La guerra contra el fentanilo
El fentanilo se ha convertido en el principal problema de salud pública en diversas ciudades de Estados Unidos como San Diego, Delaware y Tennessee, por mencionar algunas. Diversos estudios señalan que cuando menos 70 mil personas mueren al año en aquel país, a causa de sobredosis por consumo de esta sustancia.
Según la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), un gramo de fentanilo es cincuenta veces más potente que la heroína; de ahí que sea tan adictivo y peligroso.
Pero esta crisis del consumo de fentanilo ha rebasado fronteras. En ciudades de México como Tijuana y Mexicali, en donde muchos migrantes se quedan literalmente “atrapados” por no poder cruzar hacia el vecino país del norte, el consumo de fentanilo y las muertes relacionadas con éste, se han disparado exponencialmente.
Para las autoridades de ambos países, el tema es de la mayor envergadura porque el químico se ha convertido en el principal negocio de los cárteles mexicanos. De acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), existen por lo menos tres rutas de acceso de fentanilo a México: China-Puerto Vallarta, China-Mazatlán y China-Manzanillo.
Y es que la rentabilidad del fentanilo, ha desplazado a drogas como la cocaína. A los carteles les cuesta apenas treinta y dos mil pesos producir un kilogramo de esta droga y sus ganancias llegan hasta el medio millón de pesos por esa misma cantidad de la droga.
Aunque se niegue a expresarlo tácitamente en público, para el gobierno de Claudia Sheinbaum, el tema forma parte de su agenda central de seguridad. El reciente golpe en Sinaloa, con la incautación de una tonelada de fentanilo (veinte millones de dosis) confirma la seriedad que la presidenta y secretario Omar García Harfuch, darán al tema en la presente administración.
De acuerdo con el “Informe de la Demanda y Oferta de Fentanilo en México: generalidades y situación actual”, de la Comisión Nacional contra las Adicciones, se tienen registros de consumo de fentanilo en nuestro país desde 2017.
Conocido como “China White” entre los consumidores mexicanos, el fentanilo se ha popularizado entre la población al grado que en 2024 se registraron cerca de quinientos casos de urgencias médicas relacionadas con su consumo en entidades como Baja California, Sonora y Chihuahua.
Sin embargo, las calles de ciudades como Tijuana, hoy lucen prácticamente igual a las calles de Estados Unidos en donde, desde hace años, se registra una verdadera epidemia de consumidores, muchos de los cuales mueren sin ninguna clase de asistencia.
México, Estados Unidos y Canadá han puesto el tema sobre la mesa en espacios como la Cumbre de Líderes de América del Norte y el Comité Trilateral de Fentanilo (CTF), en donde se evalúan los avances en esta guerra contra los opioides y en las acciones a emprender para frenar lo que se ha convertido en una verdadera amenaza para la salud pública de la región.
El tema será, repito, una constante durante todo el sexenio de la presidenta Sheinbaum y muy probablemente estará en la conversación pública como en su momento lo fue la guerra contra el narco.