- TherapyGo se distingue por brindar un servicio empático y centrado en las necesidades del paciente
- En cinco años, Cristel y su equipo han transformado la calidad de vida de cientos de personas
- La historia de TherapyGo es un ejemplo de constancia, esfuerzo y pasión por ayudar a los demás
Cristel Hurtado Fabián, fisioterapeuta y fundadora de TherapyGo, demuestra que los sueños, con esfuerzo y constancia, pueden convertirse en realidad. Desde que estaba en tercer semestre de su carrera, Cristel soñaba con abrir su propio negocio. Inspirada por la doctora Valtierra y guiada por el ejemplo de sus padres, también empresarios, decidió emprender un camino que, aunque desafiante, le ha permitido transformar vidas.
Cristel describe el proceso de emprender como más demandante que criar un hijo. Entre los principales desafíos que enfrentó, destaca la pandemia, que puso a prueba su capacidad de adaptación. Además, la gestión de personal ha sido un reto constante que le ha exigido capacitación continua: “No sabía lo que me esperaba, pero mis papás siempre me enseñaron a no quitar el dedo del renglón”, asegura.
En los primeros cinco años de TherapyGo, Cristel y su equipo han atendido a más de 2,000 personas. Con cinco empleados, la clínica se distingue por su enfoque en la atención personalizada y la empatía hacia los pacientes, valores que, según Cristel, son la clave de su éxito.
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Lo que diferencia a TherapyGo de otras clínicas es su compromiso con el bienestar integral del paciente: “No trabajamos solo la lesión, sino toda la zona para garantizar una recuperación completa”, explica. Este enfoque ha permitido a Cristel ganarse la confianza de sus pacientes, quienes valoran sentirse acogidos y en un ambiente familiar.
A pesar de los mitos que rodean la terapia física, como confundirla con quiropráctica o sobadores, Cristel señala que esta disciplina ha evolucionado significativamente y hoy es reconocida como una herramienta preventiva y rehabilitadora esencial.
Para Cristel, los momentos más gratificantes de su trabajo son aquellos en los que ve la evolución de sus pacientes: “He llorado con ellos al ver su cambio de ánimo y autoestima. Esos logros son los que más me llenan”, comparte.
Además, la apertura de TherapyGo sigue siendo su recuerdo más feliz, un símbolo de que los sueños, con esfuerzo, pueden convertirse en realidad.
Para quienes desean emprender, Cristel tiene un consejo claro: constancia. Reconoce que los primeros años son los más complicados, especialmente por los desafíos financieros y administrativos. Sin embargo, insiste en que “sí se puede”.
“Siempre hay que dar lo mejor de uno y atender al cliente como nos gustaría que nos atendieran. Los sueños sí se cumplen, pero hay que echarle ganas”, concluye.