- Solo 15 de 70 universidades en Aguascalientes cuentan con programas acreditados de calidad, según el Consejo Coordinador Empresarial
- Las competencias humanas y valorales son tan importantes como las técnicas en el mercado laboral actual
- El CCE llama a las universidades a colaborar con el sector empresarial para garantizar una educación pertinente y de calidad
El titular de la Comisión de Educación del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y miembro de la Iniciativa Norteamérica con Universidades y Empresas, Guillermo Hernández Duque, abordó un tema que genera inquietud entre empresarios y sociedad: la calidad de la educación superior y su impacto en el mercado laboral.
Hernández Duque destacó la creciente brecha entre las competencias de los egresados y las necesidades reales de las empresas: “Las organizaciones requieren profesionistas no solo con conocimientos técnicos, sino también con competencias humanas y valorales; sin embargo, las universidades, en general, no cuestionan qué necesita el sector empresarial, y esto genera un desajuste”, afirmó.
Según el representante del CCE, en Aguascalientes solo 15 universidades cuentan con programas acreditados de calidad, de un total de cerca de 70 instituciones. Esta situación, sumada a la proliferación de carreras con nombres innovadores, pero sin sustento en la realidad laboral, ha provocado que los egresados enfrenten dificultades para insertarse en el mercado de trabajo: “No se trata de culpar a los estudiantes. Muchos de ellos y sus familias buscan formación de calidad que les permita ser competitivos a nivel local, nacional e internacional, pero las opciones no siempre cumplen con los estándares requeridos”, explicó.
El problema se agrava con la falta de regulación y transparencia. Hernández señaló que los Reconocimientos de Validez Oficial de Estudios (RVOE) no garantizan calidad, pues sólo representan permisos para operar. Además, denunció que algunos programas ofrecen grados académicos en tiempos reducidos, lo que genera dudas sobre la pertinencia y la profundidad de su contenido: “No se trata solo de cumplir con la normativa. Es una cuestión de ética y responsabilidad formar a los estudiantes con las competencias necesarias en cualquier área del conocimiento”, enfatizó.
Ante esta situación, el CCE ha establecido un diálogo con el Instituto de Educación y otras autoridades para promover procesos de acreditación que permitan identificar las universidades que cumplen con los estándares de calidad: “Es esencial que los estudiantes y sus familias sepan cuáles instituciones ofrecen programas con valor real. De lo contrario, quienes pierden no solo son los estudiantes, sino también las empresas y la sociedad en su conjunto”, advirtió.
Para resolver esta problemática, Hernández Duque hizo un llamado a las universidades para que trabajen en conjunto con el sector empresarial: “Es necesario un esfuerzo conjunto para cerrar esta brecha. La calidad no puede ser opcional, debe ser una prioridad para todos los actores involucrados”, concluyó.