD les ha ayudado a levantar vuelo; su financiamiento público sigue en picada, mientras lidian con una carpeta de investigación abierta desde 2019 sobre la gestión fiscal y la propiedad del inmueble que ocupan. El fiscal electoral estatal, Daniel Gutiérrez Ruvalcaba, confirmó que el caso sigue su curso.
Pobres priístas, se acabaron la gallina de los huevos de oro durante su hegemonía y ahora pelean por las migajas. Ya no aspiran ni a una rebanada de pastel, sino apenas a las migas que queden en el plato. Los más astutos, viendo el panorama, ya han emigrado para buscar acomodo en el tren de Morena, porque al parecer, la lealtad dura hasta que se termina el presupuesto.
La repartidera partidista
Al arrancar el 2025, los partidos políticos de la entidad se repartirán un jugoso botín de más de 80 millones de pesos para sus actividades ordinarias. ¿Cuesta de enero? Para ellos, no aplica. Este generoso reparto está avalado por la ley, en un sistema de partidos que sigue fiel a su tradición: sostenerse con los recursos de todos, incluso si sus resultados dejan mucho que desear.
En este festín, los tres nuevos partidos locales (Poder y Alternativa Social, Movimiento Laborista de Aguascalientes y Alianza por la Prosperidad de Aguascalientes) recibirán su rebanada del pastel: 731 mil 177 pesos anuales, asegurados hasta 2027. Mientras tanto, los grandes ganadores son el PAN y Morena, quienes se llevarán a casa más de 27 millones y 17 millones de pesos, respectivamente. ¿Y el PRI? Bueno, el otrora gigante tendrá que conformarse con poco más de 7 millones de pesos. A pesar de esa cifra nada despreciable, los tricolores siguen lamentando que no les alcanza ni para pagar la papa.
Así es nuestro sistema: los recursos fluyen generosamente hacia los partidos, aunque muchas veces la representación y los resultados queden a deber. ¿Quién necesita eficiencia cuando el financiamiento está garantizado? En fin, no queda más que desearles éxito administrando nuestros impuestos, mientras el resto del país enfrenta su propia “cuesta de enero” sin subsidios ni prerrogativas.
Detenciones arbitrarias
Tras hacerse viral un video en redes sociales que exhibe a policías estatales aparentemente abusando de su autoridad contra una familia, el secretario de Seguridad Pública (¿o deberíamos ya decirle “futuro fiscal”?), Manuel Alonso García, declaró que se abrirán investigaciones. Prometió que, de confirmarse el abuso policial, los responsables serán sancionados. Eso sí, antes de comprometerse del todo, se aseguró de señalar que las “presuntas víctimas”, en su supuesta ignorancia, también habrían incurrido en el delito de “resistencia de particulares”. Qué conveniente.
Habrá que esperar los resultados de estas investigaciones que, siendo realistas, bien podrían empolvarse en el archivo de los casos olvidados. Por cierto, ya que estamos hablando de abusos policiales, tampoco se ha dado avance alguno sobre el elemento que, al norte de la ciudad, atropelló y mató con su unidad a un repartidor de plataformas digitales.
Ya chole con lo mismo
La presidenta Claudia Sheinbaum, en su ya clásica estrategia de “la culpa es de los de antes”, atribuyó el precio elevado de la gasolina en el país a una “ley neoliberal”. Según explicó, esta joya legislativa establece que el precio del combustible se ajusta conforme a la inflación del año anterior. Hasta aquí todo bien, pero, presidenta, permítanos recordarle que ustedes ya llevan seis años al mando, ¿y si realmente quisieran, no podrían haberle puesto un freno? Pero claro, no quieren… y probablemente ni lo intentarán.
Sheinbaum se limitó a prometer que su principal tarea es evitar que el precio de las gasolinas se incremente “en términos reales”. Eso sí, que nadie se emocione, porque tampoco planean bajarlo. La estrategia parece clara: observarán el alza desde la comodidad de su palco político, dejando que todo suba sin meter las manos. Porque, al parecer, solo meten las manitas en los temas que les convienen. ¡Ah, pero no les pidamos demasiado! No vaya a ser que se les acabe el discurso de culpar a los de antes.
Dura más un día que las leyes vigentes de la Constitución
Con la novedad de que Morena y sus aliados decidieron ponerle un ritmo frenético a la reforma constitucional, con nada menos que 16 modificaciones en tan solo 40 sesiones del Congreso. Si esto no es eficiencia legislativa, no sabemos qué lo sea. Y por si no fuera suficiente, ya anunciaron que para el 2025 nos esperan más parches constitucionales. Porque, claro, el país necesita que su Constitución sea un “work in progress” eterno.
Al parecer, a los morenitos no les importa mucho el caos jurídico que están creando, total, ¿quién va a entender semejante torbellino de reformas? Seguramente, las personas de a pie ni se enteran del “mitote” legal que están armando, así que a seguir sumando parches, que al final el ciudadano común sigue ocupado en lo suyo.
¡No le saque, compadre!
Después de que se diera a conocer la posible eliminación de los legisladores de representación proporcional, conocidos en el bajo mundo como los plurinominales, el máximo representante de esta selecta categoría, el actual senador Gerardo Fernández Noroña, salió al quite, calificando de barbaridad cualquier intento de desaparecerlos. Según él, esta figura fue un pequeño paso para la representatividad y democratización del régimen. Claro, lo dice el sociólogo que ha hecho su carrera -y su riqueza- aprovechando esta figura que tanto defiende.
Y no olvidemos que son precisamente los plurinominales los que le dieron la mayoría a Morena en esta legislatura. Sin sus partidos satélites, los cambios legislativos que tanto presumen habrían sido mucho más difíciles de concretar. Así que, sinceramente, dudamos que desde el oficialismo, especialmente la mismísima presidenta Claudia Sheinbaum, estén dispuestos a dar el siguiente paso en la eliminación de esta figura.
Aguzados con la pirotecnia
Por más mensajes de concientización que emita Protección Civil, no olvidemos que gran parte del cambio depende de nosotros. Si mañana se le antoja el clásico espectáculo de cuetes para celebrar el Año Nuevo, piénselo dos veces. Recuerde los accidentes de la semana pasada, la contaminación que dejamos flotando en el aire, y los daños a terceros, como lo es quemar vehículos ajenos. No caigamos en la imprudencia y, por favor, pongámonos las pilas. Celebremos con responsabilidad, porque al final del día, lo único que queremos son buenos deseos, no más tragedias.
