¿Alguna vez has pensado en comprar tu propia casa? Ahora, dinos ¿qué tan posible realmente ves ese sueño? Te entendemos. Entre los altos costos de las viviendas, los salarios que no van al mismo ritmo, y un sistema financiero poco amigable, la idea de tener un espacio propio se convierte en un desafío lleno de obstáculos y casi casi una misión imposible.
La realidad de los números (y de los bolsillos)
En México hay 30 millones de millennials (nacidos entre 1981 y 1996) y 21.9 millones de centennials (nacidos a partir del 2000). Eso es más de 50 millones de personas que, en teoría, podrían ser compradores o inquilinos. Pero aquí está el problema: 7 de cada 10 simplemente no pueden permitirse una vivienda, ni comprada ni rentada.
De hecho, el 40% de las y los millennials no tiene ni un peso ahorrado. Y de los que sí, la mayoría apenas llega a los 20 mil pesos, una cantidad insuficiente si consideramos que una casa promedio cuesta entre 1.5 y 4 millones de pesos. La renta tampoco es un alivio: la mayoría están dispuestos a pagar 5 mil y hay quienes hasta 20 mil pesos mensuales, pero las opciones a ese precio suelen ser mínimas o mal ubicadas.
¿Qué quieren los jóvenes de su hogar?
Aunque el dinero no alcance, estas generaciones tienen claro lo que buscan:
- Cerca del trabajo. Prefieren ahorrar tiempo en el tráfico, incluso si eso significa vivir en espacios más pequeños.
- Conectividad y espacios modernos. Necesitan lugares que permitan trabajar desde casa.
- Opciones financieras realistas. Nada de créditos imposibles de pagar ni requisitos absurdos.
Y es que, dejando un poco de lado el factor obvio de la falta de dinero, el problema es que las viviendas que existen no se adaptan a sus necesidades o estilos de vida.
El sistema tampoco ayuda
El gobierno, a través del Infonavit, intenta ofrecer soluciones, pero se enfrenta a un enorme rezago. Hay al menos cuatro millones de créditos mal estructurados, donde las deudas no dejan de crecer. Aunque ciertamente algunos de esos créditos serán congelados, la situación sigue siendo insostenible para millones de familias.
Por otro lado, el sector inmobiliario tampoco se ha puesto las pilas. Aunque saben que las y los millennials y centennials son el futuro del mercado, no están ofreciendo viviendas accesibles ni diseñadas para las necesidades actuales.
Un futuro incierto para los jóvenes
Cada mes, casi 1.5 millones de jóvenes buscan propiedades en línea, según Mercado Libre. Pero aquí está el dato que duele: menos del 30% de las y los millennials y sólo el 11% de centennials planean realmente comprar una casa en el futuro cercano o al menos lo consideran seriamente.
El resultado: adultos económicamente activos, e incluso casados, viviendo con sus papás porque no pueden independizarse. ¿Cuánto tiempo más tendrán que esperar las y los millennials y centennials para que las cosas cambien?
¿La solución está en camino?
Para evitar que el sueño de la vivienda propia desaparezca, es urgente que tanto el gobierno como el sector inmobiliario propongan alternativas o soluciones realmente funcionales. Sin políticas públicas más efectivas ni un mercado que entienda a las nuevas generaciones, el futuro pinta complicado para millones de jóvenes mexicanos que sólo quieren un lugar al que llamar hogar.
Así que, si eres parte de estas generaciones y sientes que comprar o rentar casa es como ganar la lotería, no estás solx.